CAP 1 ⚪️

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—Nerea no ah dejado de quitarte la mirada durante toda la clase —. Dijo Juniper.

—Me da igual, solo dire que me hace sentir incómoda —. Comenté.

Desde que llegó solo causó problemas, no solo para los profesores, sobretodo a mi, por su culpa me castigaron en varias ocasiones.

—Oye, se nota que le interesas —. Insistía la peli castaña.

Me detuve un segundo, estaba procesando lo que me acaba de decir.

—Dime que bromeas —. La fulmine con la mirada.

—¿Que no es obvio?, hay una de dos, puede que le gustaste mucho, o que está demente y es una acosadora —.

La segunda opción me parecía más viable.

—Vamos, no vas a creer que es la segunda opción, ¿o si? —.

Juniper me estaba colmado la paciencia, me negaba a esa idea, la detesto, hay una sola persona que odio en este mundo, pero, considero que es es la segunda persona que mas odio aparte de mi madrastra, y quizás la hija del director. Por su culpa tuve que limpiar los baños, los salones e incluso llegue a quitar goma de mascar que tenían las gradas en el gimnasio.

—¿Podemos cambiar de tema? —.

Quería desviar la conversación y darle fin al tema. Juniper quedó callada por un instante, sabía lo que iba a decir.

—Mira, te daré un consejo, solo por que no la conoces bien no te da el derecho de juzgarla. No sabemos si su vida es una mierda como la de nosotras, en un punto la tendrás que conocer, la ventaja es que son compañeras de habitación, así que, en cualquier momento puedes acercarte más a ella y ser amable —. Sermoneó.

Odiaba que tuviera razón, sentía que me obligaba hacer algo que yo no quería, pero, en todo lo que dijo me dio un pequeño impulso de voluntad para conocer al bicho raro.

—Bueno, tengo que ir a mi habitación, tengo que estudiar para el examen de mañana —. Indiqué mientras me levantaba del comedor.

Ambas tomamos rumbos diferentes, no sabía si Nerea estaba en la habitación, camine hacia los dormitorios mientras fingía ser una modelo de Victoria secret.

Amaba imaginar que estaba en una pasarela, es mi sueño frustrado. Lo que me anima a perseguir mi sueño es mi belleza, puedo sonar muy superficial pero, no es mi culpa que desde niña me dijeran que parecía un ángel caído del cielo. Cuyo rostro heredé de mi dulce madre quien descansa en el paraíso con mi abuela.

Al entrar en la habitación olí a cigarrillos, sin duda era ella, como odio que apeste la habitación. Saque de mi mochila el perfume que guarde en uno de los bolsillos, rocié un poco en cada parte de la habitación. Comenzó a desprender un olor a naranja.

Abrí la ventana para que se circule el aire, suspire. En lo que veía el exterior se apreciaba el bosque prohibido, jamás sabré por qué lo nombraron así, nadie conoce la verdadera razón. Solo se que está prohibido, quizás será por qué hay animales salvajes, el internado Douglas está en medio de la nada y es comprensible.

Mire el cielo que estaba envuelto en una gran nube negra, irónico.

—Maldición, ¿que le hiciste a mi habitación?, huele a prostituta barata—.

Esa irritante voz de asentó ruso resonó en la habitación. Gire de golpe mientras la mataba con la mirada.

—¿Tu habitación? —.

Su vestimenta era de una vagabunda, no respetaba las normas del uniforme. Tenía un cigarrillo colgando entre sus labios.

—¿Hay algún problema?, minion. — Respondió.

La venganza de Alicia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora