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☆ Capítulo Único ☆

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Era un hermoso día en su amada Karmaland; todos se encontraban reunidos en la plaza a excepción de Rubius que, como siempre, llegaba tarde. Merlon frente a ellos les decía que, a pesar de todas las desgracias que habían llegado a su hogar, aun tenia fe en sus chicos, en sus héroes, y que esperaba cosas buenas en el futuro.

Los chicos hablaban entre ellos; Luzu conversaba con Vegetta sobre la magia que había en su castillo y como solía hacer que se sintieran mareados o hasta que se desmayaran, Willy y Fargan también lo apoyaban sobre los problemas con la extravagante construcción. A pesar de las risas con Veg y los comentarios ilegalísimos de Fargan, no dejaba de mirar de reojo hacia donde se encontraba aquel pelinegro que le importaba tanto el cual hablaba con un hombre gigante y musculoso

- ¿Cómo puedes decir eso tan descaradamente?

- ¡Soy una zorra Sapo Peta, Esa es la Realidad! jsjsjs o sea ¿Quién eres tu pa' negarme mi pinche realidad? - el chico solo reía mientras que el otro lo miraba intentando procesar la situación

Luzu ahogo una risita, hacia días que había hablado con el hombre de 400 años; no había sido la mejor primera impresión pero podría decir que no era mala persona, no era una amenaza y no tenia miedo de llevarse bien o mal con él

- A veces me pregunto como es que-

- ¿Qué soy tan chingón? yo también me lo pregunto we

- Tan pequeño y con el ego tan grande - bufo el de las rastas mirando la sonrisa de niño que tenia el menor

- Soy lo mejor que encontraras en la pinche Karmaland, si no me crees pregúntale a Lusu - el pelinegro solía buscar respaldo del mencionado casi siempre - ¡¿Verdad que si, Lusu?!

- ¿Si que? - él, que lo había estado escuchando en todo momento, solo se hizo el tonto

- ¡Tu solo di que si cabron!

- Si¿

- Ves, Lusu si sabe - Sapo Peta miro al del suéter que solo se encogió de hombros y luego se dio un manotazo en la frente con incredulidad

Si, esta era la extraña y adorable relación entre el pelinegro y el castaño que conocía Sapo Peta; bien sabia el daño que le hacia el hecho de que su abandonado corazón había sido rechazado por Quackity y que poco a poco más daño llegaría por su enamoramiento inadecuado, también logro reconocer un sentimiento parecido al de él en otra persona. Tal vez, si ayudaba, esos 400 años de soledad habrían valido la pena para ver feliz a ese amor y para hacer feliz a un posible amigo que siempre estaba rodeado de energía negativa; Tal vez el amor no era para él pero otros si merecían encontrarlo antes de tener la muerte con la que él aun no había sido bendecido.

- ¡Doblas! que al fin llegas - grito Vegetta al ver a Rubius acercarse a lo lejos

- Hombre, que estaba ocupado

- ¿Deshaciéndote de los "Titis"? - Hablo Lolo en modo algo burlón y haciendo comillas con sus dedos

Ante el comentario Rubius apunto su espada con intención asesina contra el de coleta y este saco su propia arma. Los demás los detuvieron antes que se agarraran a golpes

- ¿Es que sois tontos? que se supone que íbamos a pasar un día en la feria olvidando las peleas y ustedes ya quieren matarse

- ¡Él empezó Vegettita, lo escuchaste!

- ¡No puedes esconderte de la verdad! - Lolito hizo una cara comprensiva - Por más cosas que obtengas no vas a tener al niño de vuelta - esto tal vez lo decía porque recientemente Rubius había adquirido todo aquello que alguna vez le perteneció a Lolo