prólogo

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En un páramo rocoso, dos adolescentes se enfrentaban a una enemiga implacable. Estaban muy mal heridos y apenas podían mantenerse en pie. *Ya estoy llegando a mi límite*, pensaron ambos con angustia.

-Sasuke, tenemos que terminar esto rápido -dijo Naruto, el pelirubio, con una mirada seria y decidida. Su voz se mezclaba con el viento que azotaba el lugar.

-Lo sé, Naruto, lo sé, pero no se me ocurre nada. Ya hemos intentado de todo, pero no logramos tocarla o siquiera dañarla -respondió Sasuke, el pelinegro, con un tono de desesperación. Su confianza se había desvanecido ante el poder de su adversaria.

Naruto se sorprendió al escuchar lo que decía su rival y hermano en todo menos la sangre. Se comunicó mentalmente con Kurama, el zorro de nueve colas que habitaba en su interior. -Kurama, ¿alguna idea?

-Solo tengo una idea, pero... -Kurama no pudo terminar de hablar, porque Naruto lo interrumpió con un grito.

-¡¿POR QUÉ NO LO DIJISTE ANTES?! -exclamó el ninja más impredecible de Konoha, haciendo eco en el páramo.

-¡DEJAME TERMINAR DE HABLAR, GAKI! -gritó Kurama, enfadado por la impaciencia de su huésped. Naruto solo parpadeó por el repentino arrebato del zorro.

-Cómo te estaba diciendo, antes de que me interrumpieras -continuó Kurama, dándole una mirada dura a Naruto, quien solo pudo reír nerviosamente-, solo tengo una idea, pero... -el zorro hizo una pausa, como si dudara de revelar su plan.

-Pero qué, Kurama -dijo Naruto impaciente, mientras veía a su enemiga prepararse para atacar.

-Kurama suspiró y se preparó para lo que iba a decir. Tenía una idea, pero era muy arriesgada y podía costarles la vida a todos.

-Sasuke solo podía ver cómo su sensei y compañera de equipo peleaban con ese ser. El azabache sintió como su rival se ponía de pie y lo miraba fijamente. ¿Naruto? -preguntó el azabache, sin entender qué hacía.

-Sasuke -dijo el mencionado con un tono serio y determinado-, necesito que con tu rinnegan supremo abras un portal hacia las naciones elementales. El peli azabache parpadeó, sorprendido por la petición.

-¿Cómo haciendo eso derrotaremos a Kaguya? -inquirió, confundido.

-Confía en mí, Sasuke -respondió Naruto, con una sonrisa confiada-. Kurama tiene un plan.

-No sé en qué estás pensando, Naruto, pero haré lo que me dices -aceptó Sasuke, confiando en su amigo. Con eso dicho, Naruto desapareció dejando una nube de polvo.

Con Kakashi las cosas no iban bien. Para empezar, le quedaba muy poco chakra, a lo mucho para un jutsu más. Y Sakura hacía tiempo que había caído inconsciente por agotamiento de chakra.

-Ríndete, Hatake. No importa lo que hagas, nada va a funcionar -dijo el ser negruzco que se encontraba en la manga del ser frente a él.

-Madre, mátalos de una vez -ordenó el ser.

El ser conocido como Otsutsuki Kaguya posó su mirada en el ser debajo de ella. Eran el último obstáculo que le quedaba para completar su plan.

-Kakashi tragó grueso y se puso en guardia, dispuesto a luchar hasta el final. Aún más cuando vio que Kaguya movía su mano hacia su dirección, dispuesta a acabar con él.

Naruto High Schol DxD " Un Mundo Desconocido "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora