- Top! Muichiro. - Bottom! Genya. - Contenido sexual explícito. - Mención al DakiNezu y NezuGen.
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El menor de los gemelos Tokito solía ser parecido y constantemente comparado con un niño pequeño. No solo por sus rasgos físicos, sino que también lo era por su actitud; específicamente la que solía tomar cuando se trataba de su novio.
Siempre que el Tokito estaba con el Shinazugawa su actitud seria y de vez en cuando amable cambiaba radicalmente a una empalagosa, parecía un perrito pegado a el sin despegarse un solo segundo; le suele pedir abrazos o interrumpir conversaciones que el Shinazugawa tiene con alguien más según el "sin darse cuenta". Era algo a lo que Genya ya se había acostumbrado, puesto que en parte le gustaba ver esa faceta del menor donde le dedicaba toda la atención a él.
Pero eso no quitaba el hecho de que llegase a ser molesto, en especial para aquellos que eran apegados a Genya y a veces solo querían pasar un tiempo con el chico de cicatriz. Muichiro se daba cuenta de ello muy rápido, pero no hacía nada por cambiar esa actitud, él era alguien demasiado celoso y de ninguna forma iba a permitir que mientras el veo Genya este con otro chico.
Si, tal vez es exagerar, pero para Muichiro Genya es lo más precioso del mundo y daría lo que fuese por protegerlo de todo mal.
El de puntas color menta se encontraba caminando directo al departamento del Shinazugawa, habían quedado para verse durante el rato que Genya tendría el apartamento para el solo, puesto que su hermano Sanemi había salido a una cita de "trabajo" con Giyu y no regresaría hasta más tarde. Las mariposas en el estómago de Muichiro danzaron mientras el sentía sus mejillas calentar, estaría mintiendo si dijera que no estaba emocionado por tener un momento así con su novio; hace mucho que no tenían acercamiento de ese tipo y a decir verdad estaba comenzando a hacerle falta.
Fue cuestión de minutos para que Muichiro arribara al edificio de conjunto de departamentos y comenzara a buscar el que le pertenecía a los Shinazugawa; con todo el esfuerzo posible para recordar el piso y número de departamento de Genya, comenzó a correr al divisar la puerta con el número 47 en la parte delantera. Toco la puerta un par de veces, esperando con ansias a su querido oji purpura.
Aunque su expresión de emoción cambio en cuestión de segundos a una confundida con una sonrisa forzada escondiendo el enojo que comenzó a invadir su cuerpo; la razón era nada más y nada menos que la pequeña Nezuko Kamado, quien le había abierto la puerta de su departamento en vez de que su novio lo hiciera.
- Oh Muichiro-Kun! No esperaba que fueras tu ¿Qué te trae por aquí? - Le cuestionó la joven de mechas naranjas mientras se hacía a un lado para dejarlo pasar, el aun con su forzada sonrisa en el rostro paso a la propiedad y con su mirar comenzó a examinar cada rincón de la casa buscando señales de novio, ignorando por completo la pregunta que la Kamado dejo al aire.
La contraria intento aguantar sus ganas por replicar algo en contra del Tokito por ser irrespetuoso, pero reprimió aquella necesidad solo por recordar las palabras que Genya alguna vez les dirigió: "Lamento si alguna vez se llegan a molestar con la actitud de Muichiro, pero él es así, igualmente lamento las molestias". Sabe de antemano que no es culpa del Shinazugawa menor la actitud que el menor suele portar, sin embargo, le es difícil mantenerse serena cuando este actúa así.
