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Esa mañana desperté y terminaba de cepillarme, cuando saliendo de mi baño noté a Leah despertando de manera asustada, luego cayó en cuentas de que había estado en otra habitación y se tranquilizó al verme y recordarme.
-¿Qué hora es? -soltó un bostezo después de preguntar y se dirigió al borde de la cama.
-Son casi las seis, mi madre nos hizo el desayuno
-¿No se molestó de mi presencia inmediata? -con timidez se levantó y yo le sonreí.
-Para nada, le agradan las visitas.
-Tienes una cama muy cómoda, gracias por la safada de anoche, te debo una.
Volví a reír para mí misma y me puse un abrigo porque el clima de ese día avisaba una lluvia, luego me senté sobre el piso para ponerme mis zapatos.
Leah comenzó a caminar por mi habitación de manera curiosa y notó en mi pequeña zona de estudios unos papeles impresos sobre mi mesa, donde se notaba el borrador de lo que serían las invitaciones para la galería del selfie.
-¿Esto es por la feria? -aguantó algunas hojas viendo los conceptos generadores.
Observé hacia arriba ya que ataba los cordones de mis converse y asentí.
-Aún no podemos hablar del asunto, pero pronto haremos publicidad masiva-, terminé con mis zapatos y me acerqué-. Sigo en mi búsqueda exhaustiva del mejor precio, hay agencias que son fantásticas pero...
Me detuve al verla maravillada viendo todas las ideas que leía y luego me observó con un brillo en sus ojos, un brillo de mi ángel caído del cielo.
-¡Conozco a alguien! -y aquí venía la gran noticia-. Tengo una tía que puede fabricar todas estas cosas, me ayudó el año pasado con mi fiesta de Alicia en el país de las maravillas-, está vez sonaba animada y yo me interesé más en el asunto-. Literalmente puede recrear el escenario que sea, podría hablar con ella y por el precio no te preocupes.
-¿De verdad? -le dije y ella volvió a asentir.
-Sí, jamás se me hubiera ocurrido una idea como esta, es innovación en un instituto tan aburrido como el de nosotros, con gusto te ayudo, está fantástica la temática de este año.
Leah y yo bajamos al desayuno mientras me explicaba que la agencia de su tía era algo nueva, le interesaría la publicidad antes que el precio, y por la cantidad de alumnos que posterían las fotos solo se debía poner el user de la diseñadora sobre los objetos, que mejor que eso, era un ganar- ganar.
Considerando que estaba sobre tiempo me pareció una oportunidad que no debía desaprovechar. Gracias al cielo.
Como fue de suponerse ese día llovió y todo el cafetín estuvo lleno, ya que menos estudiantes salían a las áreas verdes, estaba sentada con Charlotte pero no hablábamos mucho ya que apuntaba notas sobre mi cuaderno con respecto a la galería, el bazar, y también, las clases que daría esa tarde a mi alumno.
