✶Día 25; En la oficina. (+16)

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Tomó el brazo del chileno y sin consultarle nada lo llevó hacia su oficina, donde solo lo empujó adentro y cerró la puerta con seguro.

— ¿Qué chucha te pasa Ale? No podi' ponerte celoso de que converse con alguien, nisiquiera lo toqué.—reclamó el chileno cruzado de brazos.

(Oh sicher kann ich sein, weißt du etwas? Ich denke, wir sollten unsere Freizeit nutzen, meinst du nicht?...) Oh claro que puedo estarlo, ¿Sabes algo? Creo que deberíamos aprovechar nuestra hora libre ¿No crees?...—solo fue acercándose hacia el chileno, quien al retroceder acabó sobre el escritorio.

— ¿A qué te refieres?...—solo veía como su contrario lo tomaba de los muslos y lo sentaba en dicha mesa.

(Ich hoffe, du weißt, wie man schweigt) Espero sepas guardar silencio...—lo dejó acostado y fue dando un beso candente tomando el control absoluto, el chileno solo correspondía tratando de seguirle el ritmo.

— Mmm~...Alguien ha estado desesperado...—mencionó Chile una vez su contrario lo soltó.

— Shh.—llevó sus besos a su cuello y desabrochó su camisa para seguir besándolo. Al notar que el chileno también quería acariciarlo, sujetó sus manos sobre su cabeza.

Con deseo fue dando caricias con su mano libre, al igual que pellizcaba los pequeños pezones del chileno, aquel no daba más de rojo.

Sin mucho cuidado, comenzó dando mordidas en su pecho, dejando sus colmillos bastante marcados y a ratos le sacaba ligeras gotas de sangre...

— N-no tan fuerte...—pidió el de cabellos azules.

(Ich kann tun, was du willst ... keine Sorge, ich werde dafür sorgen, dass deine Kleidung dich bedeckt) Yo puedo hacer lo que desee...tranquilo, me aseguraré de que la ropa lo cubra.—respondió en su oído.

Solo continuó con aquellas mordidas hasta sentirse satisfecho, se tomó un momento, el ver a su pareja con ligeras lágrimas cayendo por sus mejillas, gotas de sangre cayendo por su pecho y abdomen ¿No podía verse más lindo?

(Oh, weine nicht meine Liebe, du weißt, dass ich alles mit voller Zuneigung mache...) Oh no llores mein liebe, sabes que todo lo hago con completo cariño...—le dió un último beso en sus labios y soltó sus manos.

Lo ayudó a levantarse y limpió todo el mismo mientras el chileno seguía sentado en el escritorio.
El alemán después lo ayudó a limpiar su pecho y a atender sus heridas, para seguido volver a abrochar su camisa.

(es ist vorbei) Ya quedó...—acabó con un beso en su frente.

Este solo asintió y ambos salieron de la oficina.

— Hoy duermes en el sofá por weon.

Alemania no pudo protestar ante eso.

☕︎30 días OTP//𝑨𝒍𝒆𝒄𝒉𝒊✩✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora