1. Un mal comienzo

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(Valerie)

No entendía porque esto me estaba pasando a mí.

No creo que lo mereciera si lo único que quería era que George me hiciera caso.

No podía creer lo que estaba pasando en la puerta de mi casa...

—Lo sé todo Valerie, ya no me mientas— apenas hacia una semana que había estado "socializando" con Yessica Garner y ahora ¡me salía con esto! Con que sabía que tan importante era en la vida de George —Yessica, no sé de qué hablas— me hice la desentendida y ella cruzo sus brazos, mirándome como diciendo '¿enserio?' bueno, ahora si vendrían las verdaderas consecuencias de mis estúpidos actos —Ok, ya, pero no hablare aquí de eso, entra— abrí la puerta completamente para que entrara y pasamos a la sala y entonces se soltó a llorar —Valerie, no puedo creer que me ocultaras eso— dijo sollozando, yo me quede parada a la mitad de la sala, sin saber que hacer ¿acaso me estaba chantajeando? ¿O porque me sentía culpable? — ¿Sabes? Te considero una amiga y yo fui totalmente sincera contigo estos días cuando hablábamos de George ¿Por qué no fuiste sincera conmigo también?— suspire y me senté junto a ella —Yess... yo... yo no quería lastimarte, además, yo... yo ya estoy superando lo que siento por el— dije no se ni porque, y como por arte de magia, ella dejo de llorar —¿Estás hablando en serio?— mi corazón dolía y sentía un nudo en la garganta —Eh... si, si él te pidiera una oportunidad, no me opondría— Yessica abrió sus ojos y ladeo una sonrisa —¡Wow! Gracias y ¿sabes? Qué bueno que eres mi amiga, porque si no, no sé qué sería capaz de hacerte— y me abrazo, no entendí bien sus palabras, hasta que se fue, fue que no dejaron de taladrar en mi cabeza «qué bueno que eres mi amiga, porque si no, no sé qué sería capaz de hacerte», no le dije nada a mi mamá, y menos que Yessica había estado en la casa, ella no la toleraba, así que cuando Sally me llamo más tarde, le conté lo que paso e inmediatamente me dijo que mejor vendría a mi casa para hablarlo porque se había preocupado.

— ¡Te amenazo prácticamente Val!— mi corazón palpitaba muy rápido, no sabía que pensar —Te dije que ella era mala— cubrí mi rostro con ambas manos y una lagrima callo por mi mejilla —Sally no sé qué va a pasar mañana... yo— me silencio —Y ¿sabes que es lo peor? Que posiblemente a él le gustes— mi corazón se detuvo una milésima de segundo — ¿Qué?— pregunte — ¡Lo que oíste Val! Me lo dijo ayer, pero como fui con Jonathan ya no te hable para decirte— no, no, no, eso no podía ser —¿Y ahora que hare?—ella suspiro —Le diremos lo que esa bruja vino a hacer, tiene que ponerle un alto, ya no son nada y no tiene derecho de decirte eso—eso no me agrado mucho —No, eso es mala idea, porque posiblemente él le dará la razón... además todo esto es mi culpa— dije y Sally chasqueo la lengua —Amiga, lo mejor será decirle y que tu dejes de hablarle de una vez por todas a Yessica, ya te dije que ella no traerá cosas buenas a tu vida— estuvimos otro rato más platicando y cuando mi hermano llego de su entrenamiento de futbol, acompañamos a Sally a su casa.

No sé por qué tenía un presentimiento.

El lunes, me prepare para irme a la escuela, me sentía inexplicablemente feliz y decidí solo disfrutar el momento, aunque debo admitir ese día me arregle un poco más de lo normal, decidí ponerme mis jeans oscuros con una blusa blanca estampada con un corazón negro, mi sudadera con capucha favorita y mis converse, un poco de maquillaje.

Mi mamá ya se había ido a trabajar y mi hermano apenas se iba a levantar para irse a la primaria, nos llevábamos por tres años, él iba en el último grado de primaria y yo en el último de secundaria — ¡Joe, ya me voy, mama te dejo tu desayuno en la mesa!— grite y solo escuche el "Si hermana" desde arriba y me fui.

La escuela quedaba a una cuadra de mi casa. Vivimos en San Diego California en Torrey Hills que está en el Norte. Sally vive en Mission Hills al Este y Susan en Golden Hill al Sureste de San Diego, lo sé, vivimos algo alejadas, pero ellas eran mis mejores amigas y Marianne, ella era la que vivía más lejos, cerca de Tijuana y George también.

Bueno, en el camino iba penando en lo que Sally me había dicho de George, que posiblemente yo le gustaba y es que si analizaba bien las cosas, era cierto porque, él había cambiado conmigo, en las clases que compartíamos, casi siempre le quitaba su lugar a Susan con tal de sentarse a mi lado y un par de veces intento tomar mi mano, pero yo no lo permití.

¡Estaba tan feliz!

Una vez que llegue, fui directo al aula de cómputo, las primeras cuatro horas nos tocaba taller, pero nos separaban a niños en un aula y niñas en otra ¿Por qué? No lo sé pero así era, así que espere a que llegaran mis amigas y la primera en llegar fue Sally — ¡Val! ¡Val!— grito y se acomodó en su lugar y corrió hacia el mío —A que no sabes lo que me acaba de decir George— mi pulso se aceleró un poco con la simple mención de su nombre — ¿Qué te dijo?— pregunte algo impaciente, Sally tomo una bocanada de aire y respondió — ¡Que hablara contigo en el descanso!— jadee por la sorpresa y no sabía que decir ¡por fin después de dos años de espera posiblemente seria novia de George! —Val, di algo— no podía, así que solo di pequeños saltitos y cuando por fin recupere mi voz dije — ¡Dios! ¡Este día será estupendo!—Sally se alegró conmigo y más tarde comenzaron a llegar las demás chicas y la clase comenzó.

Obviamente no puse demasiada atención.

Afortunadamente, las horas se pasaron volando y el descanso llego, fui con mis amigas Sally, Susan y Marianne y nos fuimos al comedor para almorzar y cinco minutos después, llego George y se sentó a mi lado, se veía como preocupado y mi corazón dio un vuelco, eso no pintaba bien, esa no era la reacción con la que esperaba me viera hoy —Que bueno que me doy cuenta de esto ahora... siempre le hago daño a las personas que quiero— me susurro prácticamente a mí y yo me quede quieta, analizando esas palabras, no le respondí nada, en eso Marianne y Susan se disculparon porque irían al sanitario y solo nos quedamos Sally, George y yo y fue cuando reaccione —George ¿a qué te refieres con lo que dijiste? Sabes que no es verdad— me miro de soslayo y suspiro pero no me respondió —George, tengo algo que decirte— hablo Sally mirándome a mí, y yo solo negué con mi cabeza, y ella me ignoro —Tu amiguita Yessica fue a amenazar a Val a su casa el sábado— cerré mis ojos maldiciendo mentalmente —Val... ¿eso es cierto? ¿Vez a lo que me refiero ahora?—pase mi mano derecha por mi frente y respondí —Bueno, yo... ella, no sé, solo fue a decirme que sabía la verdad y que, qué bueno que era su amiga porque si no.... ¡Ah! No pienso repetir eso—George solo negó, se levantó de la mesa y salió del comedor.

El timbre que anunciaba el siguiente periodo son y Sally y yo nos dirigimos al aula 103 que era la de Español, George ya estaba ahí y cuando me miro, supe que no me diría nada, que mi día perfecto se había estropeado por completo —Dice que no te amenazo Val— sentí un pinchazo en mi corazón y no respondí nada, Sally si — ¿Cómo puedes creerle a ella George?— en eso llego la profesora y George ya no dijo nada. Pero si se comportó distante con nosotras.

¿Qué había hecho?

La Última Oportunidad. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora