Perdón por la demora y gracias por el apoyo.
—¡Hanagaki-kun!
El nombrado se detuvo ante el llamado de una chica— Oh, Tachibana-chan.
—¿Vamos juntos a casa? —preguntó la chica viendo al semi rubio.
Takemichi miró a sus amigos quienes rápidamente asintieron— Me gustaría pero…
—Si puede, nosotros nos vamos —interrumpió Yamaguishi.
Antes de que Takemichi pudiera decir algo más sus amigos se marcharon y el castaño jalo a Takuya quien protestaba.
—Bueno, parece que no tengo ningún problema —rió y se dispuso a acompañar a la chica.
El camino fue muy silencioso y algo incómodo para Takemichi, no se le ocurría una forma de entablar conversación. Cuando llegaron a un parque cercano a la casa de los Tachibana el teléfono de Takemichi empezó a sonar.
—Oh, disculpa —murmuró deteniéndose para contestar— ¿Que pasó Sen-chan?
—¡Takemichi! ¡Necesitamos tu ayuda urgente!
—¿Qué? ¿que pasó?
—¡Ven al centro de Shibuya y no le digas a nadie! ¡Rápido!
La llamada fue colgada dejando a Takemichi asustado.
—Tengo que irme, lo siento —se despidió y se fue corriendo del lugar dejando sola a Hinata.
Takemichi se sintió profundamente asustado, no había tenido ninguna visión y que Senju pidiera su ayuda de una forma desesperada le asustó ¿realmente debería de ir solo? ¿no sería mejor llamar a alguien?.
Al llegar al punto donde lo citó Senju su corazón se tranquilizó al verla tranquilamente comiendo un helado en compañía de Emma.
Senju al ver al semi rubio parado cerca de ellas lo saludó con entusiasmo.
—Vaya, realmente vino rápido —murmuró Emma— no volveré a dudar de ustedes.
—¿Cu-cu… ¿Cuál es la emergencia? —la voz nerviosa de Takemichi hizo sonreír a Senju y reír a Emma.
—Fuimos de compras y cargar todo es un fastidio.
—¡Senju! No uses a tu capitán de escuadrón como lacayo —chilló en una mezcla de alivio y reproche.
—Mal —interrumpió Emma— Senju Kawaragi es un chico de tu escuadrón y Senju Akashi es una chica normal.
—Eso, eso —secuncundó Senju de manera infantil.
—De nuevo ustedes con “las dobles vidas” —suspiró Takemichi cansado.
—Es que eso es muy genial —hablaron al unísono las chicas y a Takemichi no le quedó de otra más que aceptar.
Estuvo cargando cajas y bolsas, cada vez había más y pesaban más. Pero de un momento a otro todo le dio vueltas y vió un lugar que parecía una calle en la oscuridad, una pandilla, hacían una especie de círculo, un chico estaba arrodillado y una chica estaba en el piso. Se tambaleó y una mano apoyó su brazo dándole estabilidad.
—¿Estás bien? —los ojos turquesas de Senju lo miraron con preocupación y algo de seriedad.
—Si, me ganó el peso de las cosas —sonrió y las chicas lo miraron no muy convencidas.
—Dame algunas o Harunii me regañara —declaró agarrando algunas bolsas y cajas, la mayoría eran suyas y algunas de Emma.
—Te han dicho que tienes que entrenar más, Takemitchy —regaño Emma.
ESTÁS LEYENDO
No soy tan importante para Mikey-kun
FanfictionDonde Takemichi ha tenido momentos en los que ve imágenes que parecen visiones del futuro y sueños premonitorios, pero le cuesta comprender o saber qué hacer. Hanagaki Takemichi fue inscrito en el dojo Sano cuando su padre se hartó de siempre verlo...