💚La reina de Slytherin💚

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 57

Las primeras semanas de verano me las pase en la mansión Riddle, para mí desgracia sin los Riddle, practicado yo sola con las plantas del jardín, hasta que Voldemort considero que era hora de salir a matar, me temblaban hasta las pestañas, estaba sola no tenía con quién hablar, a quien abrazar, solo estaba yo, una mañana Voldemort me llamo para que fuera a su despacho y supuse que había llegado la hora.

- Me llamo mi lord.

- Así es TN, quiero que te prepares mañana tú tía Bella te llevará a un lugar para que empieces a practicar - el me sonreía feliz yo asentí con la cabeza.

- Mi lord...cree que sería posible pedirle un favor.

- Pide, y yo decidiré si se cumple.

- Sería posible ver a alguno de sus sobrinos o mi hermano, me sirve con uno no quiero abusar de su confianza mi lord, pero les echo de menos - Voldemort me miró diría que se lo estaba pensando.

- Está bien, me parece justo, haré llamar a alguno para que venga está misma tarde pero no sabrás quien hasta que llegue.

- Muchas gracias señor

- Puedes retirarte - hice una pequeña reverencia y me fui, por fin ese señor había mostrado un poco de piedad por mí.

Estuve todo el día deseando que alguno llegara, hubo momentos donde creí que me había mentido hasta que a las 18 de la tarde la puerta de mi habitación se abrió dejando ver a Tom y a Darío allí de pie, le había pedido solo uno y me trae a dos no sé si decir que es raro o darle las gracias, amo que estén aquí pero me hubiera gustado ver a Draco.

- ¿Podemos pasar? - Darío me miraba mientras apoyaba su mano en el marco de la puerta.

- Obviamente - ambos pasaron y me abrazaron muy fuerte.

- Tenemos una sorpresa para ti pero nos tienes que jurar que no vas a decir nada.

- Tenéis mi palabra Tom, no pienso decir nada.

Ambos se acercaron a la ventana de mi cuarto, no entendía muy bien que pasaba, hasta que vi a Dylan asomar la cabeza.

- ¿Que?

- Vamos princesa no pensarías que íbamos a aceptar solo la invitación de uno- Tom me miraba sonriendo.

Dylan entró en la habitación y me abrazo fuerte, tras el entró Matheo y por último Draco.

- Vale esto no me lo esperaba.

- Nosotros tampoco nos esperábamos que dejara que viniera Tom a verte - Matheo se tiro en mi cama - ¿Porque Tom? Tú novio soy yo.

- Me pregunte lo mismo, porque me eligió a mi.

- ¿Y porque ha dejado que Darío venga contigo?

- Ha eso es porque le dije que no quería venir solo y me dijo tráete a tú mellizo también si quieres - Tom me miraba mientras se sentaba en la silla de escritorio.

- Yo me negué a quedarme en casa y me apunté - Draco paso un brazo por mi cuello.

- Yo me acople a Draco.

- Y yo a Matheo - Dylan se sentó en el suelo, este chico adora el suelo lo juro.

Me encantaba tenerles allí, pero aún así había algo que no me quitaba de la cabeza ¿Porque Tom? Se que hay algo escondido tras esto y pienso averiguar que es.

- ¿En que piensas TN?

- Eh - miré a Tom - en nada en nada.

- Si vamos y nosotros somos tontos desembucha.

- La verdad Darío, estaba pensando en porque ha dejado venir a Tom, cuando se lo pedí no le vi que durará en ningún momento.

- Si yo también me pregunte eso cuando me llegó la carta.

- ¿Que decía en la carta Tom?

- Que habías pedido ver a uno y por tú obediencia te lo habla concedido, que sería yo el que viniese a las 18 a verte, si aceptaba, le respondí que no me fiaba de él que no quería venir solo y rápidamente me llegó una respuesta diciendo que en ese caso podía traerme a mi mellizo si quería y eso he echo.

- Hay gato encerrado aquí, lo se

- Si a mi también me huele raro - miré a Matheo - si quisiera hacerte feliz te habría traído a Draco, no hablo siquiera de mi que soy tu pareja, habría dejado venir a tu hermano pero en cambio ha mandado a Tom y a permitido que venga Darío...

- Algo quiere de nosotros - Darío miro a Tom - y algo me dice que lo sabremos muy pronto.

La tarde con ellos fue perfecta, antes de la hora de cenar, Matheo, Dylan y Draco se fueron por la ventana y yo bajé con Tom y Darío a despedirles en la puerta y entonces apareció.

- ¿Os vais sin despediros de vuestro tío?

- Adiós - Tom levantó la cabeza y me miró.

- Sois demasiado inteligentes verdad Darío.

- Que quieres de nosotros.

- Lo sabía, tengo unos sobrinos muy listos, no saldréis de aquí aún, venid conmigo.

- Estaba claro, no puedes estarte quieto - miré a Voldemort a los ojos con una rabia que nunca había sentido.

- Oh querida no te enfades, no voy a hacerles nada te puedes estar tranquila de echo si quieres puedo hablar aquí

- Hazlo, diles lo que tengas que decirles aquí y deja que se vayan

- ¿Ya quieres perderles de vista? Que agradable eres.

- Quieres hablar ya.

- Tranquilo Tom Tranquilo, bien os hago saber que si la pequeña TN falla en alguna de sus prácticas mandaré que la borren a todos la memoria y no la recordareis.

- QUE PORQUE QUE CULPA TIENEN ELLOS.

- Ninguna querida es un pequeño castigo para ti por no hacer más que cosas con las flores, ah y si os he dejado venir a los dos y precisamente vosotros es para informaros que mientras TN está fuera con Bella voy a ir a por vosotros dos, os he concedido una despedida, y TN no intentes ayudarles no podrás.

- ¿Me estas retando?

- TN, déjalo, no le provoques.

- Ves querida mi sobrino Tom ya lo ha entendido.

- Ni de broma te creas que podrás con nosotros.

- No seas tan positivo Darío antes de él domingo estaréis muertos - pero que dice este señor si estamos a jueves, Voldemort se fue y nos dejó a los tres alli frente a la puerta.

- No le hagas caso TN, lo hace para provocarte.

- No Tom, lo dice enserio - me giré y le miré - va a ir a por vosotros.

- ¿Cómo lo sabes?

- Darío, cuando se dispuso a dejar morir a Dylan lo vi en sus ojos esa luz de sinceridad y le dejo, esa luz sigue hay, está dispuesto a acabar con vosotros.

- No nos va a pasar nada tú tranquila.

- Tom.

- No, no vamos a huir TN, no somos unos cobardes.

- No, no es eso lo que te iba a decir.

- ¿Entonces? Que pasa.

- En la habitación de mi casa, debajo de cama hay una puerta secreta, dentro está el libro de vuestro tío, usarlo.

- Está bien, lo haremos, estate tranquila estaremos aquí cuando vuelvas.- Tom me sonrió dulce, ¿Volvería ver esa sonrisa?

- Confío en vosotros.

- Y nosotros en ti pequeña.- Darío me tocó y el hombro y me dedico una sonrisa.

Me abrazaron y después ambos se fueron y yo prepare una pequeña mochila donde llevar lo esencial para este tiempo que voy a estar fuera matando gente, esto va a acabar con la poca estabilidad mental que me queda y a lo mejor también con mis amigos...