✶Día 27; Sin consentimiento. (+16)

970 29 64
                                    

La puerta fue abierta de un portazo, sacándole un susto al europeo que se encontraba leyendo, levantó la mirada para encontrarse con el chileno con una expresión algo alocada.

— ¡Nos invitaron a una pijamada!—exclamó feliz.

(Und in welchem ​​Haus wird es sein?) ¿Y en qué casa será?—quiso saber.

— En el departamento de Rusia, Arge me lo acaba de confirmar...—respondió.

(Dann gehen wir ... Ich schätze, du gehst mit deinem Dinosaurier-Pyjama, oder?) Entonces iremos...Supongo que irás con tu pijama de dinosaurio ¿No?—preguntó con una sonrisa divertida.

— Obvio.

El chileno tomó su pijama y jaló al alemán para ir, pues fue algo imprevisto y debían irse pronto.

(...)

Se encontraban todos en la sala, la televisión proyectaba una película, todos estaban sobre colchones con mantas, nuestros protagonistas también se encontraban ahí, como justamente estaba anocheciendo decidieron jugar a la botellita, y a quien apuntara tendría que beber algo de licor.

Luego de un rato, ya habían varios pasados de copas, uno de ellos el alemán, el mexicano era el más borracho, por lo que fue el primero en caer dormido, el chileno no pudo tomar alcohol debido a que la botella nunca lo apuntó, aunque tampoco tenía sed.

Como era tarde, decidieron irse a dormir.

...

La madrugada era silenciosa, todos dormían profundamente, ya todos en su quinto sueño.

Excepto uno.

El alemán no lograba conciliar el sueño, se daba vueltas pero simplemente no podía, el alcohol lo tenía fuera de sí.

Abrió los ojos disgustado y solo observó al individuo dormido a su lado...abrazado a un peluche de dinosaurio. Hacía un tiempo había estado fijándose en aquel chileno, pero nunca se había atrevido a confesarselo, era algo que el orgullo se lo impedía.

— ¿Chile?...—preguntó pero no respondió, dando a entender que seguía dormido.

Este lentamente llevó su mano a su mejilla acercándose hacia él. De esa forma, depositó un beso en sus labios.

Pero no tuvo reacción alguna, el chileno no despertaba.

Alemania solo comenzó a desabrochar los botones del pijama ajeno, poco a poco descubriendo su pecho. Su tentación lo estaba volviendo loco...y además estaba bajo el efecto del alcohol.

Llevó sus manos a su pecho comenzando a dar caricias lentas, haciendo que su contrario se incomodara, pues este se retorcía por el frío y los toques.

(Es tut mir leid, Chile, aber ich brauche dich) Lo siento Chile...pero te necesito...—susurró este y comenzó a besarlo con desesperación, y tratando de quitar su pijama.

Chile despertó de golpe al sentir su cuerpo siendo tocado y que su respiración le hacía falta, algo asustado trató de detener a quien sea que lo estaba tocando, pero al ver aquellos ojos carmín, supo de quién se trataba.

— ¿A-ale? ¿Qué haces?...—preguntó intentando soltarse.

(Shh...ich bin nicht in der Lage, dich gehen zu lassen, also bleib stehen) Shh...no estoy en condiciones como para soltarte, así que quédate quieto.—ordenó.

☕︎30 días OTP//𝑨𝒍𝒆𝒄𝒉𝒊✩✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora