Sólo por última vez.

2032. ¿Qué estás haciendo?

Luego de varios días pasando a meses, Ciro aún no se acostumbra a ver en el cambio de turno a Andrew, no es que le incomodase pero quería seguir evitándolo, no sentía que fuese lo correcto luego de tantos años y tantas cosas que pasaron acercarse a él.

Ciro asomó su rostro por el corredor que daba directo hacia los checadores observando mientras que buscaba a Drew que no viniera por los otros pasillos, tomó un respiro y antes de terminar de soltarlo sintió que alguien le tocó el hombro izquierdo. Sacudió con la mano haciendo seña que le dejase en paz aún con la vista sobre el pasillo, volvió a sentir el mismo piquete en el hombro a lo cuál volteó con el rostro pero no había nadie, frunció el ceño pensando que la persona ya se habría ido hasta que al regresar el rostro e incorporarse para dar un paso e ir al checador chocó con la lateral de un hombro.

Aquél joven sólo le miró sonriente y burlesco.

— ¿A quién estamos buscando? —cuestionó gracioso, un poco agachado a casi la altura de la petiza, colocando sus manos sobre las rodillas mientras miraba a los checadores a un costado de ella quedando él expuesto en el pasillo.

Ciro puso una cara de confusión elevando su ceja derecha y frunciendo un poco los labios, antes de soltar una pequeña risa resoplando e intentando hacer una sonrisa pero por lo gracioso del chico hizo una mueca rara con una semisonrisa frunciendo el ceño.

El varón de ojos avellanados y ligeramente rasgados, esbelto y tez clara que se le había acercado no era nadie que reconociese, posiblemente era de otro turno u otra área, era la primera vez que le miraba.

—A nadie.

Contestó Ciro a un lado de él metiendo sus manos a los bolsillos de la bata mientras negaba con la cabeza y mantenía una sonrisa divertida mientras observaba que aún mantenía la misma posición.

Al escuchar la respuesta, aquel joven se levantó de la posición en la que estaba, era bastante alto, al rededor de 1.80m traía  una filipina azul rey, esto hizo sacar conclusiones que se trataba de alguien de odontología que estaba entrando, un enfermero de qx o un especialista, no sabía bien a quién se dirigía y el gafete ni siquiera se había percatado si lo traía o no.

Esbozó una sonrisa el contrario metiendo las manos a los bolsillos de su pantalón.

—Eso no me parecía a mí, ni siquiera me notabas—soltó una risa mientras le observaba con una amplia sonrisa mientras se escondía entre hombros.

—Eso no importa—negó nuevamente Ciro con la cabeza y respondiendo en un tono bajito pero divertido mientras iniciaba una discusión.

—O claro que sí, verás, por lo general las personas no se quedan mirando los checadores tan concentrados a menos que estén buscando a alguien—empezó a explicar burlándose de ella que estaba tan inmersa momentos atrás— O estabas buscando a alguien o quieres evitar a alguien, ¿te escondes de tu jefe?

Para entonces, mientras el chico seguía hablando Ciro volteó de reojo y alcanzó a visualizar la figura de Andrew que venía acompañado de una chica, para entonces, ella en un movimiento descontrolado se escondió detrás y en plena pared lanzando un agarre de aire profundo y alejándose del borde ignorando al chico, el cual se había percatado de quién se escondía.

—Oohh—dijo evidenciando la escena— Así que nos escondemos de Craw—hizo un gesto de evidencia y entendimiento aún burlesco con la rápida reacción de la menor, mientras que sacó una mano del bolsillo del pantalón y señalaba con el dedo índice al caballero del frente y hacia el borde— ¿Le debes dinero?

—¡¡¡SShhhh!!!

—¡Hola, Craw!—soltó amistoso el chico empezando a caminar hacia el frente para dirigirse a él.

Ciro no pudo evitar emitir un sonido de queja mientras su cara se arrugaba y cerraba los ojos cuestionando en pensamientos "¿Por qué? ¿Por qué Dios? ¿Por qué?" mientras llevaba una de sus manos a la frente. 

¿Quién era ese chico para venir a arruinar la salida del hospital sin ser detectada? ¿Y cuánto tiempo duraría conversando con Andrew ahí? Necesitaba actuar rápido, había otro camino para llegar hasta los checadores pero evidentemente y muy posible era topárselos a ambos y quizá... aquél burlesco chico estaría contándole que había una "chica" escondiéndose de él detrás del muro.

Tomó aire tranquilizándose y al otro lado del muro por el otro pasillo escucho la voz del chico que antes había estado acompañándole, lo cuál hizo que abriera los ojos como platos porque muy probablemente venía con Craw acompañado pues hace un minuto lo había escuchado saludar.

Negó con la cabeza para ella, saliendo del pasillo y corriendo a los checadores, así que avanzó rápidamente a checar donde afortunadamente ya no se encontraba Andrew, sin embargo, aquél chico con el cual se había topado hace un rato iba de regreso y ella ya estaba en la maquina terminando de hacer el chequeo de salida y sacando su tarjeta cuando sintió que alguien le arrebató de la mano.

—Veamos, quién eres señorita me escondo del Odontólogo—dijo mirando la tarjeta en el aire, a lo cuál Ciro empezó a dar pequeños saltos intentando quitarle la tarjeta de la mano mientras le pedía que se la devolviera.

El chico empezó a juguetear con ella mientras que Ciro sin darse cuenta caía en el juego, poco a poco empezó a acercar su cuerpo contra el de él intentando que este se inclinase pues empezaba a jalar de la filipina que portaba el contrario mientras brinconeaba.

—¡Dámela!—volvió a decir quejumbrosa, ni siquiera sabía quién era y por qué tanta confianza para empezar con esas infantilizas, a lo cuál ya empezaba a sentirse frustrada y algo molesta.

—Ella dijo que se la devolvieras—se escuchó en seco en un tono algo molesto quebrando el momento de jugueteo del desconocido. Era Andrew quién había estado observando la escena por un par de segundos indeciso de interrumpir o no hasta que notó que Ciro empezó a acercarse al desconocido jalar de las prendas y notar en el tono de voz la frustración, conocía tan bien a la joven que sabía que en cualquier momento ella perdería la razón y comenzaría a gritarle enojada, era el hospital, no podía permitir que ella hiciese un revuelo por los pasillos y que le llamasen la atención. La estima era tanta que podía meterse ¿no?

Ciro, paró y la piel palideció, tragó saliva volteando su mirada hacia la voz que ya conocía desde hace años. Al mismo tiempo el chico con la tarjeta en la mano volteó a verle aún con la tarjeta en el aire.

—¿Qué crees que estás haciendo, Park?—cuestionó Craw en un tono bastante serio que al que se le había escuchado al saludar por la mañana a los enfermeros.

—¿Molestándola?—dijo en tono de pregunta algo juguetón.

—No creo que ella esté muy de acuerdo con la situación—volteó a ver a Ciro.

Bae no sabía qué hacer o decir, había estado evitando a Andrew tanto que podía porque siempre pasaba lo mismo, se quedaba congelada. No podía decir o emitir sonido alguno porque se perdía en él. No como un trauma sino que quería decirle tantas cosas que no podía evitar que sus sentimientos florecieran y perdiera el control.

Ambos chicos voltearon a verle y lo dispersa que se encontraba pues pareciera haber perdido la consciencia despierta.

—¿Ciro?—preguntó Andrew inclinando un poco el rostro desconcertado esperando que respondiera.

Ciro, tomó un respiro y rodo los ojos volviendo en sí. 

Asintió con la cabeza —Sí— soltó sin incluso entender ella qué había dicho él.

Al ver la situación el Odontólogo Park acercó la tarjeta a Bae algo confundido por la reacción que ella estaba teniendo en ese momento mientras él la sostenía ella no podía evitar observar a Craw, era una sensación tan extraña la que le sumergía, así que a penas reaccionó tomó la tarjeta con la mano contraria al lado donde se la estaba entregando, dio media vuelta para alejarse del lugar donde se encontraban ellos dos y salir por la puerta al estacionamiento sin voltear atrás.