Cercanos - Jikook

Problema

La canción que los trabajadores del solitario Café Miau cantan se vio interrumpida por el sombro de las jóvenes presentes en el momento en el que un Jungkook, sin mascarilla y totalmente al descubierto, entró abrazado con un chico rubio atractivo, que lo miraba como si fuera lo mejor del mundo.

Nayeon corrió a la parte de atrás mientras sus compañeras se peleaban por atender al joven; llamó a Jin quien salió con un poco de crema en la nariz. Jimin le sonrió.

— YA, JUNGKOOK-AH — Jin gritó, Jungkook no soltó a Jimin ni tampoco sintió miedo; estaba aseguro — ¿y eso que te atreves a venir con tu novio?

Todas las chicas gritaron sin creerlo y algunas se quejaron, yéndose se inmediato. Jin las miró con desdén.

— Mira: todas ellas abandonan el trabajo por el chico guapo gay...

— Es que Hyung no lo entiendes —, Nayeon rio limpiando una mesa — todos los chicos guapos son gays.

— ¿Y entonces por que tuno te ves decepcionada? — Jin cuestionó, Nayeon sonrió y caminó, sacando su teléfono y mostrando la pantalla de bloqueo.

— Porque tengo novia, Hyung.

Todos rieron en silencio y Nayeon saludó antes de seguir trabajando, Jimin se recargó en el escritorio divertido con la situación. Jungkook miró a ambos sorprendido.

— Yo no tenía idea —. Admitió el menor.

— Ya decía yo que esa clienta frecuente era rara con ella... deberían cambiar el nombre de este lugar a Café de closeteros — Jin suspiró, luego miró a Jimin — en fin, ¿qué puedo servirte?

— Este... —Jimin miró los precios.

Jungkook lo miraba atento, listo para hacer cualquier cosa.

— Jungkook, creo que tú no tienes que estar aquí ¿no? — Jin dijo y Jungkook se sonrojó — ve a cambiarte para que le sirvas a tu novio.

Jimin volteó a verlo y Jungkook tragó saliva, dando una reverencia nates de salir disparado, dejando a sus Hyungs hablando tranquilamente de lo mala que era la crema americana para café.

Jungkook rio pensando en lo maravilloso que había sido el día, y al llegar al mostrador de nuevo Jin le dio la orden: un latte mediano y una dona glaseada. Rápidamente acató con amor en cada cosa que hacía, totalmente concentrado en servir y darse respeto como alguien que hacía bien su trabajo, para de alguna manera compensar lo bueno que Jimin había sido con él.

En esos movimientos fuertes, una sombra entró desde el pasillo que daba a baño de empleados.

— Hyung, ¿tienes más chispas? Woo dice que...

Jungkook levantó la vista a Taehyung, quien se la devolvió con una ligera reverencia. Jungkook soltó el plato con la dona del susto, Jin le reprimió.

Jimin miró curioso desde su mesa para ver a dos hombres, su novio y un desconocido, agachados en e cuelo recogiendo algo mientras Jin salía diciendo que buscaría una escoba. Vio a su novio erguirse para ver el rostro del desconocido, que resto ser un guapo chico que parecía de la misma edad que él, sonriente. Su novio se sonrojó, y él plantó guardia.

— ¿Estás bien? — Taehyung preguntó a Jungkook, quien se mordió el labio al sentir, dejó las cosas a un lado — iré por otro palto, espera.

Al poco tiempo regresó y se lo extendió a Jungkook, quien lo tomó y después de servir fue a la mesa donde Jimin lo miraba curioso, quiso sentarse, pero sabía que no podía, así que solo se fue detrás del mostrador de nuevo.

El hombre de cabello teñido miraba a Jungkook mucho, Jimin lo notó, también notó las miradas que de vez en cuando se filtraban a él; la interrogación en sus ojos que era reciproca. El extraño era peculiar. En el descanso, Jin se sentó en la mesa junto con Jungkook, mientras el desconocido partía hacia la puerta.

— Taehyung, ¿A dónde vas? — Jin preguntó.

Eso era, Taehyung.

— Comeré afuera para no molestar...

— ¿Taehyung? — Jimin dijo, el chico teñido se volteó asintiendo — mucho gusto, soy Jimin —. Dio una reverencia que fue correspondida tras medio segundo en el que el cerebro del teñido terminó de cargar.

— Ah sí, eres el...

— Novio de Jungkook, sí. Me da gusto verte, ¿quieres sentarte?

Jin y Jungkook vieron el intercambio pasivo agresivo con un nudo en la garganta.

— Yo, no debería hacerlo en serio...pueden comer.

— No, vamos; siéntate, después de todo eres solo el amigo de Jungkook.

Jungkook esperó lo peor, pero para su sorpresa Taehyung asintió y sonriendo tomó asiento al lado de Jin.

— Cierto, me alegra conocerte —. Jungkook quería jalarlo y decirle que no era necesario, pero se le adelantó — Jungkook ya dejó en claro todo lo que piensa sobre mí, y yo no tengo intenciones de hacer otra cosa. Me hace feliz que estén juntos.

Jimin estaba sorprendido por la madurez emocional del hombre, le agradó no tener que luchar con personas tercas o problemáticas.

— De acuerdo, pero solo para recordarte que si alguna vez haces algo como lo de la fiesta otra vez voy a partirte la madre —. Jin se aclaró la garganta.

— Y si tú lo vuelves a dejar sin explicación me aseguraré de que nunca encuentren tu cuerpo.

Se sonrieron entre los dos.

La hora del almuerzo transcurrió tranquila, y una vez el turno volvió a comenzar Jin y Jimin se quedaron hablando un largo rato. Al final de la jornada todos se despidieron de Taehyung, quien partió a cas porque su perro lo estaba esperando.

— ¿Tú vas a casa Jin Hyung? — Jungkook preguntó, Jin suspiró.

— No, tengo que pasar a mi apartamento para dejar con Hoseok algunas cosas.

— ¿Hoseok? — Jimin y Jungkook se miraron entre ellos — ¿Por qué está él ahí?

Jin terminó de cerrar la cafetería y empezó a caminar.

— Es una larga historia...de hecho, es mejor si Jungkook va a dormir contigo esta noche.

— ¿Por qué? — Jungkook preguntó aún más, preocupado por lo que sea que estuviera pasando, Jin puso una mano en su hombro.

— No te preocupes, no es nada grave, solo discutieron ellos dos. Pero se arreglarán, ustedes concéntrense en el otro y no lo llames por un tiempo ¿ok?

Jungkook quiso preguntar más, pero sabía que no era correcto, así que solo asintió y deseó las buenas noches. Luego, volteó hacia Jimin, quien le robó un beso antes de preguntar:

— ¿Ramyeon? — Jungkook frunció el ceño — Hey —, Jimin lo tomó por le rostro — estoy seguro de que todo está bien. Hoy vamos a comer y dormir...te enseñaré el apartamento que comparto con Namjoon, y podrás conocerlo ¿de acuerdo?

Jimin había pensado en ese plan espontáneo, y esperaba una reprimenda de su primo por quedarse sin avisar. Solo esperaba que no hubiera sorpresas o en serio tendrían que pasar la noche en un hotel; algo vergonzoso tomando en cuenta que tenía dinero pero que la situación con su padre no tenía nada de buena.

La sensación de Jungkook tomando su mano de repente, lo hizo callar sus pensamientos. Acarició la piel suave todo el camino hasta el apartamento.