Neville Longbottom

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- Así que tú estudiaste aquí, Neville.- Dijo con acento Francés el hombre al que Minerva le presentó como Pierre Dumont.

- Así es.- contestó Neville.

- ¿Estuviste en la Batalla de Hogwarts?- preguntó Devon quien, por su acento, Neville intuyó que era de algún sitio de América del Norte.

- Sí.- respondió escuetamente.

- ¿Como que si estuvo?, Neville hizo algo más que estar, fue clave para derrotar al que no debe ser nombrado.- Dijo Hagrid con orgullo.

- Bueno, hablemos de cosas más alegres.- dijo Neville.- Lindsay, seguro que te lo han preguntado mil veces pero ¿Ere familia del Ministro Nobby Leach?

- Es mi tío, hermano de mi madre.- contestó la profesora se estudios muggles.

- El primer ministro nacido de muggles, debe ser un orgullo.- dijo Neville.

- Si que lo es.

- ¿Lleváis mucho dando clases en Hogwarts?.- preguntó Neville.- Vosotros ya lo se.- dijo mirando a sus ex profesores.

- Dos años.- dijo Lindsay.

- Yo llevo tres, este será el cuarto.- Contestó John.

- Igual que yo, llegamos a la vez.- intervino Pierre.

- Este será mi quinto año.- Comenta Devon.

- Bueno, tengo claro que Pierre es francés, pero ¿Y tú Devon? ¿De dónde eres?

- De Nueva Jersey, antes trabajaba para el Macusa, pero necesitaba una vida más tranquila.

- Eso y que conoció a una inglesa que lo volvió loco.- Comentó John entre risas.

- Eso también, no puedo negarlo.- afirmó Devon riendo.

- ¿Como le va a la señorita Hannah con el caldero chorreante Neville? Hace mucho que no voy por el callejón diagon.- Preguntó Flitwick

- Hannah está bien profesor, les manda recuerdos a todos. Le va genial en el negocio, ha aumentado y mejorado la carta de comidas y la clientela lo ha agradecido bastante.

- Intentaré pasarme por allí antes de empezar el curso.- dijo Filius.

Después de un par de horas hablando, conociéndose y recordando viejos tiempos Neville se despidió de sus nuevos compañeros y la señora Rosmerta y salió de las tres escobas. Antes de volver a casa decidió visitar a un viejo conocido.

- ¿Hola?.- preguntó al entrar en Cabeza de puerco.

- Ya salgo.- dijo una voz desde el almacén.

- Buenas tardes Aberforth.- Saludó Neville.

- Longbottom ¿Qué te trae por aquí?.- preguntó estrechándole la mano.

- Tuve una reunión de trabajo.

- ¿Dejas el ministerio?

- Si, eso no es para mi. Seré el nuevo profesor de Herbología el próximo curso.

- No estoy de acuerdo con eso de que no es para tí. Demostraste a todo el mundo de lo que eres capaz muchacho, te infravalorabas entonces y lo sigues haciendo ahora... Pero si enseñar te va a hacer más feliz... Te felicito por tu nuevo trabajo.

- Gracias Aberforth. Tengo que irme, me esperan en casa. Me paso otro día por aquí y charlamos ¿vale?

- Cuando quieras.

Neville salió de la taberna y casi se da de bruces con Hagrid.

- Eh, Hagrid, ¿A dónde vas?

- Ah, todavía sigues aquí, voy a charlar un rato con Aberforth.- dijo un poco esquivo. Neville había visto a un grupo de hombres jugando a las cartas en la taberna, sabía perfectamente a lo que iba Hagrid.

- Mientras no vuelvas a apostar por un dragón...- dijo haciendo sonreir al gigante.- Oye, hoy vienen Harry, Ginny, Ron y Hermione a cenar ¿Te apuntas?

- Me encantaría Neville pero hoy no puedo. Saludalos de mi parte.- Contestó Hagrid mientras entraba en la taberna.

- Eso haré.- dijo Neville sonriendo antes de desaparecerse

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Neville se apareció en su casa feliz tras la primera toma de contacto con el que será su nuevo trabajo y sus nuevos compañeros. Dejó su maletín en el despacho y se dirigió a la ducha.

Neville y Hannah habían convertido una antigua casa muggle que había junto al caldero chorreante en su hogar. La habían encantado para que los muggles solo vieran un muro, lleno de carteles antiguos, cuando pasaban delante de ella y habían abierto una entrada directa desde el negocio que regentaba ella.

- Nev ¿Estás ahí?.- preguntó Hannah entrando en el dormitorio.

- Aquí estoy.- respondió el con una sonrisa.

- ¿Que tal la reunión?

- Muy bien, ha sido increíble volver después de tanto tiempo. Nuestros antiguos profesores te mandan recuerdos.

- Un día iré a visitarlos. Cuando empiece el curso.- dijo Hannah.- He preparado pollo asado, empanada de verduras, puré de patatas y pastel de calabaza para la cena ¿Será suficiente?

- ¿Para Ron?, creo que si, ¿Que hay para el resto?.- respondió Neville riendo.

- Jajaja Espero que quiera compartir. Termino de dar las instrucciones a Billy y vuelvo, ve poniendo la mesa.- Billy era el empleado de Hannah, era familiar del antiguo dueño del Caldero chorreante y se le daba bastante bien el trabajo.

A golpe de varita, Neville fue sacando, dirigiendo y colocando los platos, las copas y los cubiertos en la mesa, iluminó el comedor, y lo dejó todo listo para cuando vinieran sus amigos. Cuando compraron la casa, su abuela Augusta, les ofreció un elfo doméstico, según la abuela era la forma perfecta de tener la casa siempre impoluta. Pero Neville recordó la plataforma creada por Hermione en sus años de estudiantes y como ésta le taladró la cabeza para que se hiciera socio, algo de lo que no pudo escapar más por miedo a Hermione que por convicción sobre la causa. Neville prefirió declinar el regalo de su abuela para no tener que enfrentarse de nuevo a la directora de la P.E.D.D.O., sonriendo mientras recordaba a su amiga, se dirigió al salón para esperar a sus amigos que habían acordado llegar a través de a red flu.