My Ideal Boy

🥀 25: Putigolfa

—¿Qué pasó aquí? —preguntó aquel viejo detective al ver a los cuatro tipos inconscientes y uno medio muerto.

—Llamen a una ambulancia —ordenó, acercándose para asegurarse de que no había nadie muerto.

🥀

—¿Qué le sucedió? —cuestionó el médico que los atendió en la sala de emergencias.

—¿Cree qué si lo supiéramos estaríamos aquí? —preguntó Emiliano tomando las solapas de la batalla del médico.

—Emiliano —advirtió Max—. Deja que el doctor haga su trabajo y responde las malditas preguntas —siseó.

Emiliano soltó bruscamente al doctor para alejarse tan solo unos pasos de donde estaban ellos.

—Evangeline fue secuestrada por su ex novio, la golpeó en repetidas ocasiones pero no sabemos si hizo algo más antes de que llegásemos —informa Samira, ayudando al médico a hacer un diagnóstico.

—Vale, les voy a pedir que esperen afuera de la habitación, por favor, no pueden estar aquí —pidió el internista, ordenándole a una de las enfermeras que los sacara del lugar.

—En un momento vendrá una enfermera para tomar los datos de la joven, por favor, tratad de llenar los espacios con sinceridad, de lo contrario tendremos que avisar a la policía por la información que la señorita dio hace un momento —avisa la mujer para adentrarse de nuevo a la habitación.

—¿Vas a avisarle a tus padres? —le pregunta Samira a Emiliano tomando su mano para guiarlo hasta los asientos que se encontraban en el pasillo.

—No, a mi madre seguramente le daría un infarto si se entera de lo que pasó —contesta sin soltar sus manos.

Emiliano y Samira continuaron charlando mientras que la enfermera se acercaba a Max para pedirle los datos de la azabache como anteriormente había dicho aquella mujer.

—¿Max? —cuestionó una voz a sus espaldas; Max volteó a ver y se sorprendió cuando se percata de la presencia de Carsten y los otros amigos de Emiliano.

—Hey, ¿cómo estás? —preguntó el hombre de cabellera marrón.

—Diría que bien pero estaría mintiendo —contestó Max después de abrazar como saludo a su amigo y alzar la mano para no ser maleducado y dejar de lado a los otros cuatro.

—¿Qué sucede? ¿Todo bien con Evangeline? —inquirió Carsten.

—No, entre nosotros todo está bien, lo que pasa es que, su ex novio, salió de la cárcel y la raptó, la golpeó varias veces y de repente simplemente se desvaneció, en este momento la están atendiendo —explica rápidamente el pelinegro, observando a la enfermera decirle que se apresurara a llenar el formulario.

—No es grave, ¿o sí? —pregunta Carsten con preocupación.

—Todavía no lo sabemos, el doctor nos ha sacado de la habitación —contesta—. Emiliano y su novia están afuera en la sala de espera, pueden ir si quieren.

Carsten asiente y después de dejar un suave golpecito en su hombro les dice a los demás por donde ir para llegar a donde está su amigo y colega, mientras él termina de llenar los datos que insistentemente la enfermera le pide.

—Emiliano —llama Emirhan, haciendo que los dos que estaban sentados levantarán sus miradas para enfocarnos en ellos.

Emiliano se levantó y saludó con un abrazo a cada uno de sus amigos, todos ellos de alguna manera lo reconfortaban y le daban ánimos para soportar todo esto.