¿De qué me servía tantos años contigo?
Siempre te creí todo lo que me decías, y aunque fui una mierda de persona contigo, no debió terminar así...
Todas las personas te dirán que dentro de una relación tóxica siempre habrá una víctima y un culpable, pero ¿quiénes somos si no es ambos? Juzgar desde tu punto de vista es fácil, lo difícil es ver todo el panorama para entender la realidad. Y eso es lo que estoy tratando, por lo que no mentiré en ninguna parte de esta historia, conocerás todos mis secretos, mis estúpidas justificaciones, cada grito y cada gota de sangre derramada en esta lamentable historia, tendrás que juzgar por tu propia cuenta.
13 de febrero del 2018, un día normal como todos o al menos para la mayoría.
Mientras otros están pasando por el mejor día de su vida, otros están pasando por el peor. Mientras unos iniciaban su vida, otros estaban pensando en terminarla. Mientras que para ti fue un día regular, para mí inició la peor pesadilla viviente que puede existir. De visita al pueblo donde crecí me encontré con una chica, aparentaba tener unos 15 años, pelinegra, tenía pecas por todo su rostro, ojos verdes, piel morena; vestía un vestido azul con flores blancas como decoración, era complexión mediana, su cabello ondulado llegaba a sus hombros, tenía fleco, su hermosa sonrisa me cautivó. Se encontraba sentada en el parque enfrente de donde era mi casa, recuerdo con exactitud cada detalle. La banca era vieja, el camino de piedras rodeado de césped y varios árboles a su alrededor, parecía un ángel. Estaba tan equivocado. Ella leía un libro sobre criminología, asesinatos y los mejores casos; probablemente hayan escuchado el dicho "no juzgues un libro por su portada", no debí hacerle caso. Me acerqué decidido a hablarle y ver si podíamos iniciar una amistad y quizás algo más. Me congelé justo enfrente de ella, mi cuerpo no quería seguir, algo me decía que no debería avanzar, el miedo me consumió, ojalá retroceder el tiempo y hacer caso a mi cuerpo en ese momento para irme corriendo lo más lejos posible, ella alzó la mirada de su libro, me miró a los ojos, aquellos hermosos ojos que ocultaban grandes secretos, y dejando su libro a un lado, pronuncia aquellas primeras palabras para iniciar la historia, "¿Se te ofrece algo?" me senté a su lado para empezar a hablar, fue uno de los mejores y peores días; pensaba que quien quedo loco por su belleza y característica personalidad fui yo.
14 de febrero del 2018, regresé al parque esperando encontrármela, pensaba que era estúpido estar esperando a una chica que probablemente salga una vez a la semana, lamentablemente, no fue así, la volví a encontrar en la misma posición, el mismo lugar y con el mismo libro, volvimos a hablar y tan rápido se hizo una rutina verla.
13 de abril, me llegó la noticia de que mi estadía en aquel pueblo sería de 1 a 2 años. Me estaba quedando con mi tía y mi prima, tuvieron que inscribirme en el mismo colegio, fue una sorpresa encontrarla ahí también.
20 de abril, inició todo, una nueva temporada de mi vida repartida en 3 dolorosos capítulos donde las palabras que más eco harán serán "¿Qué demonios está pasando?" "Te amo" y "¿Cómo pudiste?"
Capítulo I
Empecé la primera semana escolar, ella y yo no estábamos en los mismos salones, así que mis tiempos favoritos eran la entrada, recreo y salida. Varias chicas se me acercaban para hablar conmigo y formar una amistad, otras fueron más directas invitándome a salir. Recuerdo a la primera chica en interesarse de verdad en mí. Rubia, ojos azules, labios rojos como la cereza, tenía una sonrisa preciosa, pestañas grandes, pelo liso que le llegaba a la espalda, su personalidad era agradable, amorosa, atenta, aventurera, adicta al maquillaje y a leer, era un genio, en especial para el arte y la historia. Mi primer amor y su primera víctima...
Pasaron los meses junto a ella, mi dulce flor, mi amada Emma, me gustaría decirle cuanto la extraño y lo arrepentido que estoy por no darme cuenta antes de lo que planeaba aquella pelinegra, te llevaría lejos de ella y ese pueblo, tendríamos una vida por delante, iríamos a la universidad juntos, cumplirías tu meta de ser diseñadora de moda y si la suerte me sonreiría quizás tendríamos una familia juntos tal como lo habíamos planeado, una niña y un niño, claro que con muchos gatos, iríamos de viaje juntos, en cada aniversario comeríamos aquel cheesecake de frutilla que tanto amas, junto a un pie de limón, con un café y una botella de agua, enfrente de una chimenea, con tu cantante favorito de fondo, para después leer tu libro favorito; escucharte hablar sobre el feminismo, compartir libros, probarme toda tu ropa mientras que tú te vistes con la mía, ser tu modelo para ropa de hombres, tu entusiasmo al maquillarme, asistir a marchas, ayudarte con cada tarea de matemáticas, leer tus cuentos, observar tus pinturas, ver Barbie mientras me escuchas decir tonterías solo para escuchar tu hermosa risa. Es una pena no haber podido hacer nada ese 25 de septiembre, ahora solo puedo mirar hacia atrás, disfrutando de cada momento a tu lado...
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Pequeñas historias de una escritora
Short StoryAclaración: Estas historias las subo con el objetivo de ser criticada en la forma de escribir para así ir mejorando como escritora y poder darles contenido de buena calidad a todos los lectores. Toda crítica será tomada en cuenta, tanto para la edic...