2

38K 1.3K 844
                                    

•Sara•

Cuando despierto, me tomo una ducha rápida y me visto con un jean y una remera negras, mi campera de algodón azul y mis converse.

Bajo hacia la cocina junto con mi mochila la cual dejo en el respaldo de mi silla.

Me levante un poco más temprano para hacer el desayuno para los tres.

Veo que hay en la heladera y pienso que cocinar.

Me decido por huevos fritos con tocino y jugo de naranja exprimido.

Tomo dos sartenes, en una hago los huevos de a dos y en la otra hago los seis filetes de tocino.

Mientras eso se hace a fuego lento, corto las naranjas en dos y las exprimo con ayuda del exprimidor.

—Bueno días conejita. —su voz.

¿Conejita?

Que ridículo.

—Buenos días y no me llames así. —digo sin mirarlo mientras volteo los tocinos para que se cocinen del otro lado.

¿Qué hace despierto?

Nunca se levanta temprano.

Escucho sus pasos y me sobresalto cuando siento sus manos en mi cintura.

Esa típica corriente que siento cuando me toca se hace presente.

Besa mi cabeza y me parece de lo más extraño.

Me quedo quieta en mi lugar.

No soy capaz de decirle que se aleje.

Quiero su toque después de años de no tenerlo.

Sin embargo reacciono y recuerdo lo resentida que estoy con él.

Me remuevo y retiro sus manos de mi cintura.

—No me toques. —digo molesta dándomela vuelta.

Hago contacto con sus ojos azules como el océano y me quiero desmayar ahí mismo.

De lo poco que recuerdo del bastardo de nuestro padre sé que se parece mucho a él.

Su cabello sería un castaño oscuro pero Thane se lo tiño de negro el cual le queda hermoso y ahora del que caen gotas de agua, sus ojos azules, sus pestañas largas y curvadas, su nariz recta que es perfecta, sus labios finos pero regordetes de un color rosa casi rojo, en su labio inferior del lado derecho está rodeado por un arito negro y su mandíbula fuerte y bien definida.

Miro hacia abajo y veo su torso desnudo.

Casi abro la boca, está tan bien tonificado su abdomen y sus pectorales.
Me dan ganas de darles una pasada con mi len…

¿Qué mierda digo?

No.

Aprieto mis muslos incomoda por lo que siento.

—Buenos días niños. —habla papá y yo dejo de mirar a Thane.

—Buenos días. —decimos al unísono.

—Ya casi está listo el desayuno. —anuncio dándome la vuelta para evitar ver a Thane.

—Iré a ponerme ropa. —avisa mi hermano y se va.

Estaba recién bañado y solo llevaba su jean que se ajusta perfectamente a él.

Sirvo la comida en los platos, los llevo a la mesa y poco después dejo los vasos con el jugo.

Me siento y después Thane baja con una musculosa negra y con su campera de cuero.

—Gracias por hacer el desayuno cariño. —habla papá.

Oscura obsesión [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora