I. -enfermedad y verdad

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   Wei Wuxian no estaba bien.

Se sentía ansioso, adolorido, estresado y triste.

Le gustaría celebrar de igual manera que el resto de cultivadores a su alrededor, compartir sonrisas y beber, más no podía hacer eso, pues no sé sentía con ánimos de siquiera estar hay.

En medio de la guerra se le era fácil ignorar el dolor tan desgarrador de su corazón, pero ahora que estaba hay sin hacer nada, se le era imposible ignorarlo.

Quería dejar de sentirse así.

Jiang Cheng mentiría si no dijera que no estaba preocupado, en toda su vida recuerda a su hermano con una gran sonrisa o al menos tomando licor como si su vida dependiese de ello, tenía sospechas sobre que el cultivo demoníaco ya estaba empezando a enloquecerlo, vio a su alrededor y agradeció internamente que todos estuvieran en otras que prestándoles atención a ellos.

Se inclinó un poco a su lado para poder hablar con el.

—...Oye-

Lo llamó, espero unos segundos y al ver que no contestaba se acercó un poco más y lo empujó levemente con el hombro. No hubo respuesta, con un pequeño gruñido le pegó en la pierna un poco fuerte con sus dedos. Si hubo respuesta.

Se mordió el interior del cachete para no sonreír.

—Eh, Wei Wuxian ¿Que tienes? As estado actuando raro, ni siquiera has probado algo de lo que los sirvientes te trajeron...¿Es la energía resentida?.

El de negro lo miro y simplemente negó para empezar a hablar.

—No, no es la energía, en estos momentos ha estado milagrosamente tranquila.

—¿Entonces? ¿Te duele algo?

—Jajaja.

A Jiang Cheng le molestó esa falsa risa.

—No...simplemente, estoy cansado.

—¿Cansado? ¿Cómo vas a estar cansado?- pregunto mientras alzaba una ceja- igual, ¿Y si vas a tu habitación? Jie ya se fue junto a Madame Jin y Jin Zixuan, algunos discípulos de otras sectas se fueron ya. No hay problema si vas también a descansar.

Wei Wuxian quería negarse, pero le tentaba bastante salir de hay. Aceptó.

—Mn, está bien.

Vio como su hermano se sostenía de la mesa para ayudarse a levantarse, si le pareció curioso no iba a decir nada, suponía que era del cansancio.

Ahora sí estaba extrañado, su hermano el más fuerte de todos con un núcleo que supera a todos en la habitación, el gran patriarca que salió de los túmulos dominando la energía resentida y quien fue capaz de comandar un gran ejército de cadáveres en contra los Wen...No era capaz de levantarse porque, parecía estar débil.

Se levantó de su asiento y con una de sus manos agarró el brazo del otro para ayudarle a levantar, al ver que este estaba de pie, le dijo.

—Sinceramente no sé qué te pasa, pero enserio estás muy raro y dudo que sea del cansancio, te llevaré junto al líder y yo mismo te llevo a la habitación, dudo que seas capaz de caminar sin terminar en el piso.

Sin apartar su mano del brazo de su hermano, empezó a dirigirse al trono en donde estaba el el líder de secta Jin.

En lo que caminaban, Jiang Cheng sentía como su hermano se detenía de vez en cuando y por la demora en la que caminaban llamaba la atención de la gente, cosa que el importaba poco ya si completa atención estaba en su hermano. Siguieron avanzando hasta que sintió como el mayor no caminaba y se quedaba atrás, miro hacia atrás y juro que sus ojos se saldrían de sus cuencas.

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⏰ Última actualización: Jan 13, 2023 ⏰

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