Por culpa de El

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POR CULPA DE ÉL

Megan era una chica muy bonita de esas muchachas bellas que cualquier chico quisiera estar con ellas, pero era un poco extraña nadie sabía porque era así.

Cuando un chico la pretendía, lo mandaba a volar enseguida era raro porque muchos de ellos eran muy guapos. Muchas pensaban que solo lo hacía por engreída, ellas no sabían por lo que pasaba Megan, ellas no sabían nada de ella solo sabían criticar sin conocer.

Pero para que dejen de criticarla contare esto, deben de conocer su historia, ella no tiene la culpa solo tiene miedo.

Megan era una niña feliz, amaba su vida, amaba estar junto a sus padres y a su hermana.

Eran una familia de posición económica alta y bastante influyente, su padre era el alcalde de la ciudad.

A ella le encantaba coger su bicicleta e ir a pasear a la pradera que había cerca de su casa. Ciertamente era una pradera hermosa llena de flores y un sendero poco pedregoso para que ella pudiese ir con la bici tranquilamente sin caer.

Era un día viernes, Megan había llegado del instituto, saludo a su mamá cariñosamente y se dirigió a su habitación a dejar su mochila. Cuando entro encontró una cajita muy bonita sobre su cama; se preguntó,  ¿de dónde asomo esa caja? Se acercó con curiosidad y noto que encima de la cajita había una notita que decía lo siguiente:

                        "Hola hermanita, estoy de vuelta, espero que te guste el regalo"

- ¡¿Jazmín?!....¡¡Jazmín!! Está de vuelta, ¡¡está de vuelta!! .- Grito Megan emocionada

Entonces Megan se sentó sobre su cama y abrió la cajita en ella se encontraba un dije hermoso que al abrirlo se encontraba una foto de Megan y Jazmín, también había un frasco de un perfume delicioso y un hermoso atrapa sueños.

Megan saltaba de la felicidad quería verla ya no la había visto hace 7 años, estaba ansiosa porque quería planear con su hermana su fiesta de 15 años, quería contarle sobre el chico que le gustaba quería conocer al novio de su hermana, según sabia era un apuesto hombre de 25 años, 3 años mayor que su hermana, tenía tantas cosas de las que hablar con ella.

Megan corrió donde su madre, que se encontraba en la cocina, a preguntar sobre su hermana.

-Mamá, mamá ¿Dónde está Jazmín?

-Espérate Megan, ella estará aquí para la comida

Ya cuando su madre se disponía a servir la comida, llego Jazmín con su apuesto galán llamado Dimitri. Megan corrió a su encuentro pero quedo impactada con el novio de su hermana era muy guapo de piel blanca y profundos ojos azules y hermoso cabello castaño.

-Hola Megan, como has estado.- Dijo Jazmín mientras la abrazaba

-Genial, y ¿el?

-Aaah, perdona él es Dimitri, mi novio.

-Encantada de conocerte.- Dijo Megan sonriéndole

-Igualmente chiquilla

Después de la comida, Megan se encerró con su hermana en su habitación, hablaron de mil cosas. De que Jazmín ya había acabado su carrera de chef allá en Paris, de la fiesta de Megan y de muchísimas cosas más.

Los días transcurrieron así, a Megan no se le quitaba la felicidad era tanto tiempo de no tener a su hermana cerca aunque le perturbaba un poco la presencia del novio de su hermana, ella notaba que le miraba de una forma extraña, pero se decía que eso no era verdad que todo iba normal.