Five

Comencemos (Lucy)

-que más quieren decir. -dijo el juez-

-no solo fuimos nosotros, nos ayudó alguien más a esto, no puede ser que solo nosotros recibamos castigo. -no puede ser-

-di, no te quedes callado -ocupo un tono más serio-

-también nuestro cómplice fue...

Esto no puede empezar así, déjenme llevarlos a 7 meses atrás, todo comenzó allí.

-7 meses atrás-

Me duele la cabeza por tanto discutir con mi madre, todo el día es discutir, solo me ve y se estresa, parece que nada hago bien, ni descansar me deja.

Son las 4:00am, estoy despierta a esta hora por que mi mamá quiere que le ayude con mi hermanito, el se va muy temprano para la escuela, lo cual tengo que hacer la comida para que lleve, ayudarle a cambiarse y revisar su mochila para ver si todo lleva bien.

-asi no es Lucy. -me arrebata el pan de sándwich- que hija la que me dio Dios, ni para hacer un sándwich eres buena.  -decidí no responderle-

Fui a despertar a mi hermanito, seguía durmiendo como un angelito. Logre que se pare para que se vaya a bañar, me quede se tarda en su cama un rato, me moría de sueño. Salió mi hermano y comencé a vestirlo.

-me haces cosquillas -su dulce voz me ponía feliz-

-de verdad -le comencé a hacer más-

-te quiero mucho hermanita -me abraza- no quiero que tú y mamá discutan mucho

-tranquilo, ya no volveremos a discutir. También te quiero mucho -lo abrace más fuerte-

Termine de vestirlo, para este momento ya eran las 5:45am, tenía solo 10 minutos para revisar su mochila y ver si todo tenía bien y si había hecho sus deberes.

-vamonos ya hijo -agarra su bolso-

-ahorita mami -sale corriendo de su cuarto y abraza a mamá-

-¿no me llevarás? Se me ha hecho tarde a mi también -dije preocupada-

-alístate rápido y vete en bus, sabes que no me alcanza el tiempo, allí hay una manzana eso comete. -sale de la casa-

Ni un te quiero o un te cuidas escucho de su boca desde que se separo de mi padre.

-si quieres yo te voy a dejar -su voz ronca me hizo estremecer, es el nuevo novio de mamá-

-no, yo me iré sola -intentó entrar al cuarto pero me agarra el brazo-

-por que siempre tan arisca conmigo, si soy tu papi también -me topo más a él-

-por favor suéltame -me sujetaba tan fuerte que apenas y me podía mover, hasta que pude levante mi pierna y pegue en su parte íntima-

-mald*ta z*rra -me soltó y corrí hacia mi cuarto, cerrando la puerta con llave-

Me metí al baño tratando de olvidar ese momento, el siempre me ha visto con esa cara de morbo pero mi madre, ella nunca lo nota.

Llame a Ezra, uno de mis mejores amigos que me viniera a traer. Me puse unos shorts y un top manga larga y salí a esperar a el.

No espere ni dos minutos y ya estaba acá, para frente mío y me subo al lado de el, volteó a ver atrás y allí están los demás, Hanna, Mike y Lucas.

-quisimos dejarte ese espacio para que Ezra pueda ir con su amor -todos rien-

-no digan esas cosas -me puse roja-

-Lucy solo ve la forma que te trata, te mira.-Hanna siempre salía con sus cosas-

-tu siempre vienes así de linda -Ezra me ve de pie a cabeza y a la vez al camino-

-siempre con sus cosas cortitas, amo que seas así -me toca el hombro- si me gustarán las mujeres seguro me gustarías tu

-me sonrojas Lucas -volteó a verlo riendo-

Llegamos al colegio, teníamos pocas clases juntos, lo bueno que ya estábamos en último año y en la universidad estudiaremos en la misma, viviríamos en el mismo departamento.

El día transcurrió bastante bien, hasta que escucho que me llaman a la oficina del director. Al entrar veo a mi madre sentada frente al director, en que lio me he metido.

-señorita Parker -dice serio- puede sentarse al lado de su madre  -hice lo que me dijo- la llamamos acá por que su hija a roto muchas veces una de nuestra reglas, usa shorts muy cortos, mínimo debe usar más abajo de donde le lleguen sus manos

-oh ya veo -mi mamá volte a a verme con cara de pocos amigos- arreglare esto con ella, si? -sonríe como si fuese buena madre-

-bueno, espero no haber causado muchos problemas -claro que los causo-

-para nada -sonrie-

Mi mamá me tomo de la mano muy fuerte, era increíble la fuerza que tenía, llegamos a una parte más sola de la escuela y allí comienzan otra vez, los gritos, los golpes....