Thea Evans
Faltando tan dos días para que el ensayo de la boda se lleve a cabo, Laurel nos ha citado a toda la familia a su casa para hablar de ello, no me molesté en llegar puntual, he llevado mi auto con el mecánico para una reparación y con tareas y exámenes, las cosas se me han complicado un poco.
Cuando toco el timbre, Laurel abre al instante con una sonrisa —Hey, creí que ya no vendrías —ella se hace a un lado para dejarme pasar —Adelante, estamos en la sala hablando del tema de traslado.
Al entrar, mis ojos buscan a una sola persona alrededor, examino a cada individuo sentado sobre los sofás y a los que están de pie, amigos y amigas de Jacob y Laurel que no conozco, mi tía Esther, su esposo, los padres de Jacob, mi madre en un sofá individual y unos que otros primos, pero... él no está.
¿No lo habrán invitado en realidad? ¿Piensan que yo lo invite como acompañante?
Quizás sí lo invitaron, quizás no le dio importancia venir a esta junta porque está muy ocupado con una nueva chica, quizás no quiere saber nada más de mí y quizás, sólo quizás, esto de la pareja falsa se terminó definitivamente.
Intento eliminar aquellos pensamientos y entonces razono las palabras que había dicho segundos antes mi prima —¿Traslado? —alzo mi ceja intrigada.
Ella asiente —¿Recuerdas que te había mencionado que el jardín donde será la boda está en las afueras de la ciudad? —claro, había olvidado que para ir a la boda del siglo, había que hacer un viaje por carretera durante cuatro horas —Bueno, hemos contratado al chófer de un transporte que puede llevar a algunos invitados.
—Pero los lugares ya han sido ocupados —la voz de mi mamá se hace presente —Tuviste que haber llegado temprano para separar el tuyo.
—Por cierto —Laurel vuelve a hablar —¿Dónde está Dereck? Creí que vendrían juntos.
La miro sorprendida —¿Lo invitaron?
Jacob parece escuchar la conversación a lo lejos, porque cuando lo mencionamos se acerca a Laurel y le rodea el hombro —Por supuesto, será uno de mis caballeros de honor.
No evito soltar una risa —¿Perdón? ¿Qué?
Jacob suspira —No juzgues, por favor —menciona intentando contener su propia sonrisa.
Laurel lo mira confundida —¿Qué? ¿No fue una buena idea? —pregunta apenada.
Como el hombre enamoradizo que es Jacob, niega —Claro que fue una buena idea, me parece fantástica —Laurel le sonríe y le da un beso en la mejilla.
En ese momento, el timbre vuelve a sonar, aún abrazados, Laurel y Jacob caminan hacia la entrada y abren la puerta, a lo lejos puedo ver a Dereck parado en el umbral, su cabello castaño está desordenado, lleva un pantalón de mezclilla, una playera gris y sobre ella una chamarra azul marino. Se ve bien, muy bien.
—Perdón por la tardanza —al entrar, Jacob le insiste a cuidar su chamarra para después colgarla en el perchero, Dereck se la ofrece y una vez que se encuentra con sólo la playera gris, no evito notar sus brazos, sus bíceps, ¿ha estado así de sexy siempre? ¿se habrá inscrito al gimnasio en estos últimos días?
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My Summer Love
Teen FictionThea es una chica que ha pasado cada verano en un campamento desde los nueve años, creía que después de terminar la relación a distancia que llevaba con su amor de verano, su vida continuaría normal. Pero el destino le juega una jugada sucia provoca...