El Escondite
Todos los días, con mi nueva amiga Ana, nos juntábamos frente al bosque a jugar al escondite, era una chica un poco extraña, pero me caía bien, aunque me daba un poco de pena, porque siempre vestía con un zapato roto y un vestido sucio y rasgado, a veces, algo apenado le preguntaba el por qué y le ofrecía algo de ropa, pero, siempre que le preguntaba, ella miraba al suelo y se negaba a responder, en cambio, me decía que vayamos a jugar antes de que anochezca, así que hacíamos eso, cada día nos animábamos a explorar un poco mas profundo en el bosque y encontrábamos lugares geniales para jugar, siempre sin perder el camino a casa, todo iba bien hasta que un día Ana dejo de ir a jugar, pasaron días y ya no veía a Ana, yo estaba muy triste, pero decidí ir al último lugar en el bosque en el que habíamos jugado con la esperanza de encontrarla allí y poder jugar, para mi sorpresa me pareció ver a alguien a lo lejos, aunque un poco más lejos del último lugar donde estuve con Ana, me anime y avance aún más y más dentro del bosque, hasta que de pronto un escalofrío me recorrió el cuerpo, mas adelante se encontraba el zapato que le faltaba a Ana. Con precaución me acerque paso a paso y lo tome, sin duda era el zapato que le faltaba, decidí avanzar más, con la esperanza de que ella estuviera cerca, a medida que avanzaba, una niebla iba consumiendo el bosque hasta dejarme con poca visibilidad, cuando quise darme cuenta, me había desorientado a causa de la intensa niebla, pero antes de intentar regresar me encontraba frente a una extraña puerta en el suelo, cubierta de tierra y hojas de árboles del bosque. La curiosidad se apodero de mi y lentamente pose mi mano sobre una pequeña soga para tirar y abrir la puerta y lo que vi me dejo traumado, en ese extraño lugar yacía el cuerpo de una niña... una niña que le faltaba un zapato, con un vestido sucio y rasgado, en un avanzado estado de descomposición, antes de poder reaccionar, mi teléfono comenzó a sonar, algo que era muy extraño ya que en el bosque era imposible tener cobertura, pero aun temblando y en shock saque mi celular para ver de quien se trataba, para mi sorpresa me llamaba un "numero desconocido", lo atendí con miedo mientras observaba el cuerpo putrefacto de la niña, quien por alguna razón me recordaba bastante a mi amiga Ana y conteste.
-Hola...- dije con la voz temblorosa, entonces en ese mismo instante los pelos de mi cuerpo se levantaron en señal de alerta y terror -Felicidades, lograste encontrarme, eres bueno en el escondite amigo- dijo la voz de una niña, con la voz cansada y con interferencias en la llamada. Caí al suelo inmediatamente, muchas emociones pasaban por mi cabeza, una tras otra, tristeza, confusión, pena y miedo, pero el miedo empezó a irse, solo sentía que debía salir de allí y avisar a todos para que la encuentren, o eso es lo que hubiese querido hacer, antes de sentir pasos detrás de mí, seguido de un muy fuerte golpe en la cabeza y perdiendo la conciencia mientras la calidez de la sangre recorría mi rostro... pero ¿Qué hay de ti, te gustaría jugar al escondite conmigo?
Joel Nejis
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El Escondite
Mystery / ThrillerEl escondite puede ser un juego tan divertido como aterrador e inesperado. Ponte en los zapatos de un niño que solo quería divertirse.