hide & seek Ꮺ hyunmin

21

Mayo, primer año.

Eres tú otra vez.

Bajo la cabeza y fijo los ojos en mis papeles mientras pasas con tus amigos. Younghoon se sienta frente a mí en el banco, sorbiendo por la nariz con frecuencia cuando se encuentra con una pregunta que no puede responder.

—Jaemin, ¿A cuál clase tenemos que ir?

Pestañeo mientras te oigo hablar, recordando tu voz desde ese día. Doy un vistazo hasta verte, tú y tus amigos se han detenido en medio del pasillo, uno de los chicos rebusca en su mochila. Desliza un pedazo de papel arrugado y te lo entrega.

—Ahí. Tenemos que ir a ver a este grupo primero y luego ir a nuestra presentación al lado.

Entrecierras tus ojos en el papel y asientes con la cabeza, antes de que tu mirada caiga detrás de tu amigo. Suspiro y aparto mi mirada, escribiendo de manera ilegible en el papel. ¿Me miraste?

—Es mejor que nos vayamos pronto, ya sabes cómo es el profesor Choi— dice otro chico, quejándose en voz alta —Ayer, llamaron a los padres de los alumnos de este grupo porque no fueron a ver su presentación asignada.

Miras a tus amigos con los labios entreabiertos, parpadeando curiosamente cuando tus amigos comienzan a balbucear. Dejo que mis ojos permanezcan en ti un poco más. Tienes un nuevo corte de cabello. Se ve bien en ti.

Me dije a mi mismo que debería dejar el hábito de mirarte, pero... simplemente sigo haciéndolo.

—Estoy nervioso de que Somi esté en el auditorio. ¡No quiero cagarla frente a ella! Dios, ¿Por qué no pueden dejar que nuestros compañeros de clase sean nuestra audiencia? O mejor aún, no tener audiencia en lo absoluto. Como si con los profesores ya no fuera suficiente.

Alguien golpea a tu amigo en la cabeza y estallas en una risa.

—Deja de ser un bebé— dice otro de tus amigos. —Ella ni siquiera sabe quién diablos eres.

El golpeteo de pasos se desvanece y levanto mi cabeza vacilante, viendo tu figura desaparecer por el pasillo. Younghoon de repente me golpea en la cara y grito mientras él se ríe maliciosamente.

—Idiota, ¿Qué estabas mirando? Date prisa y memoriza tu texto— me regaña, golpeando ligeramente mi texto con su lápiz. Revisa su reloj, hundiendo la mejilla contra su palma. —¿Deberíamos subir? Será mejor que Doyoung y Jonho se den prisa y suban de una puta vez.

Asiento con la cabeza, poniendo mi mochila sobre un hombro mientras nos dirigimos a nuestro salón de clases designado.

—¿Quién es nuestra audiencia?— le pregunto, me giro y veo a Younghoon mirándome, chasqueando su lengua con asombro. Me golpea en la frente, soltando un largo suspiro.

—Hombre, es increíble lo diferente que te ves sin tus gafas, en serio— me mira con los ojos muy abiertos y me inclino hacia atrás. —Y tu cabello. ¿Quién sabría que te verías tan caliente sin tu corte de tazón y tus gruesas gafas?— suspira, acariciando su pecho. —Han sido que, ¿Dos meses? Pero todavía estoy asombrado por ello.

—Rompiste mis gafas— lo miro sin expresión, recordando que en nuestra primera practica de baloncesto lanzó el balón y me golpeó justo en la cara.

—Y todavía no me has dado las gracias por ello, fue una bendición. Además fui yo quien te llevó a la peluquería como regalo de disculpas y te dije que consiguieras lentes de contacto.

Younghoon saca la nota y la revisa.

—El grupo de Jihyo y algunos chicos del grupo de ese chico Jaemin, están dentro.