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La campana sonó y unos segundos después una enorme masa de estudiantes se dirigía con entusiasmo a la salida. Me quedé quieta ,con mi espalda pegada al casillero y simplemente esperando a que todos pasaran. La hora de salida los convertía en animales y no deseaba recibir ningún empujón. Entre la multitud, una cabellera roja quedó quieta, Yeri, mi mejor amiga, se detuvo un momento para dedicarme un saludo en la distancia y entre señas le dejé saber qué hoy saldría tarde. Ella asintió y retomó su camino, por otro lado,  al ver los pasillos casí completamente despejados decidí qué ya era hora de moverme.

Al igual qué todos mis compañeros yo también sonreía, pero a diferencia de ellos, yo no me dirigía a la salida. Todo lo contrario. Avancé hasta qué los pasillos estuvieron desiertos. Sin borrar mi sonrisa, con el bolso en el hombro y un cuaderno rosa apretado contra mi pecho; Matemáticas se leía en su portada. La asignatura qué peor se me ha dado durante toda mi vida estudiantil, la qué no me podía permitir reprobar este año y también la asignatura qué me llevó a conocer a mi primer amor. Así es, a los diecisiete años, yo; Kang SeulGi, ya estoy completamente segura de con quién deseo pasar el resto de mi vida. Finalmente me detuve frente a la puerta entreabierta de un salón y, tras dar un toque, asomé mi cabeza.

—Pensé qué no vendrías.

Y ahí estaba ella. Bae Joohyun o Irene, el amor de mi vida y también mi profesora de matemáticas.

—Lo siento... Estaba esperando qué los pasillos no estuvieran tan abarrotados.—le dije aún desde la puerta y ella simplemente asintió, mostrando luego esa sonrisa gomosa qué siempre me permite ver.
—Está bien. Cierra la puerta y toma asiento.

Inmediatamente obedecí, cerré la puerta y me dirigí al primer pupitre mientras Irene me daba la espalda para comenzar a anotar algunas cosas en el pizarrón. Un tanto desganada abrí mi cuaderno y de mi bolso saqué un boli, lista para tomar notas, aunque hoy más que nunca, no me apetecía. No creo qué nadie esté de humor para una hora de matemáticas un viernes a las tres de la tarde.

—Hoy repasaremos geometría, sé qué ese tema en especial se te complica.—la escuché decir y otra vez sólo asentí , anotando en la página de mi cuaderno: "Geometría", en grandes letras de molde. —Comenzaremos por algo sencillo; Igualdad de triángulos.

Suspiré y dirigí mi atención al pizarrón, Irene comenzaba a trazar perfectas líneas, fueron tres exactamente, completando un triángulo. La ví moverse un poco hacia su derecha para trazar otra vez e inconscientemente, mis ojos se quedaron clavados en su espalda. Estaba usando una fina camisa blanca ese día, no tenía mangas así que sus perfectos y finos hombros estaban al descubierto y se movían con gracia mientras la mayor dejaba líneas en la pizarra. Me gustaban sus hombros, eran frágiles para acariciarlos pero lo suficientemente firmes para sostenerme de ellos cuándo me besaba hasta nublarme los sentidos. Observé su cabello, en este momento castaño y largo, las puntas rozaban con el inicio de su trasero, el cuál cubría una apretada falda negra. Recorrí con la mirada sus lindas piernas hasta los tacones qué usaba en sus pies y luego hacia arriba otra vez, oh y lo mejor fue cuándo se giró. Mordí mi labio y me quedé viendo su camisa blanca, ahí dónde dos botones se notaban tensos por la presión de sus turgentes pechos.

El cuerpo de Irene siempre me gustó, es una mujer increíblemente hermosa en todos los sentidos y físicamente... Siempre ha sido un sueño. Me creía asexual hasta la primera vez que me detuve a admirar las curvas qué escondía su esbelto cuerpo y desde la primera vez qué la pude tocar, me volví adicta, aunque muy pocas veces he tenido la oportunidad de hacerlo. Desde qué Joohyun me dió mi primera vez hace poco más de un mes, ella es siempre quién toma la iniciativa y hace gran parte del trabajo. Ella dice qué le satisface y verme tener orgasmos es suficiente para ella, pero yo... No es suficiente para mí. Yo también quiero probar su cuerpo. Quiero explorarla hasta qué no haya un sólo rincón de su cuerpo qué no conozca. Quiero conocer su sabor, beber su escencia y recorrer con mis labios y manos todas sus curvas para...

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⏰ Última actualización: Oct 14, 2022 ⏰

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When I Fucked The Teacher | Seulrene OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora