CAPTURA POR TRAICIÓN

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La noche paso de manera tranquila, no corrimos ningún peligro, ni ninguno tuvo alguna pesadilla, Dylan y yo estábamos acurrucados la mañana era casi tan fría como la noche, cuando abrí los ojos lo primero que vi fue la tela de la ropa de mi amigo. Al parecer me había acostado demasiado cerca de él, no era la la primera vez que dormíamos juntos así que me levanté como normalmente.
-Alayah - dijeron a mis espaldas en una con una voz suave y ronca me volteé a mirar a Dylan, dormía tranquilamente tenía una leve sonrisa dibujada en su rostro quién sabrá que soñaba.
-..... te quiero- dijo en sueños, esas palabras me sorprendieron e hicieron que me sonrojara un poco a pesar de que sus palabras no iban directamente hacia mí.
- Yo también te quiero -dije y acaricié el pelo de Dylan. sabía bien que cuando despertaba antes que el solía trenzar su cabello para entretenerme y esto no sería la excepción estaba demasiado aburrida.

Unas horas más tarde Dylan despertó, entonces yo ya acababa de desayunar y me había arreglado el cabello. -Buenos días- dijo Dylan adormilado, su cabello estaba completamente trenzado, se veía como una especie de rapero o reguetonero, me pareció gracioso unas cuantas cadenas y el look estaría completo; estuve apunto de estallar a carcajadas para, evitar esto tuve que cubrir mi boca con la mano.
-¿Qué?- cuestionó Dylan confundido llevo una de sus manos al cabello, descubrió lo que había hecho con él para ese momento yo ya había estallado
-¡Alayah!- exclamó al tiempo que se dirigía hacia mí con el fin de zarandearme un poco, me adelanté a esto y puse mi mano enfrente con el dedo índice estirado en señal de "un segundo"
- Antes de que desates tooooda tu irá contra mí, ¿quieres comer?, acabo de preparar un poco de comida-  dije ofreciendo el alimento del que hablaba.
-¿ qué hiciste?- pregunto Dylan deteniendo su andar en seco.
- nada más tosté un poco las almendras- respondí tranquila okay dame tengo hambre dijo al tiempo que extendió su mano para tomar la comida.
- ¡ah! ¿Cómo se dice?- dije yo alejando la comida de su alcance,
- Gracias- dijo.
- ¿por...?- quise continuar para molestarlo.
- Gracias por el desayuno, eres muy buena- dijo, extendió nuevamente la mano reclamando su comida.
- Está bien, toma- accedí

Cuando Dylan acabo de comer tomamos nuestras cosas, luego nos dispusimos a irnos, el silencio abundaba en ese hermoso pero aterrador bosque, mientras avanzábamos saltabamos rocas y esquivamos el enorme pasto abriendo nos pasó entre la maleza.

Los últimos días anteriores había estado preocupada porque nos fuera a pasar algo, no me detuve a observar el escenario del bosque, era un ecosistema completo había insectos de todo tamaño, o color flores, hierbas, enredaderas, zarzales, la variedad de vegetación era tanto hermosa como aterradora. Había plantas de colores vivos, hermosos y otras que se disfrazaban de ojos o incluso algo en descomposición, plantas carnívoras, además los insectos volaban por los aires o se arrastran por los suelos, ciempiés del tamaño de un brazo, lombrices con la apariencia de una víbora, arañas grandes y chicas con sus largas y peludas extremidades, sus enormes fauces, ojos negro brillante, no me agradaban menos ahora que había visto a Lady araña recordando que le había  enterrado una aguja en su ojo.
Los animales nos hacían caso omiso, era como si no notarán nuestra presencia, fue un alivio, temía que al ver a dos niños humanos nos quisieran atracar, aunque si actuaron de manera extraña, todos caminaban como si evitarán algo, en ese momento no le di importancia, hasta que di un paso hacia en frente sin mirar.

-¡AAAAH!- grité cuando comencé a elevarme dentro de una red, así es, acababa de caer en una trampa, la cuerda era de un mecate muy duro y rasposo, los hoyos entre cada nudo no eran suficientemente grandes como para que saliera por uno de ellos, pero aunque lo fueran no podía hacerlo, la red se elevado demasiado alto, si me dejaba caer me rompería las piernas en el intento, Dylan quién había visto todo observó cómo e alzaba en el aire.

-¡Dylan!¡Ayúdame!- grité para que me escuchará, al tiempo que intentaba romper la cuerda para liberarme, él estaba a punto de responderme algo cuando se escuchó el crujir de las ramas que estaban cerca, el miró hacia el sonido asustado, tiro la aguja hacia arriba como si intentará dármela, luego se echó a correr, la aguja no llego a mis manos, y aunque así hubiera sido yo estaba más atenta a ver cómo Dylan corría rápidamente dejándome sola, admiré estupefacta su partida, ¿¡Qué estaba haciendo!?, intenté no hacerlo pero de inmediato las palabras de aquella sombra volvieron a mi cabeza "Dylan se olvidará de tí...y...te dejará a tu suerte", lleve mis manos a mi cabeza y negué esas palabras, que se repartían como eco en mi mente.
- ¡No, no, no, no, NO !- exclamé al tiempo que caía una lágrima de mis ojos cristalinos.
- "Yo no pretendo dejarte" me dijo...- murmuré - "eres mi mejor amiga" ¡Eso dijo!- para esas últimas palabras ya estaba llorando.
-"No quiero que el cuento se repita" dijo........ ¡Dylan solo corrió para que no lo atraparán!,¡Volverá para ayudarme! ¡Cómo siempre lo hace!- grité desesperada, intentando calmarme, estaba atónita, me negaba a creer más en una sombra que en mi amigo.
Respiré hondo e intenté normalizar mi respiración, sequé mis lágrimas y me dije a mi misma que no pasaba nada, "no pasa nada Alayah, está trampa se ve algo vieja... Así que no es como si un monstruo fuera a venir a..."  Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando vi que un monstruo se acercaba a paso lento pero seguro.

- Vaya, vaya- dijo una voz algo distorsionada, sus extremidades eran largas y gruesas, sus manos eran formadas por grandes garras duras de color negro, su torso era increíblemente delgado, igualmente su cuello me sorprendió, ¿cómo es que ese palito era capaz de cargar con su cabeza?, lo más impactante es que estaba rodeado de mariposas, algunas revoloteaban a su alrededor y otras estaban posadas sobre él.

Desde abajoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora