¡déjame en paz donghyuck! - nohyuck.

Jisung.

Jisung cómo había prometido decidió ir a hablar con Chenle días después luego de mentalizarse, porqué de verdad la situación comezó a salirse de sus manos.

Tenía tantas preguntas, su cabeza siempre estaba en el mismo lugar y ya no podía dormir bien, su atención en clases comezó a afectarle y el apetito se despedía de él cada que era el momento de sentarse en la mesa para comer.
Estaba todo el día pegado al celular para hablar con el chico que quería, remiendo esos fríos mensajes porqué Chenle no le quería ver cara a cara en la escuela.

La verdad no pudo ir sólo, Renjun junto con Donghyuck, Mark y YangYang decidieron ir con él para apoyarlo. Agradeció mucho eso.

Cuándo llegó a la casa del chico caminó directamente hasta la habitación. Chenle sabía que iría, claro.
Antes de entrar se volteó para mirar a los tres chicos que lo seguían preocupados.

-Esperen aquí.- Murmuró y finalmente entró, observando al chico quién estaba sentado frente su piano.

-Llegaste, vaya, creí que no llegarías.- Habló Chenle sin observarlo, tocando algunas notas en el piano.

-Necesitamos hablar correctamente, Zhong.- Lo observó sin moverse ni un centímetro, sentía una fuerte presión en su pecho.

El Chino finalmente lo miró desinteresado, haciéndo una mueca y dejándo de lado lo que estaba haciéndo.

-¿Hablar de qué? ¿De Wonyoung?- Preguntó riéndose mientras negaba con la cabeza.- ¿Crees que no te vi?, eres un idiota, Jisung.

-No sé a lo que te refieres.- Respondió apretando sus puños.

-¿Te harás él tonto?, ése es tú problema. No te importa nada, yo no te importo.- Respondió de mala gana, parándose para caminar hasta su cama y sentarse.

Los ojos se Jisung comenzaron a ponerse rojos por las lágrimas que amenazaban por bajar, al igual que su nariz.
En otra ocasión Jisung se hubiera puesto a llorar cómo un bebé, pero ahora era una sensación distinta.
Su pecho bajaba y subía, mientras que sus brazos temblaban.

-Eres un egoísta..- Murmuró bajo.

-¿Perdona?- Preguntó ofendido el Chino.

-¡Qué eres un puto egoísta!- Gritó enojado, acercándose mientras lo apuntaba con un dedo.- Eso eres, un jodido egoísta. Quieres que todos estén a tus pies, quieres que todo te lo den en una jodida bandeja que no puedes hacer nada por tú cuenta. No admites tus errores, te crees perfecto.- Habló entre susurros de rabia, dejando a un chenle sorprendido.

Había estado soportando al lindo chico Chino que conoció por instragram un día, hablaron amistosamnete y luego las llamas y mensajes fueron más frecuentes. Se juntaban luego de la escuela alguna veces en la casa de Chenle a pasar él tiempo.

Sin embargo eran diferentes.

-Eres tan doble cara que me da vergüenza...- Se alejó un poco tratando de regular su respiración.- Dices que no hago nada.. Ja, no hago nada.. ¡Tú eres él que no hace nada, tú eres él maldito que no mueve ni un jodido dedo por lo que sea que sea está mierda que creaste entre los dos!

Chenle algunas veces podía evitarlo todo el tiempo y ser un pequeño bastardo si se lo proponía y al otro día estar jurando amor eterno.
No lo había presentado frente sus amigos e incluso no quería que los propios amigos de Jisung supieran lo que es obvio.

-Me he esforzado todos éstos meses para ser lo mejor, lo mejor para ti pero todo lo ves cómo un jodido error... Pienso qué tú eres un maldito error, Chenle, tú eres que él que hace que está mierda no esté funcionando.- Habló mientras lo miraba fijamente.- Siempre he querido ser lo suficientemente bueno para ti... ¡Pero nada es suficiente para ti!-