*2* La música

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Narra Will:

El hombre de cabellos morados te estaba mostrado su... ¿Casa?... Castillo ultra lujoso le quedaría mucho mejor que casa, eso lo consideras y seguro que todos piensan lo mismo que tú, llegasteis a un comedor bastante grande, como si fuera para toda la realeza sin duda.

-Me sorprende que me entiendas, de dónde vienes solo hablan inglés o me equivocó.

El tiene razón, tampoco notaste cuando empezaste a comunicarte en otro idioma, pero sabes cuatro idiomas en total hombre, no es para tanto.

-En mi pueblo, solemos conocer más de dos idiomas se-... Vegetta.

-Ahhh, eso mola, seguro que le caeras bien a todos aquí.

Diste una sonrisa cálida y el te la correspondió, hizo un seña para que te sentaras en alguna de las sillas y te sentaste en la más cercana a el (por miedo a que no le escucharás).

-Karl y Merlon me hablaron mucho de ti, que eres un muchacho joven con mucha experiencia, entonces, si tuvieras que elegir algo que hacer ¿Qué sería?

Esa pregunta te puso a pensar mucho, diste una leve risa para luego preguntar si tenía una guitarra o un instrumento que pudiera prestarte.

-Oh, creo que tengo un violín, esperame.

Se levantó con algo que no pudiste descifrar, no era prisa pero si tenía cierto entusiamo en traer el instrumento lo más rápido posible.

El llegó tiempo después (cómo aproximadamente 7 minutos después) y te ofreció el violín.

-Muchas gracias.

Miraste el violín, parecía que no le habían puesto la mano encima en meses, estaba con polvo encima pero no el suficiente para tapar su belleza.

-En mi Pueblo solemos hacer todo mediante la música, es nuestra fuerza y magia, podemos utilizarla para muchas cosas como...

Con mucho cuidado de no romper las cuerdas, empezaste a tocar.

-Para pelear o curar a los demás, todo depende de cómo se sienta la persona o lo que quiera, las intenciones importan al igual que la mentalidad de la persona.

Las flores cercanas empezaban a volverse coloridas como si volvieran a su estado vivido y joven, sus pétalos volvían a crecer con cada acordé nuevo.

-Entonces, todo puede pasar siempre y cuando la persona quiera, sus acciones dependerán de su estado de ánimo.

Dejaste de tocar cuando consideraste que las flores se veían basante bien, Vegetta estuvo prestando atención detalladamente.

-Tu... Podrías curar a los demás o otorgarles más fuerza para... ¿Pelear?

Tu asentiste ante sus palabras.

-¡Increíble! Será un placer tenerte de aliado, pero no puedo tirarte así como así a la calle a pasar la noche ¡Tengo una idea! Le pediremos a los aldeanos que te construyan un templo ¿Qué dices?

¿Un templo? Eso suena un poco excesivo para un pendejo hormonal como tú, pero si lo piensas bien, que te gustaría como casa (?).

-Oh, no es necesario, yo podría crear mi propia casa cerca del pueblo.

Te levantaste y diste una amable sonrisa acercándote para darle su violín, el te freno y negó con la cabeza.

-Puedes quedartelo.

Después de una charla tranquila, que Vegetta te dejará ir de su casa afirmando que le caerías bien a los demás, diste una sonrisa maliciosa, después de todo, solo estas por una misión y eso de distraerte no es lo tuyo definitivamente.

𝐣𝐞𝐚𝐥𝐨𝐮𝐬 // K! Quackity y Male reader +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora