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Capitulo 09
We are fine?

El resplandor del sol entrando por la ventana abierta me despertó, el estaba junto a mi, dormido y con uno de sus brazos rodeando mi cuerpo.

Me levanté cuidadosamente para no despertarlo, recogí mis pertenencias del suelo y me encerré en el baño.

El contacto del agua fría en mi rostro me hizo despertar por completo solo para acordarme que tenía un jodido examen justo ahora.

Me puse mi vestido, arregle mi cabello  y salí del baño.

El reloj en la pared marcaban las 8 y 45, iba 15 minutos tarde.

No quise despertarlo, pues se veía tan adorable y tan cómodo que hasta me dió envidia.

Baje las escaleras encontrando la sala común hecha un desastre, basura por todos lados, restos de colillas de cigarrillos en cualquier parte y personas dormidas en los sofás o en el mismo suelo.

Salí tratando de no tropezar con nadie, al llegar al pasillo comencé a correr hacia el salón de clases.

La escuela parecía estar deshabitada para ser un simple viernes o tal vez todos los estudiantes sufrían de resaca debido a todo lo ocurrido la noche anterior.

Llegué exhausta con mis zapatos en la mano y el cabello todo desordenado al salón.

─ Señorita Roosevelt ─ Exclamó slughorn ─ Necesito una buena explicación acerca de el por qué llegó tan tarde y vestida de esa manera.

─ Puedo explicarlo.

─ Por supuesto que lo hará, pero antes cubrase ─ Me lanzo un suéter que estaba en su escritorio.

─ Lo que pasa es que...

No sabía que carajos inventar, mi mente daba vueltas y vueltas. Y no había consumido absolutamente nada la noche anterior.

─ Estaba en, en, en, ¡Una prueba de vestido! Si eso es.

─ ¿Para?.

─ Usted conoce a mi familia, no habría necesidad de un por qué ─ Trate de persuadir su curiosidad.

Lo pensó un momento y luego dijo:

─ Está bien, puede tomar su respectivo asiento y que no vuelva a suceder.

Tome mi lugar junto al resto de los estudiantes, los que en realidad eran pocos y lucian bastante cansados.

─ Por fin algo en lo que no te destacas, las mentiras. ¿Sabías que cuando mientes te da un tick en el ojo izquierdo? ─ Regulus dejo sus libros aun lado mío y tomo el asiento siguiente.

En todos lados estaba, no podía simplemente descansar de el por lo menos un día.

─ ¿Porque estás tan obsesionado conmigo? ─ Le respondí.

─ ¿Quien no lo estaría? ─ Respondió cínicamente.

Rodee los ojos y me cruze de brazos en el escritorio tratando de concentrarme.

─ El, ¿lo hizo bien? ─ Susurro

No respondí.

─ Tu cabello, tu vestido mal arreglado y tus labios sin ese color matte que tenían anoche cuando te vi.

─ ¿Podrías callarte un momento? ─ Le susurre.

─ Se que eres la novia del mejor amigo de mi hermano, pero sabes que, eso lo hace más emocionante.

Divine violenceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora