𝐐𝐔𝐈𝐍𝐂𝐄, entre los ojos.

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"𝘚𝘦𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘧𝘦𝘭𝘪𝘤𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘦 𝘮𝘶𝘦𝘳𝘵𝘰

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"𝘚𝘦𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘧𝘦𝘭𝘪𝘤𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘦 𝘮𝘶𝘦𝘳𝘵𝘰."

RESULTÓ QUE LA razón por la que Jax tuvo que salir rápido del hospital fue que los Mayans habían intentado asesinar a Clay en un pub irlandés donde el presidente se había reunido con Cameron Hayes. Luke se apresuró a regresar a la casa en busca de suministros médicos porque Cameron terminó recibiendo un disparo en el trasero. Mientras Luke recorría la casa, le contó eventos a su novia y a su mejor amiga, quienes se quedaron en shock antes de correr de regreso a su motocicleta.

En un intento por calmar sus mentes estresadas, Camille y Scarlett se acurrucaron en el sofá, con un plato de palomitas balanceándose entre ellas y una película en proyección. Pero, ni siquiera a mitad de la película, el teléfono de Scarlett empezó a vibrar en su bolsillo, originalmente con mensajes de texto que rápidamente se convirtieron en llamadas.

Después de pausar la película, abre su teléfono y se lo acerca a la oreja. —¿Hola?.

—Scarlett. —Exhala Tara.

Las cejas de Scarlett se fruncen. –¿Tara? ¿Cómo carajos tienes..

—Creo qué hay alguien en mi casa. —Enfatiza Tara, y por los pasos urgentes que suenan de fondo, es obvio que está paseando por su casa.

Y me llamaste. —Gime Scarlett. —¿Por qué?.

—Jax vino rápidamente a buscar suministros médicos y que dijo que todos están lidiando con el hecho de que Cameron haya recibido un disparo. No quería arrastrar a nadie. —Sisea Tara.

Cierto. —Scarlett comienza a ponerse de pie. —¿Crees que es él? ¿En tu casa?.

—Si. —Responde ella. —Encontré sus auriculares y su reproductor de música en mi mesita de noche.

—Mierda. Bien, espera. —Scarlett se pasa las manos por la cara mientras se dirige a la puerta principal. Ella ignora cómo Camille la mira con curiosidad.

Date prisa, Scarlett. —Ruega Tara por el teléfono, hasta que se le corta la respiración. —¡No, No!.. —El teléfono cae al suelo con estrépito, cortando el audio.

Scarlett se quita el teléfono de la oreja y aprieta la mandíbula mientras lo cierra de golpe y lo arroja a la mesa. Agarra las llaves de la camioneta y sale corriendo de la casa, gritándole a Cami. —¡Si no vuelvo en una hora, llama a Jax!.

Abre la puerta de la camioneta lo más rápido que puede, mete las llaves en el encendido y saca el vehículo del camino de entrada, sin molestarse en encender los faros mientras conduce por el vecindario.

—Vamos, vamos. —Insta, golpeando rápidamente con su mano el volante, rogando que la malhumorada camioneta vaya más rápido.

Mientras conduce, Scarlett la mano en la guantera y la abre. Traga saliva mientras agarra la pistola escondida dentro y la coloca en su regazo. Quizás esta situación le daría una excusa para asesinar a Joshua Kohn.

𝐖𝐀𝐑𝐑𝐈𝐎𝐑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora