Todos agradecían que, ahora que Taehyung dominaba el poder muy bien, el invierno ya no era tan frío, había nieve si, pero los ríos empezaban a descongelarse, se podía ver el cielo cubierto de nubes que querían despejarse y dar paso al sol para abrigar con sus cálidos rayos.
4 días y Jungkook estaba más recuperado, pero seguía vulnerable, solo debía tener cuidado, aprovechando que el día era bonito, salió a caminar a los jardines del castillo, el rey de alguna manera había logrado cultivar rosales y claveles, tenía el lugar muy cubierto para que el frío no afectara sus flores, era muy agradable ver algo de color en medio de tanta nieve.
Sentado en una banca observaba el cielo, no sabía cómo estaban las cosas en su casa, sus abuelos se darían cuenta de que desapareció?, lo estarían buscando, solo esperaba que eso no hubiera causado estragos a la salud de su abuelo, lo que menos quería era volver y encontrarse con una mala noticia, sería posible volver al día que el tornado lo llevo a ese lugar, o le pasaría igual que su abuelo, pero él ya llevaba ahí casi cuatro meses según las cuentas que hacia, era mucho tiempo.
Suspiró, el panorama del cielo cambio, ahora tenía a un Taehyung mirándolo desde arriba con una ceja enarcada, ah sí, no le había avisado que saldría a caminar, con lo sobreprotector que se había vuelto, Charlie le había comentado que, aunque él lo negara, podía llegar a ser muy posesivo con algo que estimaba y quiera mucho, cómo lo era Jungkook en ese momento, era lo más importante para él.
- Hola – saludo con una sonrisa dejando ver sus dientes, él rodeo la banca y se sentó a su lado cogiendo su mano para ver cómo iba su herida, la cual se había encargado de cuidar muy bien gracias a su poderosa lengua
- Te estaba buscando, una de las muchachas de la cocina dijo que te vio salir, no escuché que el doctor te diera permiso de salir, menos solo – reclamo aún revisando su herida que empezaba a cicatriz bien, Jungkook rió y cogió una de sus mejillas pellizcándola y estirando.
- Le dije a Charlie que te avisará, no habrás querido que interrumpa tu plática con su majestad, además sabía que vendría a buscarme en cuanto te desocupadas y aquí estás – él rodó los ojos, pero había descubierto que no podía enojarse con él, cielos eso de sentir cosas por alguien más era muy complicado, en el buen sentido claro.
- Todavía no estás del todo recuperado, si hay un ataque justo ahora, no sabría que hacer, en serio no quiero que te pase algo, tengo miedo, ese día… tuve mucho miedo, nunca me había sentido así, fue horrible – contó, se llevó la mano del azabache a su mejilla y beso su muñeca, Jungkook sonrió.
- Entiendo, no pasará nada, es más vayamos adentro así tú estás más tranquilo, si –
Lo cierto era que esa noche a la madrugada si hubo una emboscada al castillo.
...
Sus risas se escuchaban hasta el pasillo, Charlie que pasaba por ahí detuvo su paso para escucharlo y reír negando, suspiro para volver a su habitación, después buscaría a Taehyung.
Habían pedido más almohadas, Jungkook no entendía cual era la necesidad del dragón por siempre tener bastantes almohadas en una habitación, todos su refugios estaban llenos de ellas, eran grandes y suaves, mejor que los colchones de las camas y eso que el rey todas las cosas de una excelente calidad, pero no sé compraban a esas almohadas.
Vio como el peli blanco se enredaba en la manta y caía de espaldas sobre la montaña de almohadas, su risa hizo eco, gateo hasta él subiéndose encima para que no se moviera, aplastando sus mejillas riendo al ver cómo sus labios se abultaba y el fruncía el ceño, sabía que eso no le gustaba que le hicieran.
Era extraña la forma en que lograron llevarse muy bien en esos días que llevaban, pero aunque sus personalidades eran diferentes, se complementaban muy bien, y penas que no se soportan al principio.
- No imaginaba que si sabías divertirte, incluso te ríes – comentó moviéndolo de un lado a otro aún aplastando sus mejillas, Taehyung cogió sus manos para que lo soltara, tomando impulso para tirarlo y quedar sobre él, Jungkook no poniendo resistencia.
- Bueno tú incluso creías que quería comerte – recordó, el azabache rió asintiendo, bueno cualquiera pensaría eso, Taehyung no era muy simpático al principio, te daba esa mirada que parecía querer matar a todos, agregándole que era un dragón feroz y la imaginación de Jungkook era muy amplia.
- Admítelo, si me odiabas los primeros días, que ahora te guste no cambia eso – señaló, él asintio, bien tal vez los primeros días no le agradaba mucho la idea de cuidarlo ya que solo él podía ayudarlo con la perla, pero después eso cambio poco a poco.
- Puedes ser – murmuró agachándose hasta que sus alientos se mezclaron, miro a sus ojos, rozó su labio inferior sonriendo al notar como su respiración se atascaba un poco.
- T-tus ojos, están brillando – musito llevando una mano a su cabello para alzarlo y poder verlo mejor.
- Brillan cuando les gusta algo – confesó inhalando hondo ante de unir sus labios.
Empezaba a gustarle cómo se sentían los labios del azabache, eran esponjosos y tenían un sabor dulce, algo adictivo como una droga, suspiro en medio del beso ladeando un poco la cabeza para profundizar.
De pronto todo el ambiente había cambiado, era caliente y embriagante, ninguno podía separarse del otro, su beso se volvió más exigente y lleno de deseo, sus respiraciones se volvían más pesadas y agitadas, el calor en sus cuerpos empezaba a subir, la ropa empezaba a estorbar.
Taehyung fue quien se alejo primero, sonriendo cuando el contrario aún buscaba sus labios, no sabía en qué momento terminaron sentados, con el azabache sentado en su regazo, estaba sintiéndose raro, casi similar a cuando tuvo su ciclo, delineo su labio con el pulgar, cuando sus ojos se encontraron, noto en ellos el mismo deseo.
Tenía un pequeño debate mental entre su lado racional y el fuerte deseo que tenía por tocarlo, estaba poniendo todo de parte para no sucumbir, pero el azabache no estaba ayudando mucho, había pegado a mecerse sobre él, besando su cuello, apretó su cintura cerrando los ojos, no cedas, debes controlarte.
- Tae – solo fue un susurro de su nombre, pero con eso bastó para que toda racionalidad se escapara de sus manos, alzó su barbilla y lo volvió a besar con más intensidad, tumbándolo en la cama, quitándole la camisa de un tirón.
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Last Dragon
FanfictionUn dragón, una perla perdido y un chico común. Los elementos perfectos para desatar un guerra. Jungkook jamás imagino que un simple libro antiguo lo conduciría a un mundo lleno de cosas que no creía existían, algo salido de los cuentos mágicos. Cómo...