(Nota: esto es un AU, ambos personajes son mayores de edad y ninguno me pertenece, son autoría de Ken Wakui.)
Fit for the job
La campanilla de la puerta tintineó cuando entró el joven de cabellos rosados. Yasuhiro estaba detrás del mostrador, anotando los faltantes que tenía que solicitar a los proveedores. Miró de reojo al recién llegado, y siguió en lo suyo.
-Uhm? Puedo ayudarte en algo?
-Vengo por el letrero de la ventana. Aún necesita empleado? -el pelirrosa sonrió detrás de su mascarilla. El mayor lo pudo apreciar por la forma en que sus ojos se achicaron un momento.
Lo observó detenidamente, de arriba abajo y de nuevo dirigiendo su mirada hacia los ojos color turquesa del chico. Qué lindos eran.
-Sí, de hecho… justo ahora me encuentro totalmente solo. El cocinero ha salido temprano. Puedes quedarte desde ya?
El recién llegado asintió de forma enérgica, agradeciendo.
-Por supuesto, señor. Le agradezco la oportunidad. Qué es lo que debo hacer?
La expresión de Muto se suavizó, aunque en sus ojos destelló un brillo inusitado en él. Una idea… un deseo… una necesidad.
-Básicamente, trabajo de mesero, o bien ayudando en la cocina. -Señaló hacia el fondo del establecimiento. - En la bodega está un delantal. Ven, te llevo para que conozcas el lugar, es realmente pequeño, así que no tardaremos.
La tarde había pasado lenta y floja. El último cliente se había marchado hacía no menos de 15 minutos. Entraron en la trastienda, un cuarto pulcramente acomodado que albergaba utensilios de limpieza, un armario con la mantelería y blancos, en general lo que se necesitaba en un negocio como ese. Una pequeña puerta en la pared izquierda daba entrada a la oficina del dueño, un espacio aún más reducido pero luminoso, con una ventanita que daba hacia la calle y en cuyo marco había diversas macetitas que se bañaban con la luz filtrada del sol de la tarde. De uno de los cajones del archivero, sacó un delantal limpio y perfectamente doblado, porque si algo caracterizaba a Yasuhiro Muto, era el orden que le gustaba mantener en sus cosas y en su persona. Siempre se le veía impecable.
-Aquí tienes… dios, qué distracción la mía. No te he preguntado tu nombre.
-Soy Haruchiyo Akashi, señor. -Se inclinó haciendo una leve reverencia.-
-Un placer, Haru. Puedo llamarte Haru? Yo soy Yasuhiro Muto. Puedes decirme… como gustes.
Sonrió ampliamente, acercándose un poco más al peli-rosa. Tanto, que apenas unos centímetros los separaban. El magnetismo que causaba en él ese chico no era comprensible para Muto. Tomó uno de los mechones rosados que adornaban su cabeza y lo deslizó entre sus dedos, coqueto.
-Porqué no te quitas la mascarilla, Haru? Necesito conocer el rostro de mi empleado, no te parece?
El peli-rosa llevó sus finos dedos hacia las cintas de la mascarilla y la retiró sin rechistar. Sus ojos estudiaron con atención la reacción del más alto.
-Hermoso, simplemente hermoso. Tienes una cara muy linda, Haru, podrías quedarte así? Me harías ese favor?
El menor sonrió con algo de timidez, mordiendo su labio inferior y bajando la vista. El rubio olía tan bien, y su cuerpo musculoso se adivinaba debajo de la camiseta de algodón ligero que llevaba. Incluso podía ver sus pezones marcados debajo de la tela.
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fit for the job
Fanfictionen donde un joven Sanzu pide empleo de una forma particular, y Muto no puede negarse