Como Rosa

~MIA~

Otro sábado por la noche más. Termine de pasar el lápiz labial por mis labios dejando en estos ese rojo intenso que tanto amo, me miré al espejo y le sonreí a mi reflejo. les agradezco a mis padres por saber mezclarse, no es por alardear pero si que soy hermosa, apesar de que lo escucho a diario es algo que puedo reconocer. No tengo una vida espléndida, ni algo por lo cual enorgullecerme más que por mi cuerpo y mi "belleza", si, soy hermosa físicamente, pero no hay nada hermoso dentro de mi, simplemente todo se fue pudriendo allí y hoy ya no queda nada. Esto es lo que soy.

Tengo una estatura promedio, piel ligeramente bronceada, mi abundante cabello castaño hasta la cintura, ojos color avellana y un cuerpo casi perfecto, buenas curvas, senos perfectos (ni muy grandes ni muy pequeños) y un muy buen trasero.
Vivo sola en un pequeño departamento a las afueras de la ciudad, no es nada lujoso o algo parecido, es sencillo con pocos muebles, solo lo necesario. Consta de una sala, una pequeña cocina, dos habitaciones y dos baños uno de visitas y el otro en la habitación principal (mi pieza). Se preguntarán ¿por qué dos habitaciones si vivo sola?, fácil, mi hermana jess suele visitarme a fines de mes y mi mejor amiga lisa ama quedarse aquí los fines de semana cuando termina ebria y no se va a dormir con algún tipo ardiente.
Me gano la vida trabajando de cajera en un supermercado, no es la gran cosa pero me da para vivir.

Un sonido bastante conocido para mi me saco de mis pensamientos haciéndome sobresaltar un poco, busqué con la mirada por toda la habitación hasta que di con el aparato encima de mi cama. Mi teléfono seguía sonando pero estaba taaaaannn lejos, bufé resignada al ver que no paraba de sonar, camine hasta la cama, tome el celular y desbloquee la pantalla y justo a punto de contestar, cuelgan. Mire la pantalla y vi que era lisa -Maldita hija de puta- gruñi en voz alta y sin más decidí devolverle la llamada y al segundo tono contestó.

-¿QUE DEMONIOS HACES QUE NO ESTAS AQUI, MIA?- grito ella desde el otro lado del teléfono.
-Hola, Mia, ¿por qué has tardado, paso algo?, amiga, estoy preocupada por ti.- Dije sarcástica a lo que ella soltó un bufido.
-Tienes 20 minutos para que estés aquí.- finalizó lisa y colgó, si, la muy maldita volvió a colgar.

La casa de lisa queda a unos 15 minutos de mi hogar así que no tengo que apresurarme. Heche un vistazo a mi atuendo, este consiste en un short holgado negro, una camisa roja ajustada y unas balerinas negras, Perfecto. Mi cabello caía en cascada hasta mi cintura y no estaba tan maquillada, una vez más me gusta lo que veo. Tome mi bolso, las llaves de mi departamento, mi billetera y mi teléfono, mire la hora en este >8:30 pm< listo. Me encamine hasta la puerta y salí de mi departamento emprendiendo mi camino a casa de lisa.

~PATRICK~

Sábado por la noche y no haré más que tomar y ver el basketball con los chicos en casa de luck.
Luck es mi mejor amigo, habla poco, pero cuando habla, habla por mil años, tiene esa pinta de "tipo relax fresh" y siempre está sonriendo. Los demás son James, es gruñón, bastante molesto y todo un mujeriego, pero es buen amigo y siempre está cuando lo necesitas, es alto, buenos músculos, tiene pinta de chico malo, su piel es bastante pálida, tiene el cabello negro y ojos grisaceos, Will que es el "hazme reír" siempre tiene bromas y no le importa decir lo que piensa e ir directo al punto, es alto, moreno, pelo rizado y ojos cafés y Ray es más o menos el más tranquilo de todos, es centrado y no deja escapar nada, este es alto piel bronceada pelo castaño y ojos café.

conducía mi auto a una alta velocidad y bufé molesto al tener que detenerme porque el estupido semáforo está en rojo, mire por la ventanilla de mi puerta y de inmediato se formó una sonrisa en mi rostro al ver aquella chica salir por la puerta de un edificio, era simplemente hermosa.
Toque bocina para llamar su atención y afortunadamente miró en mi dirección, le hice un gesto para que se acercara y empezó a caminar hacia mi. Definitivamente hoy estoy de suerte.