Capítulo 58: Monstruo

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Guiándose por las palabras de su hijo mayor, Boshū intentó de todas las maneras que pudo aceptar al kirlia shiny o al menos ignorarlo, pero si antes no había resultado del todo, ahora era más que inservible. Ahora que Aoi y Lune se habían vuelto pareja, el lado más dulce y afectivo de ambos salió a la luz, constantemente iban tomados de la mano y se dedicaban apodos o cumplidos cariñosos, ocasionalmente se abrazaban o permanecían mirándose a los ojos por momentos algo largos, solo admirando la belleza del otro, rara vez se daban besos en la mejilla y nunca se besaron los labios... O al menos no bajo la mirada de otro pokémon. La pareja del tipo psíquico/hada y la tipo lucha/acero era algo hermoso de ver, incluso aquellos que odiaban a los pokémon shiny podían dejar sus prejuicios de lado por un momento y admitir que ambos formaban una bella pareja, a excepción de Boshū claro está.

Dejando de lado la situación romántica entre el kirlia y la lucario, las cosas no habían cambiado en lo absoluto, los clientes seguían viniendo al dojo con regularidad, cada miembro de la familia de lucario se enfocaba en ayudar a los clientes del dojo en sus especialidades y Aoi y Lune seguían entrenando cada mañana antes de que los clientes llegarán, fue durante uno de esos entrenamientos matutinos que ocurrió un cambio significativo luego de un año de la relación entre la activa tipo lucha/acero y el tímido tipo psíquico/hada.

Estando ya por finalizar su combate, tanto Aoi como Lune se veían notoriamente agotados, pero se miraban entre sí compartiendo una sonrisa que mostraba determinación, dejando implícito que no pensaban detenerse aún.

La lucario utilizó el movimiento puño meteoro, haciendo que su cuerpo sea rodeado por una energía azulada para luego salir disparada a golpear a su adversario con su puño derecho.

El kirlia usaría protección, defendiéndose del ataque de su contraría para luego utilizar vozarrón.

La lucario usó detección para así evadir el ataque moviéndose rápidamente.

Previendo que esto sucedería, el kirlia se acerca a su oponente con suaves movimientos de giro para luego usar psicorrayo.

Lune no esperaba esta movida por parte de Aoi, por lo que recibió el ataque de lleno y cayó debilitada.

— Uff... Se siente bien ganar luego de que te derroten 109 veces — El kirlia variocolor rio un poco ante su propio comentario se acercó a su pareja para usar pulso cura sobre ella, sin embargo, mientras lo hacía notó como su cuerpo se rodeó de un misterioso brillo y empezó a cambiar de forma, para que, al disiparse el brillo, este ahora fuese un gardevoir — ¡¿Eh?!

— ¡Felicidades!, por fin alcanzaste tu etapa final — Dijo Joyce quien, como siempre, se encontraba junto a su padre observando la batalla, con una cálida sonrisa — sigue usando pulso cura, quiero ver la reacción de mi hermana.

— Claro — Aoi siguió utilizando el movimiento sobre su amada hasta que ésta recuperó la consciencia y abrió sus ojos, al notar esto, el gardevoir sonrió — hola.

La lucario estaba impresionada ante la imagen que le mostraban sus ojos, no podía creer lo que veía.

— Aoi... ¿De verdad...? — Antes de poder terminar su pregunta, la lucario recibió un asentimiento por parte de su pareja, por lo que inmediatamente se levantó y lo abrazo, en el proceso, dándose cuenta de que, pese a la evolución, seguía siendo más alta que su amado, aunque solo por un par de centímetros — ¡Ay cariño estoy tan feliz por ti! — Lágrimas de felicidad brotaban de sus ojos.

— Y-yo también estoy feliz co-corazón — Respondió el gardevoir con una voz algo ronca y apagada, mientras su piel blanca se teñía de un azul pálido — pero si me sigues abrazando así se me va a salir todo el Aire...

Pokecuento: Cambiar al mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora