Capítulo 6

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Los omegas comían tranquilamente en el comedor, había partido de Quidditch amistoso por el inicio del curso lo que les otorgaba varias horas de descanso.

-¿Deberíamos hablar de lo que ocurrió ayer?- pregunto tímidamente Peter.

-Prefiero no recordarlo- bufo Lucius- ¿alguien tiene un cojín más blando? Me duele demasiado.

-¿Quién lo diría?- se burlo Bellatrix- según tus gritos parecía que lo disfrutabas. 

 Lucius dirigió una mirada de odio a la morena y siguió comiendo.

-Todos gritábamos Bella- puntualizo Arthur- por mucho que nos cueste aceptarlo, todos gritamos.

La morena le miro con culpa.

-Solo quería quitarle peso al asunto-se disculpo- estamos muy tensos.

-Nos follaron a unos delante de otros- se quejo Regulus- claro que estamos tensos, joder.

-Esto es una mierda- afirmo Severus- aunque una parte de mi se alegra de no ser el único, ya nadie es virgen.

Los omegas le miraron con odio lanzándole trozos de pan y provocando una leve risa, aunque pareciera mentira ese comentario había destensado un poco la situación.

-¿Y ahora que hacemos?- pregunto Arthur-¿resignarnos a que nos follen como y donde quieran?

-No- gimió levemente Severus- yo no aguanto más, necesito librarme de él.

-Es complicado- divago Regulus- sus feromonas son demasiado fuerte, dios, son verdaderamente intensas ¿recordáis el ambiente de la sala común de Ravenclaw?

Un escalofrío les recorrió la espalda dejando que desprendieran leves feromonas de placer, el hecho de recordar la mezcla de olores que les confirmaban el poder de sus acompañantes solo provocaba que la lujuria les inundara. 

-Odio ser omega- se quejo Peter- y odio temblar al pensar en Barty follándome. 

-Tenemos que hacer algo para parar esto- mascullo Bellatrix- no podemos seguir así, mierda tan solo llevamos una semana aquí. 

-¿Probamos a hablar con Dumbledore?- sugirió Arthur- el debe apoyarnos, es un omega.

-Si, claro- se burlo Severus- director, su hijo hace lo que quiere conmigo, ¿cómo lo solucionamos?

-Para empezar con varias maldiciones de mi parte- interrumpió una voz tranquila- después vendrán los azotes al modo muggle, pero tranquilos, lo disfrutareis.

Los omegas temblaron levemente sin tener valor de levantar la cabeza, tenían la esperanza de que la persona que les hubiera escuchado fuera Dumbledore pero, por desgracia, sabían que no.

-¿No nos miráis?- continuaron con tono burlesco- ¿Dónde ha quedado el valor de hace un momento?

-¿Qué valor?- se atrevió a hablar Arthur- yo no recuerdo ninguno.

-¿Seguro?- insistieron- ¿entonces la charla de hace un momento que era?

-Ilusiones- contesto Severus con pesar- meras ilusiones.

Severus levanto levemente la cabeza atreviéndose observar a aquellos alfas, sorprendiéndose que incluso Riddle usaba uniforme cuando, claramente y aunque con él no fuera así, era profesor.

-Cierra la boca querido- se burlo el alfa consiguiendo que el omega apartara la vista avergonzado- ¿eso que huelo es excitación?

-Y lo que nosotros olemos es mierda- interfirió Bellatrix con rapidez, la conversación estaba tomando un rumbo que no les convenía-¿acaso no sabéis lo que es una ducha?

-Claro que si, princesa- hablo Rodolphus Lestreage- pero lo veíamos innecesario.

-¿Innecesario?- pregunto Peter.

-Exacto- le contesto Barty mientras acariciaba su pelo sin importarle la incomodidad del omega- lo dejaremos para después de follaros.

Los omegas se tensaron y, antes de que los algas pudieran reaccionar, salieron corriendo del gran comedor.

-¿Qué cojones?- se quejó Barty- ¿Desde cuándo son tan rápidos?

-No lo se- afirmó Tom- pero será divertido.

El alfa se levantó con andar tranquilo y salió siguiendo el rastro de los omegas. Era el líder del castillo por una clara razón y, a pesar de poder haber probado a todos los omegas antes de pasarlos, decidió seguir a Snape por el mismo hecho que cuando le había elegido al principio, sus feromonas y aquel dulce culo.

Camino por los pasillos saludando a sus iguales sin quitar la sonrisa de su cara, lo alumnos al verle simplemente reían, su mirada depredadora les gritaba que iba a ocurrir en el preciso momento en que cogiera al omega.

-Profesor Riddle- le llamo una voz aguda- ¿podría hablar con usted?

Tom miro con una ceja alzada al alumno de primero, tenía demasiadas ganas de coger al pequeño omega y follarlo pero podía esperar unos minutos.

-¿Qué ocurre Wilson?- pregunto a la serpiente.

El joven rubio cogió aire y tras varios segundos hablo.

-Quiero a Snape.

-¿Cómo?- cuestionó sin creerlo el mayor-¿Me estás pidiendo a mi omega?

-Usted no lo ha marcado señor- comenzó a explicar- y es su profesor, no es adecuado, además, es un gran alfa puede conseguir al omega que quiera, incluso un modelo. Deme a Snape.

-¿Te estás quedando conmigo?- siguió sin creerlo.

-No señor- continúo con decisión- además no es suyo, usted solo lo usa.

Tom se agacho hasta ponerse a la altura del pequeño y le sonrió.

-Escúchame atentamente- comenzó- vas a dejar de pedirme a Snape, vas a dejar de pensar en tener a Snape y vas a dejar de acercarte a Snape. No le vas a hablar y mucho menos mirarle, ¿sabes por qué?, porque es mío y tú eres un pequeño alfa sin poder.

El joven le miró con ira pero no protesto.

-Y ahora desaparece de mi vista Wilson- ordeno- quiero follarme a Snape y tú solo estorbas.

Tom dejo al pequeño con las lágrimas saltadas y continuo buscando al omega. Aquella situación había sido surrealista aunque divertida, los cachorros no podían controlar bien su libido y las situaciones como estás eran comunes.

Atravesó el pasillo que conducía al despacho de su madre con cuidado y continuó hasta los jardines, donde pillo a Severus de rodillas.

-Me cago en todo- se quejaba el omega mientras presionaba la herida de su pierna- como pille al dueño del gato me lo cargo, y al gato también.

Tom río levemente, parecía que Severus había caído por culpa del gato de Jefferson, que todavía se encontraba rondando por la zona, y ahora tenía una profunda herida en su pierna provocada por las enredaderas de la pared, obviamente había caído hacia el lado equivocado.

El alfa se acercó llamando la atención del omega que busco entre su túnica la varita. Tom río, parecía que el pequeño no se acostumbraba a no tenerla encima.

-Te la quité el primer día- se burlo- deja de buscarla.

Severus le miró con odio.

-Devuélvemela- exigió- la herida duele.

-Solo en clases querido- puntualizó tras un leve movimiento de muñeca que le curo- mientras tanto no la necesitas, no quiero que se te ocurra ningún plan extraño.

El omega protesto levemente antes de que las feromonas del alfa le consumieran, parecía que no iba a librarse de Tom ese día.

Como sobrevivir siendo un omega (Harry Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora