Cap 7//parte 2

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Pasaron un par de horas desde aquello. Como buena niñera, después de hacerle el desayuno a Bradley, literalmente lo lleve hacía al baño y lo desvestí. Y digo literalmente porque me quede mirándolo mientras se quitaba la ropa, claro, hasta que se percato de algo raro y mejor decidió cerrar la puerta. Que mala suerte. =(


Después, ya no hubo ninguna actividad interesante en todo el día. Solíamos hacer lo mismo y estar en el mismo lugar, ya saben, cada vez que yo iba hacía el salón de entretenimiento, el estaba ahí, o cuando el salía hacía el patio trasero, yo ya me encontraba fuera. Extrañamente, nuestras mentes parecían pensar como igual. Es una señal. Ya mi me encantaba interpretarlas a mi propia manera.


Sin embargo, no todo era color de rosa. Mientras Bradley aprovechaba para echarse miles de clavados en la alberca—aunque yo ignoro cómo, ya que él no podía ver nada—, yo solo me quede sentada en la orilla de esta, con los pies dentro de la piscina, los codos apoyados sobre el regazo y la cabeza descansando sobre las palmas de las manos. El escenario me llevaba hacía un par de días atrás, cuando Jacob, me hablo subre la universidades yo no decidía a donde ir .

en mi mente muy extraña pensaba a donde ir y no sabia es muy dificil cuando todos hablan que tienen su futuro planeado y tu estas un poco confundida .




—¡___! —Grito Bradley interrumpiéndome de mis pensamientos, mientras me aventaba agua desde la alberca, apenas mojándome un poco, ya que la tiraba hacía otro ángulo. Me exalte—.


—¿Qué sucede? —Le pregunte mientras miraba como se sumergía dentro de la piscina y volvía a emerger, una y otra vez. Se detuvo y me sonrió—.


—Nada. Es solo que llevo hablándote desde hace horas y parece que estas perdida en tu propio mundo. ¿En qué tanto piensas? —Nado hacía mi dirección y se apoyo con sus antebrazos en el borde de la piscina, a un lado de mis piernas. Le mire—.


—Estoy pensando en el porqué de pronto te has vuelto tan educado conmigo —Le dije mientras reprimía una sonrisa y el ensanchaba más la suya. Me tiro agua—. ¡Oye! —Le grite aventándole agua en respuesta—.


—¿Lo ves? Yo no soy educado contigo —Respondió divertido—. No, ya hablando enserio. No tengo idea —Giro su cabeza en mi dirección y sonrió aún más. Su mirada quemaba en mi cara y podía jurar que mi rostro tenía el color de un tomate—. Supongo que amanecí de un buen humor.


Sonreí exageradamente. Me sentí contenta y también con ganas de carcajearme.


«Si supieras»


—Eso es bueno —Le dije mientras alejaba mis piernas de la alberca y las subía, abrazándolas con mis brazos. Descanse mi cabeza entre las rodillas y dirigí la mirada hacia otro lado—. Oye, ¿puedo hacerte una pregunta?


El pareció desconcertado, pero después asintió.


—¿Crees que exista el amor a primera vista? —Le pregunte, sonrojada. Gracias al cielo el no podía notarlo—.


—¿Amor a primera vista? —El pregunto, sonriendo divertido, sin embargo, parecía una sonrisa sincera—.


—Ya sabes... Como en las películas. ¿Crees?


—Realmente, no lo sé —Respondió calmado. Yo asentí para mis adentros—. Aún no lo sé.


Corazón Ciego (Bradley Steven Perry )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora