18º CAPÍTULO

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Alley continuaba aún inconsciente, pero su cerebro aún seguía funcionando, provocando sueños incontrolables que fueron progresando hasta convertirse en pesadillas dignas de una historia de Lovecraft. Ella se imaginaba que estaba en una nave, nunca antes vista. Flotando en el espacio, en una galaxia desconocida, ya que no fue capaz de identificar las constelaciones que se divisaban de las pequeñas ventanas de forma irregular. El aspecto de ese lugar era como orgánico, debido a las formas asimétricas que describen las paredes y la maquinaria allí presente. La chica dedujo que era una nave de origen totalmente desconocido, ¿tal vez de los gigantes creadores?

Entonces sintió una presencia monstruosa allí con ella. Al girarse la vio allí frente a ella: una criatura horrenda de casi cuatro metros, en su cara había un solo ojo de color blanco, sus manos estaban provistas de garras que fácilmente podrían desgarrar la piel más dura. Pero lo más aterrador de todo era su boca, llena de afilados dientes, los cuales eran totalmente visibles debido a la inexistencia de piel, y para terminar, sobre su cabeza había cuatro cuernos puntiagudos.

-¿Qué demonios eres?- preguntó la chica al repasar mentalmente la enciclopedia de los nómadas, pues no le sonaba para nada haber visto una criatura así.

La criatura se quedó ahí, inmóvil, observando a la chica. Al parecer solo se comunicaba telepáticamente, pero tan solo transmitía pensamientos de desesperación. Alley sentía que esa criatura era una amenaza -tú eres el cíclope que acechó el planeta de los depredadores-

-"Estudiaba"- respondió este sin mostrar ninguna expresión, sin emitir sonidos, solo apareció esa palabra en la mente de la chica

Ella empezaba a comprender que tal vez aquello no era un sueño después de todo -¿por qué te comunicas conmigo?- fue directa al grano.

El ser se acercó velozmente hasta Alley y tomó su cabeza para transmitirle algo más que una palabra, esta era una ilusión, una proyección en su cerebro. Y dicha proyección era una auténtica pesadilla sacada de lo más profundo del infierno. Comenzaba enseñando a Alley como un lugar oscuro, lleno de tinieblas, y mirase donde mirase, estaba todo lleno de cadáveres de extrañas criaturas, y entre ellas, también había humanos. Pero lo que todos tenían en común: estaban atrapados, siendo devorados por extrañas máquinas que estaban conectados a ellos por tubos de aspecto grotesco, en sí todo el lugar tenía un aspecto de tecnología alienígena muy avanzada pero a la vez, se veía muy sucio y desesperanzador. Tres palabras surgieron en la mente de la chica: comida, atrapar, someter.

-Te mataré antes de que eso suceda- le gritó furiosa.

El ser pareció mostrar una idea abstracta de burla, seguidamente, alzó su mano derecha hacia la chica, esta empezó a sudar y a sentir migrañas.

-Mierda- llevó las manos a su cabeza, intentando parar aquel terrible dolor.

El monstruo le dejó claro que sus poderes iban a impedírselo.

-No me has matado- Alley dejo de sentir las migrañas -¿Qué quieres de mi?-

"Busco, juego con tu mente, atraparé a todos" pensó la chica, pero esos pensamientos le habían sido puestos como respuesta. La criatura pareció sonreír, era una auténtica imagen de pesadilla.

Alley estaba verdaderamente aterrada, era como si esa cosa fuera el mismísimo miedo materializado. Incluso, notaba que algo en su interior gritaba que huyera. Nunca antes le había pasado eso.

-¡Sal de mi cabeza!- chilló ella desesperadamente.

De repente, noto como la zarandeaban violentamente, haciendo que abriera los ojos y se encontrara de nuevo de vuelta a la realidad, donde Jirue no paraba de gritarle que despertara.

Más allá de las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora