𝘾𝙖𝙣 𝙮𝙤𝙪 𝙨𝙩𝙖𝙠𝙚 𝙢𝙮 𝙃𝙚𝙖𝙧𝙩? : ɴᴏᴍɪɴ♡

𝘾𝙖𝙣 𝙮𝙤𝙪 𝙨𝙩𝙖𝙠𝙚 𝙢𝙮 𝙃𝙚𝙖𝙧𝙩?

                           

        
"Si algún día ellos me atrapan, toma esta estaca y encajala en mi corazón."

 

💔

   

Su cuello estaba siendo brutalmente desgarrado por aquellos afilados colmillos blancos y relucientes.
La sangre caía hasta empapar por completo su ropa y su visión se nublaba cada vez más.
El sol se escondía de una manera lenta, dando paso al oscuro e interminable cielo anochecido.
Escuchaba los gritos de sus amigos mientras también eran devorados por aquellas criaturas.
La terrible pérdida de sangre en su cuerpo lo estaba haciendo alucinar, en su mente sólo podía verlo a él.

- Jaemin...

Murmuró a penas, sabiendo que su cuerpo no resistiría más, él moriría esa noche.
Aquel vampiro que se alimentaba de su sangre se sobresaltó y lo miró fijamente con sus brillantes y enrojecidos ojos.
Sabía quién era, lo conocía, Doyoung era su amigo, Jeno no lo perdonaría nunca.
Él solo estaba paseando y haciendo bromas con sus amigos por el bosque, era halloween y debían aprovecharlo, cuando un grupo de vampiros los atacó, siendo Doyoung quien lideraba a los demás, otros dos chicos de la escuela, Taeyong y Jaehyun.

- ¿Hablas de ese chico del coro? ¿El hijo del pastor Na? - preguntó el vampiro mientras se limpiaba la sangre que caía por su boca, manchando su blanca camisa.

- Él te gusta ¿No es así? - volvió a preguntar ante la falta de respuesta, sus ojos rojos mirándolo fijamente.

Jeno no pudo soportarlo más, cerró los ojos al borde de perder la consciencia, pronto moriría y él lo sabía.
Se arrepentía de haber dicho su nombre en voz alta, Doyoung iría por Jaemin y él no podría detenerlo.
"Alguien salve mi alma."
Fue lo único que pudo pensar antes de que todo su mundo se fuera a negro.

 

...

Despertó en mitad del bosque, lo primero que vieron sus ojos fue el oscuro cielo estrellado por encima de los árboles.
Sentía que algo extraño ocurría con él, su cuello dolía y podía sentir sangre seca por todo su cuerpo, giró su rostro y vió su máscara de Michael Myers empapada en sangre.
Se levantó del suelo asustado y miró confundido a todas partes, gritó cuando vió apenas entre la oscuridad los cuerpos de sus amigos tirados en un sitio algo más alejado que él.

- ¡Hyunjin! ¡Soobin! - gritó alterado corriendo hacia ellos, sin importarle sus piernas temblorosas, la adrenalina era tanta que ignoró por completo el dolor que él mismo sentía.

Era una escena horrorosa, sus cuellos estaban totalmente destrozados y la sangre los rodeaba en gran cantidad.
Los ojos de sus amigos estaban cerrados, sus manos estaban frías y ellos estaban realmente pálidos, siendo el único color presente en sus cuerpos el carmín de la sangre esparcida por todas partes, sus disfraces de payaso y hombre lobo estaban teñidos de rojo.
Tomó a Hyunjin y lo sacudió intentando que despertara, luego hizo lo mismo con Soobin.

- ¡Chicos, por favor despierten! - las lágrimas de desesperación caían por sus ojos, los recuerdos lo golpearon fuertemente y deseó haber muerto también, ni siquiera entendía porqué Doyoung había decidido dejarlo vivir.
Gritó sabiendo que era inútil intentar reanimarlos, sus amigos estaban muertos.
Empezó a gritar por ayuda cuando vió linternas a lo lejos, alumbrando los árboles.

- ¡Jeno! - escuchó la voz desesperada de su padre y empezó a gritar con más fuerza.
Cuando sentía que se estaba quedando sin voz escuchó los crujidos de las hojas a su lado y una luz blanca que lo hizo cerrar los ojos fuertemente.