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BeomGyu miró con una ceja alzada la vestimenta que portaba SooBin, se cruzó de brazos e inclinó un poco su rostro, examinando todo con detalle. El cabello de su compañero bien peinado, las gafas rectangulares, la sonrisa resplandeciente en su rostro, el estetoscopio en el cuello, la bata blanca y larga que le llegaba casi a las rodillas, la camisa formal y los pantalones de vestir.
-Te ves bien, pero no sé qué pretendes vestido así -dijo encogiéndose de hombros sentándose en la cama de la habitación de SooBin, el más alto puso las manos en sus bolsillos y cambio su semblante a uno más serio.
-Un gustó, soy el doctor Choi SooBin y estaré atendiendolo está tarde, ¿Por qué acudió a la consulta?- BeomGyu soltó una risa por el repentino cambio de actitud, pero al notar que la expresión del otro no cambiaba comenzó a sentirse incómodo y avergonzado.
-Ugh... SooBin, no me gustan estas cosas ¿Sabías? No me van -SooBin arqueo una ceja y se acercó a BeomGyu que ante la acción se alejo un poco.
-Bueno, de ser el caso... Deberíamos hacer un chequeo completo, ¿No cree? -BeomGyu se sonrojó por el tono bajo y ronco que utilizó su compañero, frunció el ceño y abultó sus labios en un puchero; nunca le llevaba la contra a SooBin, sabían acoplarse el uno al otro y normalmente hablaban antes de probar cosas nuevas, pero está vez parecía que el mayor deseaba cumplir un deseo a toda costa. Lo meditó un poco mientras observaba los ojos entrecerrados del mayor, las gafas los hacían ver diferente, el cabello peinado hacia atrás le daba un aire de madurez y esa sonrisa coqueta lograban que su buen juicio se bloqueará. Suspiró al no encontrar una excusa para evitar a SooBin.
-Bien... Doctor... ¿Que me va a revisar primero?- los ojos de SooBin brillaron y el menor supo que almenos lo había hecho feliz.
-Primero deberíamos revisar tu garganta, abre bien -BeomGyu acató la orden y abrió su boca sacando la lengua un poco, cerró sus ojos por instinto y los abrió de golpe al sentir los dedos de SooBin presionar su lengua y metiéndose a su boca. Lo empujó y empezó a toser por la extraña sensación que le había dejado, si bien no llegó muy profundo lo tomo por sorpresa.
-Oh, lo siento, ¿Fui muy profundo? -rió SooBin viendo como BeomGyu se sujetaba la garganta y tosía hasta casi lagrimear, el menor se giro mirándolo con reproche, SooBin se acomodó la bata y volvió a acercarse, elevó la mirada de BeomGyu tomándolo del mentón para verlo, le sonrió y acarició el cabello. BeomGyu se sonrojó e hizo un puchero.
-Intentemoslo otra vez, pero está vez lo haré lento, ¿Está bien? -BeomGyu asintió de mala gana y volvió a abrir su boca, SooBin le acarició la mejilla antes de meter dos dedos dentro de su boca y dejarlos ahí. La sensación era extraña, BeomGyu miro hacia arriba para ver a SooBin y este le sonrió mientras se mordía el labio; fue entonces que BeomGyu comprendió la vista que le estaba dando al mayor, se sonrojó y comenzó a balancearse con impaciencia, cerró la boca para atrapar los dedos de SooBin y comenzó a chuparlos se balanceaba de adelante hacia atrás y lamía entre ambos dedos causándole cosquillas al otro. Cerró los ojos para el mismo sumergirse en la tarea, imaginando que chupaba otra cosa, imaginando la textura y sabor que tendría, cómo palpitaría contra su lengua; inconscientemente comenzó a apretar sus piernas y moverse para calmar la erección que se había formado por sus pensamientos.
