Las cartas que nunca entregué

Introducción:

Hola! Soy Lobo. Si no leíste la descripción te aviso de que trata esto.

Está no es una historia. Estas son una serie de cartas dedicadas a las personas que llegaron a ser importantes en mi vida. Cartas que estas personas jamás leerán pero tú como lector si deseas leerlas te lo agradeceré con todo mi corazón.

¿Por qué hago esto?
Las personas que me conocen saben que soy reservado para contar cosas personales, tengo un selecto grupo de personas de confianza a las que conozco de años y les cuento mis secretos y problemas. Pero ni siquiera a estás personas he contado lo que aquí escribiré. No por que no confíe en estas, si no porque no ha surgido la oportunidad de hablarlo.

Por tanto la razón de crear esta serie de cartas es como una especie de forma de desahogarme, una que se me que se me ocurrió hace unos meses, algo así como una terapia personal. Me di cuenta que tengo muchas cosas guardadas en mi ser, dentro de mi corazón, cosas que jamás le he dicho a nadie mucho menos a las personas a quienes están dirigidas las cartas, personas que fueron importantes en algún momento de mi vida. Personas que aportaron cosas positivas y otras que aportaron cosas negativas. Se que ninguna de las personas a las que le escribiré las cartas leerán lo que tengo para decir, pero también considero que es la mejor forma de sacar esas emociones, sacar esos sentimientos y liberarme de esa carga emocional que solo me hace daño.

Realmente no sé cuánto tiempo tarde en terminar este proyecto, planeo terminarlo eso sí, aunque será el primero al que no le haré publicidad de ningún tipo.
Lo trataré de hacer comenzando por las personas que fueron importantes desde tiempo atrás y concluir con las que más recientemente se fueron de mi vida. Calculo que serán de entre 20 a 30 cartas aproximadamente.

Estimada lectora, estimado lector, de antemano te agradezco que te tomes un tiempo para leer estás anécdotas, estos recuerdos llenos de estos sentimientos y emociones.

Ahora comencemos. Estas son las cartas que nunca entregué...