Una Bala Directo al Corazón - Camren

Capítulo XXI

Solo un reducido número de personas contaban con el beneficio de saber la verdad sobre la inspectora Jáuregui, quien hacía ya un año que había fingido su muerte para poder mantenerse a salvo y recolectar las pruebas necesarias contra Mahone padre e hijo y Alejandro Cabello, quienes eran los cabecillas de una red de droga y lavado de dinero.

Ainoa, su ex mujer era una de esas personas que por casualidad de la vida tuvo que formar parte del equipo de Lauren, la mujer había sido avisada del accidente y llegó a tiempo cuando la Jáuregui era sacada del hospital, lo que no le quedó más remedio a Dinah que contarle lo que tenían planeado e integrarla al equipo, haciéndole jurar que por ningún motivo diría la verdad. En ese tiempo la mujer se dedicó a cuidar de la inspectora, usando su conocimiento en fisioterapia para ayudarla a recuperarse día a día, ya que el aparatoso accidente le dejó graves secuelas, esa acción hizo que Lauren la perdonará, logrando que volviera a mirarla con aquellos que una vez le cautivaron, pero esta vez con algo diferente, pues a pesar de todo, no había podido sacarse ni un segundo a Camila de la cabeza.

-Esta embarazada de él, seguro arreglaron sus diferencias y está rehaciendo su vida - comentó Lauren, mirando sin rumbo a través de la ventana.

Se encontraban reunidos en un chalet de la familia de Ainoa, estudiando los últimos detalles antes de dar el gran golpe.

-Eso no quiere decir que sea parte de los negocios sucios de su marido y su padre, se que ella no tiene nada que ver - intervino Dinah en defensa de la chica Cabello.

-Las apariencias engañan Dj, y se que tiene tanto que ver ella como su marido, es una más no hay dudas - comentó Ainoa con malicia.

Una noche, mientras celebran el haber obtenido todas las pruebas necesarias, Lauren se dejó llevar por la emoción tomando unas copas demás, Ainoa quien estaba al asecho no desaprovechó esa oportunidad y se metió en la cama de la inspectora, logrando que esa noche hicieran el amor, pero las cosas no salieron como ella esperaba, pues entre jadeos Lauren pronunció el nombre de Camila muchas veces, dándole a entender que la inspectora jamás había olvidado a la chica.

Lauren dejo escapar un suspiro, lo último que quería era que Camila se viera involucrada directamente en aquello, si por ella estaba haciendo todo eso, por ella arriesgó más de una vez su vida y ahora haría lo correcto.

-Estoy de acuerdo con Dj, Camila no tiene nada que ver y no quiero que la toquen, vamos por los Mahone y por Alejandro, a sus familias las dejamos en paz, más que todo a Camila que está embarazada, ¿quedó claro? - pregunto a los que estaban presentes.

Todos asintieron con sus cabezas expresando que habían procesado la orden con éxito, aunque Ainoa no estaba de acuerdo y su expresión de molestia lo dejaba ver, a Lauren no le importaba, solo podía pensar en el momento en que volviera a mirarla, deseaba tanto tenerla en frente que casi podía sentirlo.

Ese mismo día y con un avanzado estado de embarazo, Camila recibía a su mejor amiga Ally en el jardín de la casa de los Mahone, cómo era de costumbre, las chicas tomarían la merienda mientras conversaban sobre cualquier tema.

-¿Austin sigue en modo negación sobre el embarazo? - le preguntó Ally, mientras mojaba su galleta en el café con leche.

-Dice que lo único que le importa es preservar su apellido y tener a alguien digno a quien dejarle sus negocios, que no le importa nada más, que me haga cargo yo sin joderlo - le respondió con decepción.

-Madre mía, esos pensamientos en estos tiempos, parece algo sacado de game of throne, es un verdadero idiota.

-Gracias a Dios que ya no es necesario que compartamos la habitación, por lo menos ahora tengo la mía, todos saben que es una maldita farsa esta relación, pero ya les di lo que querían, un heredero y no les sirvo de nada a ninguno.

-Por ahora si, debes cuidar de que el legítimo heredero al trono nazca sano y fuerte - le dijo en forma de juego su amiga, mientras posaba con ternura su mano en el abultado vientre de la chica Cabello.

Camila no podía dejar de pensar en lo feliz que hubiese sido darle un bebé a Lauren, poder casarse con ella y vivir en su apartamento feliz los tres, nunca había deseado tanto estar con alguien como lo deseo con ella, a un año de su muerte, aún no podía lograr olvidarla.

-A ver y cuéntame, ¿has vuelto a salir con Rebeka? - le preguntó mirándola con una sonrisa pícara.

-Si un par de veces, pero no hay nada más que una amistad, ¿vale?, que aunque Austin ni me mire, no quiero ponerla en peligro que el se entere de algo y le quiera hacer daño, solo somos amigas y así se quedará - le explico.

Bueno, tienes razón, hasta que no logres divorciarte de Austin, no debes ver a nadie, pero Rebeka me parece buena chica, me encantaría verte con ella.

Camila bajo la mirada con una triste sonrisa, preguntándose si llegaría el día en que podría olvidarse de Lauren y entregar su corazón nuevamente.

-Señora Camila, el señor Austin quiere hablar con usted - le notificó una de las chicas de servicio acercándose a ellas.

Ally y Camila se miraron extrañadas, pero no perdieron más tiempo y salieron en dirección, Austin esperaba a Camila en el despacho, Ally la miro con una sonrisa antes de entrar, haciéndole ver que estaría afuera esperándola, eso le dio seguridad, aún temía al chico después de todo lo que le hizo pasar.

-¿Que tal va el crio? - le preguntó de espaldas a ella, sirviéndose un poco de wisky.

-¿Desde cuando te importa?, en todos estos meses nunca me has pregunto nada, ni siquiera sabes a ciencia cierta si es hembra o varón.

-Se que es varón y si me importa, solo que no tengo tiempo para esas cosas.

-Como sea - le respondió con fastidio- ¿Que quieres Austin?

-Me he enterado de algo y quiero compartirlo contigo, por si se te ocurre la brillante idea de que cuando ella aparezca, hacer lo que hacías antes.

La chica Cabello no entendió a qué se refería, así que con más interés se acercó a él y le pregunto:

-¿De que cojones hablas?

Austin no le dio tiempo el responder, pues un fuerte golpe se escuchó en el primer piso de la mansión.

-Quédate aquí - le ordenó a su mujer, dejando el vaso en el escritorio y saliendo rápidamente.

Al salir Austin entro Ally abrazando a su amiga.

-¡¿Que pasa?! - le preguntó Camila desesperada al escuchar unos gritos abajo.

-Es la policia, han venido a por Austin.

Camila no podía creerlo, ¿es que acaso la pesadilla había terminado? O lo qué tal vez ella no se imaginaba era que a penas estaba comenzando.