𝗠𝗜 𝗣𝗥𝗜𝗠𝗘𝗥 𝗔𝗠𝗢𝗥| Relacionarse con el chico nuevo de pupilas azules no era buena idea. ¿Enamorarse? Para luego marcharse era totalmente una mierda.
─Saanvi, voy a regresar a California...─
─¿Que hay de nosotros?─preguntó, el nudo en su gar...
El sol comenzaba a despuntar en el horizonte de Hawkins, iluminando las cicatrices de una batalla reciente. El grupo de amigos, exhaustos pero victoriosos, se reunía en el lugar donde todo había comenzado: la casa de los Byers.
Saanvi, con su mirada profunda y serena, observaba a sus amigos. Habían pasado por tanto juntos, enfrentando monstruos y desafíos que nadie más podría comprender. Nancy se acercó y tomó su mano, sonriendo con una mezcla de alivio y tristeza.
—Lo logramos—dijo Nancy, su voz apenas un susurro.
—Sí—respondió Saanvi, apretando su mano.
—Pero siempre habrá más sombras—Añadió Steve—No ha terminado, Once se ha ido, eso solo puede significar algo—Dustin, con su gorra característica, se unió a ellos
—¡Vamos, chicos!¡Podemos con cualquier cosa!—
La ausencia de Once era palpable, y nadie lo sentía más que Mike. Con los ojos llenos de determinación, se levantó y miró a sus amigos
—No puede terminar así—dijo con firmeza—Voy a encontrar a Once, no importa lo que cueste—
Dustin, siempre el optimista, fue el primero en responder—¡Cuenta conmigo, Mike! No vamos a dejar que enfrente esto sola—
Saanvi se levantó lentamente, atrayendo la atención de todos—Mike—comenzó, su voz suave pero firme, —entiendo lo importante que es Once para ti, para todos nosotros. Pero… ¿y si ella está mejor donde quiera que esté ahora?—
El silencio llenó la habitación mientras todos procesaban sus palabras. Mike frunció el ceño, claramente sorprendido
—¿Qué quieres decir, Saanvi?—
—Tal vez estás cosas existan por ella. ¿No es mejor que dejemos las cosas así?—
—¡¡¡NO!!!—Grito Mike—Once dió todo por ayudarnos, ahora nosotros debemos ayudarla—
Lucas y Dustin, aún recuperándose de sus heridas, asintieron—Mike tiene razón—dijo Lucas—Somos más fuertes juntos—
Mientras tanto, Will miraba el horizonte, recordando los días oscuros que había pasado atrapado en el otro lado. Pero ahora, con sus amigos a su lado, sentía una nueva esperanza
—No importa lo que venga—dijo Nancy —siempre estaremos juntos—
Joyce y Hopper, observando desde la distancia, intercambiaron una mirada de alivio y orgullo. Sabían que estos jóvenes se habían enfrentado más de lo que cualquier adulto podría imaginar, y habían salido adelante.
Saanvi, recordando su propia lucha interna y los sacrificios que había hecho, sintió una oleada de gratitud. Había encontrado un lazo tan grande en estos amigos.
El grupo se abrazó, sabiendo que aunque el futuro era incierto, su amistad era inquebrantable. Y mientras el sol se alzaba, iluminando un nuevo día en Hawkins, se prometieron que siempre estarían ahí el uno para el otro, sin importar las sombras que pudieran surgir.
M I PRI M ER AMO R
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