CAPÍTULO 27

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-¡Tienes que ir a la misión! ¡¡la vida de esos cazadores!! ¡¡TUS AMIGOS!!- reniega el cuervo negro.

-¡Ya voy! Tenía que dejar a los niños con mi padre- explica cansado un pilar rubio listo para partir -¿crees que Giyuu tenga que ver con esto? Finalmente verlo!!!- exclama impaciente Kyo mientras corre tras el cuervo.

-¡Pilar de la llama favor de superar la muerte del pilar del agua!-aclara el pájaro negro concentrado.

-¡No está muerto! Ya verás- sonrie con esperanza pensando en la aparición de la hija de su omega.

Ya el rubio encaminado a la última zona donde se sospecha que están los cazadores secuestrados, sus amigos el trío de problemáticos junto con su hermana mitad demonio...
Mientras tanto en algún rincón, Giyuu se encuentra acorralado, tres lunas superiores y su propia hija contra él solo, una batalla injusta en cuestión de números con un riesgo muy alto, un riesgo que el azabache está dispuesto a exponerse.

-¿Crees que harás lo que ni tu noviecito logró hacer?- se burla Akaza retandolo.

-Esta batalla será aburrida- habla serio Kokushibo.

-JAJAJA el idiot* cree que puede- se ríe la luna restante.

-Ay mamá, estás servido en bandeja de plata- exclama contenta la cachorra.

-<mi hija...me duele pero...>- piensa deprimido el azabache de máscara inhalando profundo preparado para pelear.

Los 4 demonios se abalanzaron contra él, con su segunda pose de su respiración logró asesinar al primero del cuarteto, Gyokko. Dejando a los demás impactados y aún más enojados pero el pelinegro intentó conservar la calma y centrarse en su objetivo que es abrirse paso, liberar a sus compañeros y escapar.
Esta vez ambos lunas se dirigieron a atacar y la cría híbrida se encargó de distraerlo pero no pudo llevarse a cabo ese plan, Tomioka inmovilizó a Akemi y cortar las extremidades de ambas lunas aunque ambos las reemplazaron rápido.

-Hija porfavor vete, no quiero lastimarte princesa- habla el ojiazul intentando convencer a la menor pero esta no lo escucha.

La cría ataca al omega y este no queda de otra más que cortar el cuello de su joven hija, con menos de 10 años de vida y con un padre furioso por tal acción pero pasó algo curioso en ese instante que la híbrida desaparecía, su cabeza sostenida por Tomioka logró ver memorias de él... Akemi logró ver memorias en las que su padre en quien confió y apoyó abusa y maltrata a su mamá, como lo separó de su familia, de sus hijos que apenas aprendían a gatear.

-Mamá lo lamento...Espero ser digna de ser tu hija en tu próxima vida, prometo volver a confiar en ti siempre...- da sus últimas palabras llorando la menor.

-Perdoname por hacerte esto mi niña, perdóname- llorando el ojiazul toma la cabeza de su cría.

Antes de que desaparezca su cabeza, Giyuu le da un beso en su frente y hacen por ultima vez un hábito de Akemi...juntar sus narices y ella arrugarla...finalmente desaparece.

-¡TE MATARÉ! ¡¡MI HIJA!!- enojado Akaza se lanza a asesinar fríamente al omega mientras la primera luna se queda observando.

-Tu la has expuesto a esto! La hiciste pelear y la pusiste en peligro idiot*- contesta molesto Tomioka, igual para él no fue fácil.

El demonio rojizo usa varias de sus habilidades para atacar y el pilar esquiva y analiza sus ataques, pues ve que postura utilizar para poder acabar con él hasta que logró ver ese hilo para cortar su cabeza pero algo que sabía de Akaza es que aún por un animal que fuera algo de él quedaba siendo un humano tan solo con observar que logra mantenerse cuerdo y no asesinar a ninguna mujer, a ningún niño o niña o a algún omega (claro que en ese momento Giyuu es la excepción) sabiendo que se haría aún más fuerte así que decidió hacer una postura para que lograra irse con paz.

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