REENCUENTRO ETERNO (historia reformada)

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GRANDES SORPRESAS

Ya era viernes por la tarde, el médico le dió el alta a la menor e indicando los cuidados que debían de tener desde ahora.
Cuando salen suben al auto y en el camino Decire nota que no era el camino para su casa.

Decire: donde vamos? quiero ir a casa con mis bebés, los extraño demasiado - dice confundida-

Romie: tranquila hacia allí nos dirigimos.

Decire: no me digas que....?? - dice asombrada y feliz-

Romie: así es, vamos a nuestra casa, allí nos estarán esperando todos mi amor.

Decire: ya deja de decirme amor que suena raro - dice avergonzada y toda enrojecida-

Romie: acostumbrate o sino te diré bebé - dice mientras se aserca a su oido-

Justo que estaba por contestar pero llegaron a la casa, era verdad todos los esperaban ahí, los gemelos, Nona, Nini y su pareja, el abogado y su secretaria.
Cuando bajan los primeros en correr son los gemelos pero la mayor les advierte que deben ser cuidadosos ya que su mamá no podía hacer fuerza. Cuando van subiendo la menor nota que es llevada al cuarto de su amiga, está expresa que para poder cuidarla y controlarla mejor. Después de ser acomodada todos van con ella, luego de varias horas de a poco se van llendo, incluso los gemelos, Nini y Nona van a dormir. Así quedan solo las amigas.

Romie: bien duerme tranquila aquí yo iré al sofá, si necesitas algo solo llámame y vendré.

Decire: gracias, de verdad muchas gracias.

Habían pasado dos horas y la menor no podía dormir, asique deside salir del cuarto, pasa por dónde está su amiga recostada en el sofá,  se aserca a ella y la observa detenidamente, siente que su cuerpo comienza a sentir calor, siente deseos de tocarla, besarla, sentir todo de su amiga.

Con la mirada comienza a recorrerla empezando por sus ojos que se encontraban cerrados, su boca con un roja natural semi cerrada, su cuello al descubierto, ve su pecho subir y bajar del respirar tranquila, esa piel a la vista ya que tenía una camisa casi desabrochada, sus manos grandes y largos sobre su vientre, al seguir nota que tiene piel de gallina producto al frío que comenzaba a hacer, entonces deside taparla pero al acercarse siente una mano sujetarla.

Romie: te dije que no te levantaras sola, que me llames - dice con los ojos cerrados-

Decire: no podía dormir, no siento sueño y deseo un buen baño.

Romie: ¿a esta hora? Vamos más tarde te baño.

Decire: deseo bañarme ahora no aguanto la mugre, deja me baño sola.

Romie: está bien ahí te baño.

Estando en el baño comienza desvestir a su amiga y no puede evitar escanear todo su cuerpo por más que está en ropa interior. Abre la ducha y la pone en temperatura ideal y hace que ingrese. Mientras Romie le lavaba el cabello, Decire se enjabona el cuerpo, Romie estaba fuera de la ducha y trataba de no intentar nada o perder la gordura del deseo. En un momento la menor toca la herida y se queja.

Romie: ¿que paso? ¿Te está molestando? - pregunta asustada-

Decire: tranquila me frote fuerte sin querer. ¿Me harías el favor de frotarme la espalda?

Romie: ten más cuidado por favor y no me tortures de esa manera, me vengo aguantando hace rato.

Decire: dale por favor -hace un puchero- además ¿que puede pasar?

Romie: está bien, está bien, no me pongas esa carita.

En cuanto la mayor comienza a frotar su espalda trata de no alborotarse de más, las ganas de devorarla se intensificaba más, sin darse cuenta comienza a guiar sus manos más abajo de la cintura y la menor al notarlo deside provocarla salpicando le agua.