En tu mirada (Hawks x Dabi x TN) FINALIZADA

83 (Gracias)

Unos meses después. 

X: Ya hemos terminado con la transfusión, quédate sentada unos minutos por si hubiese rechazo. - me quitó la vía. - ¿Quieres que entre alguien? - me sonrió. 

-Mi novio está fuera. - cerré los ojos un poco mareada. - ¿Puede pasar? 

X: Sí, claro. - se giró y desde la puerta gritó su nombre. - Keigo Takami, puede pasar. 

La enfermera salió, dándole paso al alado. Él cerró la puerta, agarró una silla y se puso a mi lado. 

H: ¿Cómo te encuentras? - me agarró con cuidado la mano. 

-Estoy un poco mareada, - me apretó un poco. - Pero estoy bien. 

H: ¿Qué te gustaría hacer al salir? - con su mano libre me acarició el pelo. 

-Uhm...déjeme que piense. - sonreí. - ¿Qué tal si esperamos a Touya y damos un paseo nocturno? 

H: Me parece perfecto. - siguió acariciándome. 

Al cabo de unos minutos, la enfermera tocó la puerta y entró para avisarnos de que podíamos irnos. Keigo, me agarró entre sus brazos, se colocó frente la ventana, abrió sus alas y se echó a volar. Sentir la fría brisa me hizo relajarme como en aquellos momentos que volábamos juntos, agarrados de la mano. Me acurruqué en su pecho. 

H: ¿Estás bien? 

-Claro que sí, me siento demasiado bien ahora mismo. 

H: Me alegra. - se echó a reír. 

Al llegar a casa, me dejó en la cama, me abrigó como si no hubiese un mañana y se metió al baño. Al salir no llevaba más ropa a excepción de sus boxers. 

-Te va a dar frío...- le susurré media dormida. 

H: No te preocupes. - se metió en la cama conmigo. - Porque tú me vas a calentar. 

Me pegó hacia él, me rodeo entre sus brazos en un cálido abrazo. Sus alas también me rodearon, me sentí como si estuviese en un nido calentito por su mamá. Poco a poco me fui quedando dormida al sentir tanta calidez.

No sé cuánto tiempo estuve dormida. Al abrir los ojos, noté que Keigo no estaba y que la luz de la sala estaba encendida. Me levanté despacio para no marearme y caminé hasta allí. Touya ya había llegado y estaban juntos en el sillón, riéndose. 

H: ¿Puedes parar? - dijo entre risas. - La vas a despertar. 

D: Pero si en el fondo te gusta que te haga cosquillas. - le decía mientras le hacía más. 

H: No, no, no - más se reía. - Me duele el estómago de tanto reír, para, para. 

D: No quiero. - se acercó y le besó en la mejilla. 

Keigo paró de reír y se giró hacia él despacio. Sus miradas se mantuvieron durante unos segundos mientras se iban acercando. Al final se fundieron en un beso lento, Touya puso sus manos en la cintura del rubio, esté pasó sus brazos por encima de los hombros del pelinegro. Al separarse sonrieron. Yo no pude evitar sonreír al verlos así. Cuando me di cuenta, tenía unos ojos azules observándome. 

-Creo que he sido atrapada. - me acerqué. 

D: ¿Llevas mucho ahí? - extendió su mano. 

- Desde que Keigo te estaba rogando. - la agarré y me senté encima suyo. 

H: T/n, no lo digas así que parece otra cosa...- se sonrojó. 

D: Bueno si gustas...- le sonrió.