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"El toque Redie", era un chiste entre ambos amigos, Jimin y Taehyung. El pelirosa había nombrado de tal manera a una parte de Taehyung, una que utilizaba al momento de ser un descarado, orgulloso y atrevido.

Esta vez usaría el "toque" a su favor.

Miró a Jungkook quien se encontraba sentado haciendo manspreading con la botella de cerveza en su mano derecha.

— Y bien, Sr. Misterio -Taehyung se puso de pie-, como verá, no estoy en el trabajo.

- Eso lo sé. Por eso estoy aquí.

- Quiero decir que no puedo hacer el privado.

Taehyung había hablado con Kai, su jefe, sobre tomarse el día ya que tenía que hacer unas cosas. Los dos tenían una buena relación, más que empleado y autoridad, eran amigos. El moreno no tuvo problema con darle el día a Taehyung, después de todo se lo merecía por hacer un excelente trabajo en el Club.

El Show privado fue idea de Taehyung después de ver las intenciones de Seun-Ha con el pelinegro, sabía que si se lo proponía ella podría conseguir acostarse con él, como con otros clientes que le ha robado de las manos. Kai aceptó porque fue iniciativa del pelirojo, y en algún punto le encantaba la actitud de Redie.

Jungkook miró su Rolex y luego a él.

- Igual puedo quedarme un poco más de tiempo.

Estás cayendo. Pensó Taehyung mordiendo el interior de su mejilla, le sonrió sin mostrar los dientes.

- Preparé algo ligero para comer, ¿Gusta un poco?

Jungkook asintió ante eso, cuando el contrario se dio la vuelta apreció las piernas delgadas pero tonificadas de Taehyung, presionó su lengua contra su mejilla frustrado. Tomó otro sorbo de su cerveza dejándola vacía, posó la botella en la mesa del medio.

Pocos segundos después apareció Taehyung de nueva cuenta. Jungkook lo mira desde abajo, el menor tomó asiento al lado de Jungkook, incluso sentándose parecía que calculaba sus movimientos, luciendo delicado.

El pelinegro dirigió su mirada a los ojos verdosos de Taehyung, los dos manteniendo un contacto visual casi mortal. Como una guerra de miradas. Al final ganó Taehyung haciendo que Jungkook carraspeara y le diera atención al contenido del plato que sostenía Taehyung en su regazo. Alzó una ceja.

- ¿Fresas?

Taehyung asintió casualmente.

- ¿Le gustan?

Jungkook volvió a ver la fruta, estas tenían un poco de chocolate encima. Asintió desinteresado ante la pregunta, pero Taehyung fue rápido y tomó una antes que él.

Se la llevó a la boca y primero lamió el dulce que caía en hilos, la chupó y después mordió un pedazo. Jungkook tragó saliva mientras apreciaba en una sola toma como el contrario comía la fresa.

Taehyung lamió sus labios retirando los restos de chocolate, lo miró a los ojos y sonrió ladino.

- A mi me encantan -dijo Taehyung casi en un susurro.

Jungkook quitó su vista de los labios de Taehyung y prestó atención a sus ojos. El menor al ver que Jungkook no tomaba una, le llevó una a la boca.

Aún perdido en la mirada asesina de Taehyung, Jungkook abrió la boca recibiendo la fruta. Masticó lento, aún viendo los orbes del menor.

- Deliciosa -habló Taehyung lamiendo sus dedos embarrados de chocolate- ¿No lo cree?

- Demasiado.

Los dos se observaron una vez más, sintiendo esa tensión como la primera vez que se encontraron. Jungkook por su lado se sentía mareado, y no era por la cerveza, tan solo había tomado una; temía de sentirse así por el encanto de Taehyung.

UNHOLY / jjk&kth.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora