Lan wangji salió de la oficina de mal humor, los wen nuevamente daban problemas y recientemente habían descubierto que Wen rouhan estuvo implicado en un fraude donde miles de millones de Yuanes fueron robados de varias empresas, entre ellas, gusu, yunmeng, lalin y Qinhe eran las principales.
Todo ese asunto era un dolor de cabeza y su único consuelo era que estaba decidido a conseguir una cita con el joven que amaba. Subió a su auto y manejo hasta la cafetería que frecuentaba hace más de dos años, se detuvo una calle antes y compró un ramo de flores, el más lindo que vio en el puesto, el que esperaba le gustara.
Una campañilla anunció su llegada y se dirigió al lugar junto a la ventana que siempre ocupaba esperando a que el hombre que le gustaba llegara a atenderlo. Mantuvo la calma por algunos minutos hasta que una sombra se hizo junto a el
Un joven perfecto a sus ojos, con orbes plateados y cabello castaño medianamente largo atado en una coleta alta con una cinta roja, camisa blanca de manga corta, mandil oscuro y varias pulseras tejidas en sus muñecas junto a una pequeña libreta en la mano. Su estilo a simple vista, le hacía lucir algo rebelde; combinando con su cabello levemente despeinado por el largo día, unas uñas pintadas con esmalte negro y una gargantilla negra con un colgante con forma de loto plateada
—lan zhan, que puedo traer para ti hoy? —preguntó amablemente sintiendo emoción de volver a verlo
—puedo tenerte? —Pensó. El hombre apretó las flores bajo la mesa nervioso. Sabía lo que quería decir, lo que había practicado infantilmente frente al espejo por días era simple y directo "puedes tener una cita conmigo?" y pum! Después darle las flores y que aceptará. O almenos, eso esperaba
Pero fué mas difícil de lo que creyó
—lo de siempre? —preguntó esperando su respuesta que por más que quería no podía formular
—Mnn —solo eso salió de su garganta, derrotado
—un te y un pastel de fresa entonces. Vuelvo enseguida... —anotó en su libreta y se dirigió a la barra donde exaltado miró al niño sobre ella que intentaba comerse un salero —A-YUAN NO TE COMAS ESO! WEN NING, QUITASELO! —le dijo al otro mesero
El mayor sonrió internamente al ver al niño que siempre estaba ahí. Después de dos años llendo al mismo lugar se había dado cuenta de muchas cosas. "A-Yuan" era el hijo de Wei Ying, sin embargo, nunca supo que había pasado con su madre, suponía que quizá la chica los habría dejado al ser muy joven y no querer cargar con la responsabilidad.
Cinco minutos exactos después wei wuxian regresó con una charola con su orden. Dejó la taza y el plato en su mesa y miró el ramo en el asiento junto a el
—lan zhan, esperas a alguien? Me hubieras dicho, pude tomar tu orden después —dijo y el negó rápidamente, no quería dar la idea que salía con alguien, al menos no a él
—no espero a nadie. Tu... A que hora sales? —finalmente preguntó, wei Wuxian parecía sorprendido, lan zhan siempre había sido distante, solo llegaba y pedía un té con pastel de fresa, todos los días menos los sábados, domingos y lunes, días que el descansaba, durante dos años seguidos. Se preguntaba que tipo de persona tendría una rutina tan estricta para incluso asistir a una cafetería con nada de especial con tanta frecuencia
—en una hora, pero eso ya lo sabes, no? Siempre vienes a la misma hora y te vas a las ocho después de leer tu libro, hoy llegaste tarde —el joven no parecía tener ninguna actitud negativa y parecía dispuesto a cooperar en su plan. Bueno, si fue un poco tonto preguntar la hora a la que salía si era algo que ya sabía, sin embargo, considerando que antes se había quedado mudo, esto ya era una ganancia —es que te han rechazado y necesitas alguien para pasar el rato?
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¿puedo tenerte?
FanfictionLan wangji nunca pensó enamorarse a sus 35 años, y menos de un padre soltero de 20 años que trabajaba medio tiempo en una cafetería Alerta: Está lectura contiene temas sensibles como traumas, ansiedad, depresión y situaciones suicidas. Leer bajo tu...