-Mmm...-Takano alargó sus labios en una fina línea al tiempo que acomodaba el espejo de su auto para ver mejor como aquel carro intentaba seguirlo.
El pelinegro suspiró y sonrió para sí mismo.-Kirishima, Kirishima, Kirishima...-Movió la cabeza varías veces, negando.-Yokozawa tenía razón cuando dijo que eras alguien persistente.-Sus párpados cayeron hasta la mitad de sus ojos y su humor cambió drásticamente después.
Acomodó aquel pastel de vainilla sobre el puesto del copiloto antes de dar una brusca vuelta para poder despistar al investigador. Kirishima Zen, padre soltero y novio de su antiguo mejor amigo-que había asesinado y luego desmembrado-, un hombre que parecía ver a través de él y que era el único que sabía la verdad.
-Ritsu debe estar esperándome...-Fuertes escalofríos lo recorrieron de arriba hacia abajo. ¿La satisfacción en los ojos del castaño cuando viera el pastel sería capaz de calmarlo? Obvio que no.
Lo tomaría y lo estrellaría contra la pared, para luego cogerlo con fuerza donde sea, en cualquier parte de la casa. Pero sus fantasías fueron interrumpidas cuando su cabeza bajó bruscamente al pasar por un bache de la carretera.
-¿Eh?-Takano sacudió su cabeza varías veces, acercando su mano hacia sus labios para limpiar la saliva que cubría parte de su boca y su barbilla.-¿Estaba babeando...?-Seco su mano contra su pantalón y volvió a enfocar su atención hacia atrás, dándose cuenta que por fin había despistado a Kirishima.
Takano sabía que eso no sería suficiente, el investigador terminaría por encontrar su casa tarde o temprano, pero estaba más que tranquilo pues estaba preparado para ese momento.
Kirishima no era el único que sabía cómo engañar y encontrar información.
-¡Ritsu, ya volví!-El pelinegro dejó sus zapatos y su saco en la entrada, trayendo consigo el pastel de cumpleaños en sus manos.
Cumpleaños era una palabra extraña, pues Ritsu había nacido varías veces pero nunca duraba demasiado. Este era el Ritsu #24, pero era algo que nunca le diría al castaño. Este Onodera Ritsu era su versión final y más perfecta, una que había abierto los ojos el 27 de marzo.
Un chico que lo hacía sentir completo, no podía pedirle más al universo.
-¿Ritsu?-Encontró al pequeño durmiendo sobre el sofá, seguramente había decidido tomar una pequeña siesta después de terminar el aseo y se había pasado de largo. Solía pasarle más veces de las que el castaño estaba dispuesto a admitir.
Pero Takano entendía... porque Takano era muy comprensivo.
Él entendía que Onodera estaba cansado y que se aburría estando solo en casa, no importaba cuantas tareas o juguetes le diera para que se entretuviera, el castaño siempre se aburriría sin él a su lado.
Así que, tan comprensivo como sólo él podría serlo, decidió dejar el pastel sobre la mesa en medio de la sala y se posicionó sobre el cuerpo de su linda creación. Bajo hasta poder besarle la parte trasera del cuello y los escalofríos volvieron en el momento en que metió sus manos por debajo de la ropa del castaño.
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Los secretos de mi novio.➖Sekai-Ichi Hatsukoi.➖
De TodoTakano y Onodera están juntos teniendo una relativa vida normal, pero Onodera tiene prohibido salir de la casa y atrapado cómo está, nos mostrará los secretos más oscuros de su querido novio. ➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖ Aclaraciones: ⚠️ Los personajes pertenecen...