Llegue apenas a mi casa, ¡me estaba muriendo!.....¿de nuevo?.....el entrenamiento fue mas difícil que pasarte una pastilla de pequeño
Pareciera como todos estaban en mi contra, pues me dejaban los trabajos mas duros a mi, ¡Dios!, en verdad no puedo con mis piernas.
Apenas llegue le dije a mi padre que no tenia hambre, subí a cuarto directamente a mi habitación, si que estaba cansado ya que tan rápido como toque la almohada me quede totalmente dormido.
Entre sueños escuchaba un suave melodía del cual trataba de averiguar de quien era lo cual se me era difícil.
Era como estar en un lugar donde lo único a tu vista es todo blanco, no sabes donde están las paredes, el techo. Era algo tenebroso si lo pongo así.
Me levante sudando al escuchar un sonido, al fijar mi mirada no había nadie pero ese retonante sonido se escuchaba por todos lados en un momento me comenzó a doler mi cabeza.
— zed, hijo, levantate es hora de desayunar.
La voz de mi padre me hizo reaccionar, abrí mis ojos y mi padre estaba limpiando una pequeña mesa, tome mi cabeza ese sonido se fue.....pero aun estaba cansado, no quería ir, pero el castañito se sentirá solo, di un suspiro.
— que tienes hijo?..
Mi padre se sentó en la orilla, negué con mi cabeza pero el insistió a lo que pensé un poco, ¿sera malo hablar con el de aquel castañito?. Mordí mi labio no quería decirlo pero el me veía tan insistente y curioso que no pude aguantar mucho.
— ahg!, ¡Me enamore!....bueno eso creo.
La cara de mi padre mostraba una gran sonrisa, genial, el pensara que es de alguna chica.
— y como es ella?.
Lo sabia, baje mi mirada y la sonrisa de ____ se hizo presente lo que me hizo incondicionalmente sonreir.
— es tan, tan, ahg!, su cabello es castaño, tiene unos ojos que me enamoran tanto, están.
Mi hablar paro al llegar a esa parte, por poco dijo lindo, Dios, mi padre me mataría, me miro con una sonrisa en señal de que siga con mi descripción.
— veo que el te tiene a si.
Asentí, espera, ¡¿El!?, mis mejillan no tardaron en calentarse, ¿quien le Contó?, seguro fue eliza, ¡Demonios!, yo que confíe en ella.
— n-no, dijo, ¿d-de que hablas?, y-yo no
Trataba de excusarme me sentis amenazado mental y psicológicamente.
Mi padre empezó a reír, yo no entendía nada, se levanto y camino a la puerta y antes de cerrar me hablo
— Lo sabia.
Me sonrió, salio de mi habitación y de afuera escuche su grito.
— ¡¡y ya vistete, Eliza llegara pronto!!.
Hice un puchero, no quería ir, me sentía cansado y sin fuerza, pero, ¡todo sea por el castanito!.
Me levante de mi cama con tan pocas ganas, tome mi ropa,en mi cara se reflejaba cansancio.
Y hoy era peor
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Este era el capítulo del domingo pero no tuve internet por lo que se los subo ahorita
O y les aviso que los fines de semana (domingo y sábado) no habrán capítulos ya que me gus gustaría descansar físicamente
