¿Cómo se conocieron?

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—mamá, mamá, cuéntame de nuevo la historia de cómo se conocieron con papá— dice una pequeña eriza de ojos rojos y púas rosadas con pequeñas linear rojas que la adornaban

—cariño, te he contado muchas veces esa historia— sonríe mientras la abriga

—lo sé, pero es muy linda, por favor, cuéntamela, si?—

—ésta bien— ríe algo divertida por la insistencia de su pequeña

—yei!— se acomoda para ver como su madre se sienta a su lado y mira hacia la ventando, comenzando con la historia.

—hace diez años...— comienza

Yo era parte del sonic team, un grupo de héroes que ayudaban a proteger el planeta. En ese tiempo solo era alguien inmadura y quizás infantil, aunque ya tuviera dieciséis mi comportamiento no había cambiado mucho, por lo menos no con sonic. Le juraba amor eterno, pero siempre me ignoraba y huía de mí.

Un día, estaba detrás de sonic, como siempre, cuando observé una silueta. Estaba contra el sol, era un erizo, pero al estar de esa manera no sabría decir quién era, ilusionada que fuera sonic me acerque a él y sin pensarlo salté para que no escapara de mí.

Lo abracé con toda mi fuerza, pero pronto me di cuenta que no era sonic por el aroma y el suave pedazo de pelusa situada en su pecho, además que su cuerpo se sentía más firme y tonificado.

Al darme cuenta me separé confirmando mis sospechas, no era sonic, era un erizo negro que me volteo a ver, no me rechazó ni nada, solo me miraba. Yo no podía apartar la vista tampoco, sus ojos rojos me tenían cautivada, era como si me hipnotizara, tan brillantes, tan hermosos, un par de guardianes de una personalidad dura pero amable. Ahh~, mi corazón latía tan rápido, aún más que cuando miraba a sonic.

—yo, lo lamento— logré decirle, o traté, sinceramente no sé si me escuchó o no, puesto que no hizo nada.

Me sentí, congelada.

El tiempo pasó tan lento a nuestro alrededor que no estoy segura si fueron minutos o horas.

Al final, el solo se giró soltando un monosílabo para retirarse. Yo solo miraba como se alejaba y de un momento a otro desaparecía.

Desde ese día, por alguna razón, su mirada regresaba a mí en cada oportunidad. Me era difícil no pensar en él mientras no estuviera haciendo algo.

Poco después supe quién era, shadow the hedgehog, un ser creado en la estación espacial ark y que planeaba destruir el mundo.

Verlo de nuevo fue un choque, porque mis sentimientos estaban contrariados, sabía que era malo, pero algo en mí decía que no, no era cierto, no era maldad, era dolor lo que sucedía detrás de sus ojos tan bellos.

Y fue eso lo que me hizo buscarlo, hablar con él, sabía que su corazón era bueno. Tras hablar un poco por alguna razón, vi una lagrima, confirmando lo que sentía de él.

—prometo arreglar esto— fueron sus palabras —te lo prometo, cumpliré mi promesa, por ti y por ella—

Tras sus palabras una pequeña sonrisa apareció y yo sentí que el aire se me escapaba. Ya no pude decirle nada, solo verlo partir otra vez, pero estaba segura que todo terminaría bien.

Y lo hizo, detuvo el ataque a la tierra, aunque, el desapareció después de eso.

—fue triste, me dolió saber su partida porque quería conocerlo más— baja la mirada a su pequeña, quien se había dormido, sonríe negando, nunca podía terminar la historia bien antes de que ella cayera dormida.

La abriga y besa su frente, dejando la habitación.

—así que, bellos ojos rojos, no?— escucha una voz grave haciéndola girar, mirando al dueño de los ojos descritos

—hola shadow— sonríe sonrojándose —no sabía que vendrías, pensé que tardarías más con tu misión—

—terminé rápido, no fue nada complicado—

—me alegra, así no tendré que extrañarte tanto—

—lo sé, estoy seguro que irías en mi búsqueda si me tardo más de la cuenta—

—sí, definitivamente, no sabría que lagartona te tenga en sus brazos, pensarlo me hace hervir la sangre—

—nunca cambias rose— susurra besándola suavemente

—no veo que quieras que cambie— contraataca respondiendo el beso 

Flufftober shadamy 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora