Gemelas James

capitulo 35

Cualquiera que vea a Antoni tiembla de miedo, no solo por todas las cosas que hizo, si no por aura llena de maldad, nosotros somos capaces de encender el sexto de sentido de las personas que nos rodean poniéndolos en alerta por nuestra aura o nuestra mirada

Es por eso que Antoni cuando me vio se dio cuenta de lo que soy, por qué solo basta una mirada para reconocernos entre monstruos, pero lo que no sabe todavía son los alcances que tengo y hasta donde estoy dispuesta a llegar.

Hay diferentes pasos a seguir para poder manejar a la clase de personas que tienen los problemas que padece Antoni, de hecho son muy fáciles o lo son para mí que suelo estudiar mucho a las personas.

El primer paso ya está hecho que fue el no mostrar miedo, generalmente cuando personas como Antoni que con solo una mirada infunde terror, el que encuentren a una persona que no les tema es algo gratificante y su atención está de lleno a esa persona.

¿Por qué? Porque él suele conseguir todo lo que quiere a través del miedo, ya sea cosas materiales, la fidelidad o amistad de personas, pero solo a raíz del miedo, pero cuando una persona se acerca a ellos sin sentirlo, eso llama demasiado su atención por qué se acerca aún sabiendo de lo que es capas de hacer y para ellos sería una “relación” sincera sin miedo ni amenazas por parte suya

Me encamino a Iron Walls con una sonrisa por qué daré mi mejor actuación y haré que nunca quiera dañarme y de paso ganaré tiempo para Rachel no puedo hacer que no quiera lastimarla a ella, pero si puedo hacer que no quiera lastimarme a mí.

Una vez dentro y pasando por todo el protocolo llevo el obsequio para él, un pequeño regalo que me ayudara, pequeños detalles que son muy importantes, demasiado, ellos siempre hacen la diferencia.

Entro a la sala donde se encuentra está con su uniforme naranja Philippe le quitó los beneficios, puedo ver un pequeño golpe ya casi curado en su pómulo izquierdo ni bien me ve, se levanta con esa elegancia que lo caracteriza.

•1° pasó no mostrar miedo, hecho

•2° paso adulación, eso sube su ego.

- Il mio diavolo- dije besando su mejilla, me separó viendo su sonrisa macabra y toco su pómulo lastimado acariciándolo.

- Mia regina- dice besando el dorso de mi mano - si viniste, es un deleite para mí ver tan bellos ojos dignos de una diosa, Mia Dea

- Estaba por venir solo que me ganaste llamando - dije mintiendo y poniendo mi mejor sonrisa, sonrisa que devuelve mientras acaricia mi mano.

•3° paso dar algo sin recibir nada a cambio

- Te traje un obsequio, me contaron que te gustan mucho los chocolates y te traje los mejores- dije mostrando la caja con el moño.

Su ceño fruncido me hace ver qué está confundido, no suele recibir obsequios de la nada ni tampoco recibirlos sin nada a cambio.

- Y a qué se debe tu regalo-pregunta aún desconfiado mirando la caja, no me extraña el que piense que están envenenados o algo por el estilo.

- Solo quise traerte algo, estoy muy enojada con tu hermano, mira dónde te puso y yo que quería tocar el piano contigo como aquella vez- dije sentándome en la silla, veo que copia mi acción.

•3° paso ganarse la confianza de a poco.

- Pero te lo daré si me convidas - dije teniendo la caja en mis manos, se la entrego mientras la mira y abre, vuele a enfocar su vista en mí.

- Vamos elige uno muero por probarlos, me dijeron que eran deliciosos- dije sonriendo, va a dolerme la cara de tanta sonrisita.

Mira la caja con desconfianza, Antoni suele desconfiar de hasta su propia sombra y no lo culpo, yo soy igual, es por eso que este paso es importante.