56

8 1 0
                                    

Mari peina su cabello húmedo mientras yo la miro detalladamente. Ella está hablando sobre algo de su trabajo, pero yo dejé de prestarle atención para fijarme en ella.

Me causa un poco de gracia el hecho de que por fuera parece una mujer muy arriesgada, ruda y que no le importa nada lo que piensen sobre ella, pero la he descubierto en más de una vez pidiéndome que le acaricie el cabello o incluso haciendo pequeños berrinches cuando no le sale bien algo. Es muy dulce y siempre tiene una sonrisa.

Nunca había conocido a una persona tan noble como ella, no sé cómo siempre está de buen humor y lo fácil que se le da buscar soluciones a cualquier problema, eso la hace aún más interesante.

También es muy inteligente, eso también me gusta de ella, sabe mucho de muchas cosas y cuando algo la apasiona habla con mucha fluidez.

Y su risa es contagiosa, sus amigos siempre dicen que cuando ella ríe todos terminan riendo siempre, al menos no soy la única que lo piensa.

Fer dice que los ojos le brillan cuando me ve, pero yo creo que sólo exagera, no sé que tanto sienta ella por mí, me gustaría saberlo, pero no me atrevo a preguntarle, por temor a que piense que soy una de esas chicas intensas.

— ¿Me estás escuchando? —Pregunta medio riéndose. Parpadeo y asiendo con rapidez. Ella niega con la cabeza y se acerca a mí. —Te va a crecer la nariz como a Pinocho. —Me da un beso y vuelve a pararse frente al espejo.

El Sol en tus Ojos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora